ARGENTINA, A LA VANGUARDIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MUNDO

Una vez más, tanto el Ejecutivo Nacional, como el Parlamento Argentino, han dado una muestra cabal, de cuáles son los objetivos básicos de una democracia moderna, que desea llamarse como tal.
Uno de los puntales del gobierno de Cristina, como lo fue el de Néstor, es hacer hincapié en los derechos humanos básicos, única forma,  para que el ser humano se sienta libre en todas sus dimensiones. En la actualidad, reconocido por todos los Organismos Mundiales, nuestro gobierno se ha puesto a la vanguardia de los Derechos Humanos en el Universo, pero es importante resaltar, el compromiso que han tenido y tienen, los partidos políticos que están de acuerdo con un modelo de inclusión, y los grandes proyectos nacionales, que también hacen a la universalidad,  apoyando los ideales que puedan o ayuden a  consolidar un sistema, que tanto nos ha costado conseguir.
Desde ya, que algunos sectores de la vida nacional, tanto mediáticos como corporativos, desean minimizar los acontecimientos, y de ninguna manera van a reconocer todo lo que se viene logrando en los últimos tiempos.
Las leyes votadas recientemente, reitero, nos ponen a la vanguardia del tema y es necesario,  recordarlas, sobre todo,  para aquellos que todavía no le han dado el valor que significan aquellos  objetivos logrados.
“Muerte Digna”; “Identidad de Género”, “Matrimonio Igualitario”, son los pilares básicos para el logro de esa distinción y reconocimiento de los organismos internacional, el mismo presidente de los EE.UU. ha reconocido y valorizado el tema de la igualdad, sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, y está en plena difusión, para ser debatido en el parlamento norteamericano.
Lo paradójico de todo esto, es la falta de interés que han demostrado algunos medios y ciertos sectores de la vida nacional, porque todavía no han podido “aggiornarse” a la vida actual, y no se cansan de repetir los mismos argumentos de siglos pasados, sobre la no modificación de lo natural. Algo, verdaderamente para discutir seriamente, ya que el camino e la naturalidad, lo ha desviado el hombre a través de la ciencia y tecnología, y sin dudas, la mayoría de las oportunidades o hechos en que intervino, para cambiar el rumbo de la historia, lo hizo para el bien de las sociedades y no para perjudicarlas.