LA FUERTE PRESENCIA DEL GRUPO EN PETRÓLEO Y LA ACTIVIDAD AGRARIA

La columna de hoy, siguiendo con la investigación sobre la ingerencia del grupo Clarín en distintas actividades comerciales y económicas de nuestro país, estará vinculada a las empresas petroleras y el agro.
Recuerdo perfectamente que en la década del 90, en pleno ejercicio del gobierno de Carlos Menem, se establecía las privatizaciones de todas las empresas del estado, del área de servicios. Y fue muy traumática la “entrega” de nuestro petróleo, que se vendió al precio de un par de estaciones de servicios. Nuestra YPF, se “regaló” a un postor elegido y la previa en el Congreso de la Nación, fue algo para recordar toda la vida. Me tocaba en esa época, conducir como Secretario Ejecutivo y creador, junto al amigo y compañero, Héctor Pérez Bourbon, las sub-comisiones regionales que tendrían dependencia directa de la Comisión de Economías Regionales del HCD.
Estaban que trinaban los integrantes del Grupo Comahue, porque no aceptaban las condiciones en que se privatizaría YPF, pero entre tantas jornadas de debate y con un inmenso esfuerzo, se logró el dictamen de mayoría, pero la verdad estaba centrada a la discusión clave en el recinto, teniendo en cuenta que casi toda la oposición no daría el quórum necesario para debatir dicho proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso.
Fue así, que con el apoyo sin quererlo del fiscal, Diputado Nacional por los Demócratas Progresistas de Santa Fe, Luciano Molinas (no faltaba a ninguna sesión parlamentaria) no alcanzaba para conseguir la mayoría necesaria, pero “sacaron de la galera” los oficialistas, la inclusión del diputado por la UCR de La Rioja, Raúl Galván, quien fue abogado de la familia de Carlos Menem en épocas de la dictadura y letrado personal de Zulema Yoma (ex esposa de Menem) presentándose sorpresivamente a dar el quórum, solicitando una cuestión de privilegio (¿?) en contra del presidente del bloque justicialista, Jorge Matzquin, ¡Vaya a saber el motivo!. De esa manera se logró la mayoría necesaria para comenzar la sesión y en pocos minutos se aprobó la mencionada privatización de  nuestra querida YPF. En ésa jornada triste para Argentina,  minutos antes de producirse el quórum buscado por el oficialismo, un diputado nacional del norte del país, me dijo textualmente: “Ahora viene un radical a dar el quórum, para empezar el debate”.¡Patético!
Bien, ahora seguramente vendrá la pregunta que se estarán haciendo ustedes, con relación a la vinculación del tratamiento de la Ley en cuestión,  con el Diario Clarín.
Andaba recorriendo los pasillos y los restaurantes linderos al Congreso, el número dos de Clarín, el sojero José Aranda, juntamente con Octavio Frigerio, diputado del MID, representando al oficialismo por alianzas pre electoral, y un tercero que era el mencionado Raúl Galván.
Es importante destacar la presencia de Aranda y sus salidas y encuentros con Frigerio, porque “casualmente” el hijo de don Rogelio, ministro de economía de Arturo Frondizi, es uno de los herederos “naturales” de la fortuna de Roberto Noble y Doña Ernestina Herrera. Sintetizando, Octavio Frigerio no era peronista y apareció en las listas oficialistas como candidato a Diputado, impuesto por el Grupo Clarín.
Era obvio que el representante de Clarín José Aranda, estaba vinculado a esta transacción que se había votado en el Congreso, y quedó certificada la presunción, cuando una vez que se ejecuto el traspaso a Repsol, el Grupo Clarín, pasó a ser un accionista importante de la compañía.
Lo mismo sucedió con el movimiento sojero en el país, ya que Aranda, siempre asesorado por el famoso Goldman Sachs, uno de los hombres más poderosos del Grupo, interviene en casi la mayor parte de la producción de la soja en Argentina, siendo hombre de consulta para las grandes exportaciones que tenía la actividad. De esta manera se produce, desde aquellos tiempos, la fuerte apuesta del Grupo Clarín, con la semana de la ganadería y el Agro, organizada por la Sociedad Rural, además de la creación de Expoagro, otra apuesta del Grupo, para no perder pisada sobre la producción del preciado poroto.
La intención de mi nota, no tiene otro propósito de informar con la verdad a nuestros lectores, y si se duda de ello, están todos los mecanismos bibliográficos para asesorarse mejor.
La finalidad desmedida del diario, con las noticias que difunden cotidianamente con respecto a la relación Repsol-YPF-Gobierno de la Nación, no es otra que perjudicar literalmente la relación, e intentar que se ejecuten las ideas antinacionales de la empresa petrolera, en contra de los intereses del país. Sabe el grupo en cuestión, que de no cumplirse los requisitos y cláusulas que figuran en el contrato de concesión, oportunamente votado en el parlamento, inexorablemente, el gobierno tendrá que anular dichos contratos y estatizar nuevamente la producción de petróleo. YPF no cumplió en un 60% con lo convenido en dicha ley, por ello, ha llegado la hora, en que nuestro país recupere la economía, sobre hidrocarburos y además, poner a la luz, la verdadera intención del Grupo Clarín, que está vinculado a todos los negocios imaginables del contexto económico, no para satisfacer las necesidades del pueblo argentino, solamente para enriquecer sus arcas a cualquier precio. Ya tenemos innumerables muestras en otras actividades, que no les interesa los destinos de la Nación.
Mañana seguiremos con otra inserción “Clarinista” en perjuicio del país.
Además, paren con las amenazas, porque no tengo porque detenerme con esta investigación.
Hasta mañana.-