¿QUEREMOS UN PARLAMENTO ACTIVO, O NOS QUEDAMOS CON EL PASADO?

Mientras en el Parlamento Nacional se han sancionado innumerables leyes, que modificarán las estructuras políticas del país, los sectores de siempre, no afines al gobierno central, lanzan una serie de críticas, legítimas como todas las opiniones, pero con una falta de sensatez que alarma. Precisamente en los últimos dos años, posterior a las elecciones que el kirchnerismo había sido derrotado por aquella famosa 125 que trajo algunos inconvenientes de convivencia en la sociedad, los medios se lanzaron abiertamente a criticar al Ejecutivo, por la falta de debate en la legislatura nacional, aduciendo que los oficialistas le huían al debate, por no contar con los diputados o senadores necesarios para confrontar en una votación.

Ahora que se ha trabajado sin descanso desde el mismo día del juramento de los nuevos legisladores, se lo cuestiona por apresurar el tratamiento de los proyectos enviados por el Ejecutivo, argumentando que el Gobierno desea prepotear y arbitrariamente quieren que se sancionen nuevas leyes para tener el control total en el país.
El tratamiento y sanción de la ley sobre Papel de Diarios, fue tal vez el de mayor resonancia y en esas dos últimas jornadas, tanto Clarín como La Nación, manifiestan un total descontento y quieren hacer creer a la población que puede tildarse de terroristas a los que no cumplen con dicha sanción parlamentaria. La visión del diario Crónica o el Popular, es totalmente adversa a la opinión de los diarios mencionados anteriormente, y tienen un panorama más alentador por la equidad en la distribución del papel que se avecina con las “buenas nuevas”.
Es llamativo y sugestivo a la vez, que los medios corporativos de la información, declaren ese disgusto, ya que una de las consignas que vienen pregonando desde hace tiempo, es precisamente, la búsqueda de la libertad de expresión como modelo perfecto del periodismo moderno, pero en la práctica se convierten en acérrimos opositores a la igualdad entre todos los medios gráficos.
El libre pensamiento, volcado a la palabra escrita, pasa por una distribución equitativa de la herramienta fundamental para la impresión de diarios y revistas, y precisamente, esta Ley contempla cada una de las premuras básicas para que se desarrolle la profesión, con total libertad e igualdad de condiciones.
No solo la sanción de la Ley sobre Papel fue importante en el recinto del Congreso de la Nación, se acoplaron otra serie de Leyes, que jerarquizan aún más la tarea gubernamental, identificada con el modelo de inclusión, agregando en esta partida de inquietudes parlamentarias, el tratamiento sobre el lavado de dinero, la ley Penal Tributaria, ley de Cheques, la reglamentación del Trabajo del peón Rural y otras de tenores similares, que posibilitará el tránsito normal en la vida económica de nuestro país, con el objetivo de caminar definitivamente por un país que no quiere parecer serio, sino confirmar que podemos ser sensatos.