DEBEMOS REFLEXIONAR EN EL DELICADO TEMA MALVINAS

Además de agradecer,  siento un enorme placer que mi profesor de hace más de 34 años, el filósofo y pensador de Costa Rica Álvaro Ruíz Mantarás, no solo escriba una nota en mi página, también por tener un compromiso con el continente y especialmente con Argentina.
Siempre ha tenido interés primordial por el tema Malvinas, y su punto de vista, además de tener un enorme valor, hizo despertar en mí, una curiosidad, con respecto a la forma de encarar el tema en cuestión, de parte de ciertos medios de comunicación. De acuerdo a la tradición, sobre la agenda que imponen los medios hegemónicos, pareciera que volvemos a vivir situaciones similares a 1982 y estamos nuevamente en pie de guerra, es más, hay una sensación de que estos “servicios periodísticos”, estimulan una acción bélica en la región, lo más preocupante, pasa por la redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) porque una cadena importante fabricada por la misma sociedad que consume estas redes (yo también me incluyo) entra en el juego de aquellos medios tendenciosos, y sin quererlo, proponen las mismas herramientas, para tratar el tema Malvinas, sin darnos cuenta quizás, que les estamos haciendo la recreación, para que ocurra algo desagradable.
El gobierno argentino ha dado y sigue haciéndolo, innumerables muestras de imágenes, posturas y definiciones claras, que solo desea continuar el tratamiento del supuesto conflicto por las Islas Malvinas, por la única vía posible, que no es otra que la diplomática, sustentadas con intervenciones concretas en la preservación de la paz.
No acepta, ni aceptará otro mecanismo que desea imponer el Reno Unido. La ONU, comparte y apoya la actitud argentina, y con buen tino, Ruíz Mantarás lo define en su columna desde Costa Rica, publicada días pasados en nuestra sección Internacionales.
Sugiero a todos los componentes de estas redes sociales, de las cuales, reitero, también formo parte, que profundicemos la razón por encima de los sentimientos y luchemos por la consolidación de la paz.
No tengo dudas, que antes de terminar el nuevo mandato que le confirió el pueblo argentino, nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con la estrategia que está exponiendo, tendrá una solución adecuada y pacífica, y disfrutaremos en un futuro no muy lejano, una nueva convivencia con la región malvinense, pero tal vez de una forma que a esta sociedad no le satisfaga.
No podemos entrar en el falso nacionalismo, debemos ubicarnos en un contexto real, de lo que se hizo por las Islas a lo largo de los últimos 150 años, y allí encontraremos una verdad irrefutable.
Desgraciadamente para los argentinos, suena muy difícil y complicado, revertir la decisión de los habitantes malvinenses, sobre si intentamos querer cambiar sus culturas, por ello tenemos que ser inteligentes y aceptar la soberanía del pensamiento del habitante de ese suelo, no así las exigencias de Gran Bretaña, que están totalmente fuera de contexto y de la época.
Hoy nos queda la posibilidad de usufructuar económica y políticamente la región, pero tendremos que comprometernos mucho más por la misma, y seguramente en el futuro todo será compartido entre ambas naciones, y tal vez, esta sea la única salida posible en la actualidad, para evitar otra guerra innecesaria. Esto es casi seguro, que no satisface a nuestra sociedad y más aún, a aquellos que tuvieron que ofrecer sus vidas por las Islas hace 30 años, pero existen verdades irrebatibles y no se puede ir contra la corriente, la inviabilidad y la razón.