¿EN QUE QUEDÓ SU TOLERENCIA, BIOLCATTI?

Días pasados,  en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, sucedieron hechos, que a esta altura de los acontecimientos y tras 28 años de nuestra nueva vida democrática, creíamos que estaban superadas las controversias entre sectores vinculados a la política, a empresarios y al sindicalismo, cuando se debe tratar distintos temas que hacen a la vida política-social de nuestro país. Precisamente, uno de los “caballitos de batalla” de los hombres que representan al sector empresarial ruralista, es la tolerancia y la convivencia pacífica para debatir los temas centrales que deben debatir ése sector con los gobiernos de turnos, léase nacionales o provinciales, al menos, esto es lo que hemos escuchado en los últimos tiempos, según palabras producidas por ellos mismos, principalmente, desde que comenzó el conflicto entre los sectores aludidos y el Gobierno Nacional, allá por el 2008/09.
Sin embargo, parece que se han olvidado de ésa premisa y comandados abiertamente (aunque quieran demostrar lo contrario) por el mandamás de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, junto a los dirigentes de la CARBAP y el sindicalista de los peones rurales, el “inefable” Momo Venegas, entraron al recinto con un claro síntoma de patoterismo, para que no se debatiera la intención oficialista de actualización del valor fiscal de las tierras, algo que no se “toca” desde hace al menos 15 años.
No vamos a entrar en el debate o la ocupación de éste espacio, si las tierras en cuestión, para el sector rural, antes tenía un valor de mil dólares la hectárea a nivel de promedios, y ahora en las regiones  más productivas, oscilan en los quince a diecisiete mil el valor de las mismas. Resultaría totalmente abstracto este debate, lo que si es importante resaltar, son los mecanismos que utilizaban estos sectores, cuando se debatía o se ambicionaba hacerlo, en épocas del controvertido Decreto 125, que intentaba regular el sistema de retenciones para que el país no sea perjudicado en sus intereses, además de preservar los atañas de los empresarios, que nunca han ganado tanto dinero como en estos últimos años.
Argumentaban los empresarios del campo, que en el Gobierno de Cristina, faltaban aires de debate y consenso, algo que distribuían en los medios de comunicación, afines a sus pensamientos ideológicos, y no se cansaban de repetir Biolcatti, Buzzi y Llambías, a manera de ejemplo, que el gobierno no tenía tolerancia y no quería debatir los grandes temas nacionales. ¿Qué le pasó amigo Biolcatti? ¿Se olvidó de esas aseveraciones? ¿Cuáles son, en estos momentos de paz y debate en Argentina, los motivos que llevan a usted a tanta intolerancia?
Es evidente que nunca han sido pacíficos y junto a los medios periodísticos que se han encargado de “petardear” el accionar gubernamental, al no tener las herramientas necesarias para lograr sus objetivos, buscan bizarramente cualquier artilugio para desbaratar la armonía que existe dentro de los poderes del gobierno, sea nacional o provincial, aludiendo al gobierno de Daniel Scioli. Intentan involucrar nuevamente en cualquier acto que sucede en el país, al grupo juvenil de La Cámpora, además de querer dividir las aguas entre Scioli y Gabriel Mariotto, algo que en una democracia, es normal que tengan diferencias, aunque estén juntos en el gobierno, representen al mismo movimiento y son compañeros de fórmula. Querer demostrar que se está viviendo circunstancias similares a las que le tocó a Cristina con Julio Cobos, es hilar muy fino y de mala leche.
A todos estos personajes, e incluso a  nuestros lectores, para que tengan un panorama más concreto, les sugiero que vean por los medios que puedan, el video de la nota que le hiciera recientemente el periodista de la CNN, Jorge Gestoso, al Presidente de Ecuador, Rafael Correa y que fuera difundida en horas de la madrugada de hoy, por el Canal 9, donde queda totalmente demostrado, cuáles son los intereses reales de las corporaciones y podrán apreciar, cuáles son los objetivos claros de Correa en esta situación, algo similar de lo que está haciendo Cristina en Argentina y también se vislumbra en varios países del continente sur de América.
Los objetivos de los diarios El Universal y El Comercio de Ecuador (dueños de los Grupos más concentrados de la economía ecuatoriana), son los mismos que los objetivos del Grupo Clarín y su socio La Nación, más los sectores ortodoxos del neoliberalismo argentino.
Considero necesario ver ese video, porque allí muestra lo verdadero de la cuestión y ya nada debe sorprendernos, en cuanto a los mecanismos que desean utilizar los sectores más poderosos del país, con la intención de derrocar, no a un gobierno, sino a todo un sistema de inclusión social, algo que no está obviamente, en los planes de estos personajes.