LA INCOMODIDAD QUE REPRESENTA HUGO CHÁVEZ PARA LA "CORPO"

Manifestaba en la nota anterior que Venezuela pasaba a tener una participación fundamental en los negocios corporativistas, no siendo un capricho de mi parte ésta aseveración.

No resulta nada casual que en cada elección a presidente en los países latinoamericanos, aparece la figura de Chávez, como si fuera el "anticristo", además de vincularlos con la propaganda marxista en el continente. Resulta humorístico observar la campaña proselitista del reciente vencedor en las presidenciales mexicanas, Enrique Peña Nieto, donde mostraban fotos del líder bolivariano como activo precursor del comunismo en México, orientando al candidato López Obregón a seguir sus pólíticas en el país azteca.

Lo mismo viene sucediendo en Paraguay, pues en la destitución golpista a Fernando Lugo, los seguidores del violador constitucional Federico Franco, argumentan que la "expulsión"  del Paraguay, de los grupos políticos sudamericanos (algo que no sucedió, porque fue una suspensión) tiene vinculación directa con la inclusión de Venezuela en el MERCOSUR.

La intención concreta de los sectores reaccionarios de la ultra derecha en el mundo, es muy clara y está plenamente a la vista: Desean la desunión de los países latinoamericanos que pregonan y ejecutan políticas públicas de inclusión, que ellos denominan populistas, ante la carencia de ideas para confrontar sanamente.

No nos será fácil a los defensores del modelo inclusivo, la forma de profundizar los mismos, porque desde las mismas esferas mediáticas, se han puesto a la vanguardia de las políticas neoliberales y son efectivamente socios y cómplices en la destrucción del aparato productivo en el continente.

Si nos detenemos a observar lo sucedido recientemente en México, creo que nos deja una prueba por demás elocuente que los medios de la información están por encima de los corporativistas que nos manejaron toda la vida. Han elegido como "matrimonio presidencial" a un actor de telenovelas y esposa del mismo rubro, elegido por Televisa y Televisión Azteca, que dominan el 98% de los medios de comunicación de todas las áreas en el país de los "charros". Incluso con una dosis de corrupción en el recuento de sufragios, según la cuenta Ruiz Mantarás en su nota editorial de hoy en Internacionales de NUEVO PAÍS.

Similares situaciones se viven en nuestro país, con los Grupos de Clarín y La Nación, y desde estos tiempos y hasta el 7 de diciembre del año en curso, nos tocará vivenciar situaciones confusas, provocadas por ellos mismos, para desestabilizar la democracia en Argentina, al ver que no pueden seguir con las mismas argumentaciones de  violación a le Ley de Medios votada en el Parlamento Argentino, con la premisa concreta, impuesta por la Corte Suprema de Justica, que deben poner en venta la mayoría de sus empresas de comunicación, para obtener solamente lo que les corresponde, o sea 24 medios en todo el país,al promedio de uno por cada región provincial.

Tarea difícil para estos medios, acostumbrados a manejar la política argentina y a destituir gobiernos legítimos, porque no pueden adaptarse a lo que significa la voluntad popular.

la seguimos mañana...