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Escrito por Gerardo Bova
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Martes, 08 de Mayo de 2012 00:00 |
¿Vos, de que lado estás, Chabón?
Ya tenemos votada y promulgada por la Presidenta, la Ley de expropiación de la exploración y producción de hidrocarburos, y ha sido un paso importante que hemos dado en el país, no solo por la recuperación de le empresa estatal, simplemente, por tener además, la recuperación de los senderos políticos en Argentina. La decisión tomada por algunos partidos opositores, considero que ha sido un paso crucial, para retomar la política de otra forma en el país.
Claro, todo esto no significa nada, si se analiza lo que vienen desarrollando algunos sectores de la vida nacional, fundamentalmente, los medios corporativos de la información, que parecería que están más aglutinados con los sectores más poderosos de la economía, que en defensa de los intereses de la Nación.
No es ésta una apreciación desmedida e ingenua de quien escribe esta nota, solo basta con mirar o escuchar lo que dicen ciertos periodistas y tendremos cabalmente un panorama más aclarador.
Nombrar a los empleados del Grupo Clarín o de La Nación, ya es un hábito en todas las páginas de los medios comprometidos con la soberanía nacional. No por estar obsesionados con ellos, precisamente estos, son los que demuestran día a día, cuáles son sus posiciones, cuando se trata algo importante para los intereses nacionales.
Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona, Jorge Lanata, José “Pepe” Eliaeschev, Alfredo Leuco, Carlos Pagni, Marcelo Bonelli, Susana Viau, en fin son tantos, que no alcanzaría el espacio para calificarlos, porque han demostrado consciente y obedientemente, que al recibir las instrucciones de sus mandamases, Héctor Magnetto o Bartolomé Mitre, se han puesto definitivamente de la vereda de enfrente, sólo para satisfacer las necesidades de sus “patrones” y estar del lado de las corporaciones internacionales.
Lo preocupante quizás, se manifiesta de parte de un sector de la sociedad argentina, que consume las noticias que estos medios difunden, ya que todavía no han podido darse cuenta en que país viven, y cuáles son las salidas correctas para que no nos atropellen nunca más desde el exterior, o de los sectores nacionales que juegan para aquellos buitres que desean comernos de cualquier forma y acción.
Entonces caben algunas preguntas claves, para obtener una conclusión de todo esto: ¿Cuáles son los objetivos verdaderos de esos sectores de la sociedad y porque todavía no pueden concebir que hubo cambios sustanciales en Argentina?
¿Se han olvidado de la recuperación de Aguas Argentinas; el Correo; la intervención de Metrogas; la recuperación de Aerolíneas Argentinas; las AFJP; los aumentos por Ley de las jubilaciones y pensiones semestralmente, etc.?
¿Se puede ser fiel a un medio que día a día les miente descaradamente, siendo comprobadas, cada mentira emitida?
Me resulta infantil, cuando algún amigo o conocido, saca el tema, o mejor dicho, lo saco yo, de los programas “6, 7,8”; o “Duro de Domar”; “Bajada de Línea”; “TVR”; etc. con el propósito de profundizar o debatir, y rápidamente, aducen que no ven esos programas, porque son directamente, propagandas efectivas del gobierno nacional.
Claro, la pregunta fiel, que uno les hace, es la siguiente: ¿Acaso no pueden ver los programas, para saber de que se tratan y después se arma el debate que necesitamos?. Bien, la respuesta no se hace esperar, simplemente, desean seguir con el manipuleo y las mentiras que le ofrecen esos medios, y se quedan en ayunas de lo que verdaderamente pasa en el país.
Lo significativo, es la tristeza intelectual que demuestran con estos hechos, ya que después se jactan de querer vivir en un sistema democrático auténtico y que exista una verdadera libertad de expresión. Toda una falacia, que convalida lo que desean los grupos hegemónicos de la información y las corporaciones empresariales, que tanto daño le han ocasionado al país.
Sinceramente, me dan pena, pero los que están por una Argentina y un Continente Grande, nos ocupamos de otras cosas, las mismas que actualmente nos permite creer en lo que ejecutan, tanto el gobierno nacional, como algunos gobiernos del sur de América.
La pregunta final, tiene que ver con aquella consulta popular que hacía diariamente el popular periodista Matías Martin, y es la siguiente: ¿Vos de que lado estás, Chabón?
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