LOS MEDIOCRES TEMEN POR EL TALENTO DE LA CÁMPORA
En homenaje a Héctor Cámpora, signo de militancia en nuestro país.

A menudo, cuando tengo que escribir o hablar, sobre la militancia más trascendente de la historia política, prevalezco lo que significó para los jóvenes, el reconocido "Mayo Francés", por lo que se expuso en esas manifestaciones populares. Estudiantes y trabajadores franceses unidos, detrás del mismo objetivo y dispuestos a lograr cambios estructurales en las políticas públicas francesas, ante tanta opresión e insensibilidad social. Nosotros que tenemos edades superiores a los 60 años, hemos rescatado y admirado esa entrega de los jóvenes de Francia, y pusimos en práctica, estrategias similares en Argentina, convirtiéndose con el tiempo, en la etapa más brillante y sobresaliente de la militancia en el país.

La posibilidad del regreso de Juan Domingo Perón, el fuerte resurgimiento de los movimientos estudiantiles en las Universidades y la necesidad de producir un modelo nacional y popular, hizo que se agigantara el sentido militante en Argentina. Esto causaba cierta preocupación al mundo imperialista y sus corporaciones, apareciendo un fuerte acosamiento a estos movimientos juveniles, ante el riesgo inminente de que se convirtiera en un polo de inclinaciones hacia el comunismo. Comenzaba entonces, a expandirse en casi toda Latinoamérica, estas agrupaciones de carácter progresista, lográndose por ejemplo, el primer triunfo electoral de la izquierda en Chile con Salvador Allende.
En nuestro país, toma fuerza los movimientos extremos con el ERP o la aparición del Movimiento Montoneros en el peronismo, o la Junta Coordinadora en la UCR, con notorias inclinaciones a políticas de inclusión, motivando la reacción de corporativistas y junto a las Fuerzas Armadas ortodoxas y conservadoras, proyectan una ofensiva persecutoria a toda actividad política-social, que inquietaba a las "tradiciones" de nuestra cultura, según sus ópticas.
No era casual entonces, la persecución a los jóvenes que se aglutinaban en esos movimientos estudiantiles. Montoneros y Coordinadora, eran tal vez los más perjudicados, porque el ERP estaba en una franca lucha armada y tenían otras connotaciones. de cualquier manera, con el tiempo se diluyó las intenciones primarias de la Junta Coordinadora, por ejemplo o de la cúpula de Montoneros, en alguna medida, que al final terminaron tan a la derecha, como dijera alguna vez, el ex canciller Dante Caputo "Más a la derecha, está la pared".
Aquellos jóvenes militantes, con total entrega por la causa nacional y popular, al cual yo también pertenecía, soportaban todo tipo de atropellos y acciones anticonstitucionales, llegándose, como todos saben a la cifra catastrófica de 30 mil desaparecidos y muchos más que tuvieron que abandonar el país, para no vivir lo mismo que sus compañeros muertos. Era una juventud brillante, pensante, con notables condiciones conductivas, para lograr un país en serio, mejor e independiente y popular. Por eso, había órdenes concretas desde el norte del continente, para aniquilarlas, eran sin dudas, cuadros políticos con enorme futuro para la región y el mundo. Hoy, muchos de ellos que sobrevivieron a los acontecimientos de humillación, atropellos y despojos, están con la responsabilidad que le dieron las urnas de conducir los destinos del país.Los mediocres de siempre, fracasados en todas las actividades que emprendieron, tanto en el plano empresarial, profesional, periodístico o político, desean volver al pasado bochornoso y destruir a los jóvenes que toman aquellas banderas libertarias, de esperanza, utopías, etc, que solo tiene como objetivo, el crecimiento de un país y la región, en la incesante búsqueda de la patria grande que todos soñamos. No es casual entonces, que se quiera "manchar" la actividad de "La Cámpora", calificando a sus militantes activos, de "chicos bien", trepadores sin experiencias y conocimientos válidos.
Bien, voy a explicar un poco con estadísticas que están a disposición de cualquier persona que lo desea, quienes son verdaderamente estos "chicos bien" como despectivamente quiere descalificarlos Hugo Moyano y varios dirigentes y periodistas que pertenecen indudablemente al grupo de mediocres que mencionara anteriormente, que solo son serviles a los sectores corporativos.
Al igual que aquellos militantes de la época gloriosa de los 70, los estudiantes que participan dentro de La Cámpora, son los promedios más elevados de todas las Facultades del país, o sea, estudiantes en serio, además están en sintonía directa con las necesidades sociales, y sus profesionales que últimamente ocupan cargos de relevancia en organismos del estado, son esplendentes como tales y con un elevado índice intelectual y filosófico de la vida misma. Por ello, es que desean fervientemente, como en los años 70, alejarlos de los cargos públicos, con el propósito de tener personas "a su alcance" en dichos organismos, a sabiendas que estos jóvenes talentosos, son insobornables y con las convicciones bien altas y claras. Lo mismo pasa con Guillermo Moreno, aunque no pertenezca al grupo juvenil en cuestión, pero con fuerte convivencia ideológica con ellos,. Menciono a Moreno, ya que es previsible que quieran destruirlo, porque no es del agrado de las corporaciones, no por incapaz, lo que sucede tal vez,  puedan argumentar sus dotes "patoteriles"(no tan ciertos), pero jamás podrán calificarlo de corrupto o "coimero" y sin dudas esto les ocasiona muchos problemas.
Volviendo a La Cámpora, deseo abanicarles solamente, que estamos frente a un grupo político militante, con sobresalientes dotes de talento, capacidad y un altísimo grado de compromiso con su país. Sugiero entonces, que antes de repetir lo que atribuyen los medios a estos jóvenes, detengámonos a averiguar e investigar, sobre cada uno de ellos, y luego verter una opinión cierta, sin olvidar que están en la edad de nuestros hijos y nietos, y no deseo que se repita la tristísima historia de la década de los 70.
Cada uno de estos militantes, tienen dentro de si mismos, la enseñanza y orientación de sus padres, caso concreto de Máximo Kirchner, que seguramente aprendió todo lo que le dejó Cristina y Néstor, como tal vez le ha pasado a los hijos de Antonio Cafiero, Juan Pablo o Mario y muchos argentinos que han dejado un legado de lo que significa la militancia en Argentina. He mencionado como sub. título, ese homenaje al "tío" Héctor Cámpora, porque estando cerca de Perón durante su gobierno, difícilmente hubiese pasado todo lo que pasó. Sin embargo, cuando se habla de Máximo, como no existe un real conocimiento de su persona y de su activa militancia, se inventa una serie de cosas, totalmente ajenas a la verdad. Nos enorgullece tener a jóvenes que han tomado las banderas de sus antecesores, con el sano objetivo del logro el bienestar de sus compatriotas. No tengo dudas que estos juveniles que están en el grupo de La Cámpora, van a representar a los futuros cuadros políticos en Argentina y los continuadores de la profundización del modelo vigente