LLEVO EN MIS OÍDOS Y OJOS, TODO EL SENTIR DE LOS JÓVENES

Se apagaron los ecos de toda la semana de conmemoración por la memoria, Verdad y Justicia, y me queda el sabor agradable de una comunidad que no olvida, con respeto se ha manifestado por todas las calles del país, con la certeza de que lo prometido por Néstor en su momento y convalidado y afirmado por Cristina en la actualidad, se cumple con todas las letras y siempre en el marco de la ley, sin revanchas ni odio, simplemente exhibiendo el espíritu de la ley en toda su dimensión.
Tuve la suerte y el honor de poder estar presente en las disertaciones que programó la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, en la Universidad de la calle Yrigoyen, para escuchar a Eugenio Zaffaroni, Ricardo Forster, Eduardo Anguita y Gabriel Mariotto. Todos ellos argumentaron con el objetivo claro de mentalizar a nuestra sociedad, para no volver a vivir horas terribles , que  nos marcaron a 3 generaciones de jóvenes, teniendo que volver a reconstruir todo un andamiaje que en los 70 estaba en su apogeo, en la búsqueda incesante del estado de derecho y las libertades públicas.
Luego, sentí un gran regocijo y placer, al presenciar esa marcha multitudinaria por las calles de Buenos Aires, para agruparse en la histórica Plaza de Mayo, con una notable presencia de jóvenes, que no vivieron esa etapa cruel de nuestro país, pero que saben a través de sus antecesores y toda la historia, que este gobierno no ha cubierto, como en etapas anteriores, que deben luchar para preservar lo que estamos viviendo en la actualidad, siempre siguiendo el camino de la justicia, pero no solo en lo que corresponde estrictamente a lo jurídico, por las aberraciones de la dictadura cívico-militar, también lo hacen, para preservar los derechos que tiene cada ser humano, en la sustentación de la justicia social, algo que estaba totalmente enterrado en la vida de los argentinos.