LAS IMPORTACIONES, EL DELEITE DEL GRUPO CLARÍN PARA JUGAR EN CONTRA DEL PAÍS

Hoy el capítulo elegido, está centrado en las importaciones y la importancia que le da el grupo Clarín a este rubro, realmente es nulo cuando el tema perjudica los intereses de la empresa.
Cuando se intenta desde el gobierno nacional, sustituir al mínimo posible las importaciones, con el propósito concreto de privilegiar la industria nacional, es evidente que Clarín se pone molesto y pone todo el material disponible, para confundir a la sociedad, dando la impresión que la economía del país se reciente y muchos empresarios se sienten perjudicados, al no poder cumplimentar sus compromisos comerciales. El negocio de las importaciones para el grupo en cuestión, no es nuevo y lleva muchos años, agigantándose desde la época infame de la dictadura militar, y retomada, al cierre del gobierno de Raúl Alfonsín, cuando se hiciera cargo Carlos Menem, propulsor indiscutible de las políticas neoliberales, instruidas por los Estados Unidos a varios países del continente. La inclinación por los servicios importados, de parte de Clarín, no tenían, ni tienen vinculación directa con el papel o con los contenidos que debe tener la impresión de diarios, abarca otros rubros, que están vinculados al sector rural, la informática y las comunicaciones.
Por todo lo comentado en este espacio,  se descubre, de Acuerdo a las investigaciones correspondientes que oportunamente hiciera este equipo de redacción de NUEVO PAÍS, una serie de intervenciones del Grupo, en cada disciplina, notándose la “inversión” en servicios de la comunicación, preferentemente, colocando acciones en Telefónica y Telecom (por ejemplo) y participando activamente con algunas empresas productoras de aparatos celulares, priorizando este rubro, en épocas del menemismo, continuando con de la Rua y cerrándose con Eduardo Duhalde,  cuando se utilizaban celulares importados, y donde Clarín tenía concreta aportación.
En el tema central del sector ruralista, la producción de soja, es el preferido del grupo que dirige Magnetto, participando activamente a través del liderazgo que mantiene Aranda (número 2 del Grupo) y en esa producción, está inscripto en la utilización activa de productos importados, desmereciendo toda la capacidad que han demostrado en nuestro país, los industriales y laboratorios que producen elementos que  deben estilarse indispensablemente para la producción de soja.
Como cierre y tal vez el más destacado, aparece el contrato dudoso que permitió denuncias concretas en varios juzgados, que está vinculado con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dirigido por Mauricio Macri (socio indiscutible). El tema mencionado es en referencia al desembolso de 250 millones de dólares (permitido hasta 82 millones) para contratar servicios informáticos para la educación, y que necesita imperiosamente de ingredientes importados, por ello el costo por unidad de cada producto adquirido en el contrato, supera los 4 mil dólares, cuando en el mercado común de cualquier país del mundo, no supera los 1,6 mil dólares.
Como prueba elocuente de lo que manifiesto en este espacio, adjunto a continuación, el oficio presentado como denuncia por este caso:
DENUNCIA CONTRA MAURICIO MACRI POR MALVERSACIÓN DE FONDOS E INCUMPLIMIENTO DEBERES DE FUNCIONARIO PUBLICO. “Con fecha 28/3/2011 fue preadjudicada por el GCBA la contratación LPNI-2178-SSCRYAC-2010 Expediente 907877- MGEYA- 2010 a la empresa PRIMA S.A.”. “En las peores condiciones económicas para el erario público de la Ciudad de Buenos Aires esta contratación se servicios y equipamientos informáticos integrales no puede superar los $ 82.050.000 dólares, ochenta y dos millones cincuenta mil dólares estadounidenses”. “Sin embargo fue preadjudicada en $ 274.420.480 dólares, doscientos setenta y cuatro millones cuatrocientos veinte mil cuatrocientos ochenta dólares estadounidenses, más de 3,3 veces el precio más caro de plaza”. “Semejante sobreprecio comparativamente resulta record en la historia de las contrataciones informáticas del Estado, en las que la Justicia comprobó sobreprecios, tales como los leading case de IBM - Banco Nación y de la UTE IBM-Banelco contratada por la entonces DGI. En la primera me tocó elevar el primer informe de sobreprecios en mi carácter de Profesor a Cargo de la Cátedra de Tecnología de Computadoras de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA a pedido del juez Adolfo Bagnasco, donde corroboramos un sobreprecio de u$s 120 millones en un contrato de casi u$s 250 millones, o sea donde se contrato por casi 2 veces el valor de mercado. En la segunda causa, realizando una auditoria para la fiscalía interviniente, detectamos que se había contratado por u$s 425 millones un sistema cotizado por el oferente canadiense en u$s 170 millones, esto es un sobreprecio de 2,5 veces. Con este sobreprecio de al más de 3,3 veces el valor de mercado, en caso de consumarse el pago de esta preadjudicaciòn estaríamos ante el máximo histórico de malversación de fondos públicos en contrataciones informáticas del Estado por parte de funcionarios públicos”. TEXTO COMPLETO DE LA DENUNCIA PRESENTADA ANTE LA JUSTICIA.
Si tenemos que buscar otros antecedentes vinculados al tema importaciones, seguramente aumentaríamos el “enojo” del medio en cuestión, pero también se les acabarían los argumentos de defensa.
Por ello es que Clarín, tiene ese “odio” manifiesto contra Guillermo Moreno (especialmente) y toda la cúpula del gobierno nacional, que defiende ostensiblemente los intereses del país, por encima de todo lo que pueda llegar del extranjero, que solamente es para menoscabar la industria nacional y que eleva la pérdida de trabajo para los argentinos.
Es hora de que nuestra sociedad despierte, pero también que participe activamente, para que este Grupo enemigo del país, no pueda concretar sus anhelos de conquista, como si todavía estamos en épocas de colonización.
Mañana: “Fuga de Capitales”, y aquí Clarín, tiene fuertes participaciones.
¡Hasta Mañana!