LOS CIMIENTOS ESTÁN BIEN ENCAMINADOS HACIA LA LIBERACIÓN SUDAMERICANA

Escribí en varias oportunidades, sobre la importancia de los cimientos, como sostén de una construcción, y en esta oportunidad, vinculándola con la actividad política, voy a trasladarla a lo sucedido en los últimos días, en la cumbre de Brasil, con los representantes de algunos países del sur del continente, debido a la incorporación de Venezuela al MERCOSUR. La estrategia de Hugo Chávez, elaborada junto a Néstor Kirchner y Lula da Silva, en aquellas jornadas de integración, supeditada a la construcción de un gasoducto que uniera los países centrales de esta parte de América, se va consolidando en estos días, de acuerdo a los convenios firmados entre Venezuela, Brasil y Argentina, entre los actuales presidentes y presidentas de cada país.
Además, se fortalece la idea, con la libre comercialización y actividad petrolera, prevaleciendo los combustibles, incluido el gas, como prioridad en los convenios.
Hablaba de los cimientos, que son necesarios para fortalecer toda fortaleza que se construye, porque son las bases necesarias para que todo se mantenga con firmeza, cuando las cosas se inclinan hacia arriba, o sea en pleno crecimiento. Los gérmenes son necesarios, en toda construcción, pero deben ser muy firmes y dinámicos para que no se destruya lo que se edifica.
Esos cimientos están totalmente identificados y producidos  en estos convenios recientemente firmados, por razones muy especiales: 1) Se consideran bases fundamentales paras el fortalecimiento de las economías de cada región.- 2) Al unificarse los criterios de estos países, no se necesitan de aquí al futuro, ninguna participación extranjera en el tema.- 3) Considerándose en el punto dos, como premisa, que estamos detrás de los pilares de la Patria Grande, soñada por nuestros próceres libertarios, en unificar el continente, como medida primordial, para que no se entrometan los poderes centrales del mundo.
Creer que esto no es posible, es simplemente, mirar hacia otro rincón y desmerecer todo lo que se viene construyendo en este sector de nuestra América, o pensar que estos gobiernos que muchos denominan como populistas, no tienen incorporada la verdadera forma de hacer política en nuestros tiempos.
Considero que la cumbre reciente de Brasil, ha sido el motorcito fundamental para fortalecer las relaciones entre los países de la UNASUR y MERCOSUR, principalmente, porque ahora lo tenemos bien asociado a Venezuela y en poco tiempo, también a Ecuador, pieza vital en estas relaciones.
Por primera vez en la historia de los dos centenarios del continente, estamos haciendo las cosas de la mejor manera y siempre con los objetivos puestos en la verdadera y única forma de encarar las políticas públicas: En conjunto y en la búsqueda incesante del bienestar  de nuestros pueblos.
Suena muy mal la idea del enojo paraguayo, por ser suspendido para estos cenáculos, teniendo como base, que hace más de 150 años, fueron vapuleados por la inserción inglesa en el continente sudamericano, pagando grandes precios por ello, dejándolo fuera de los magnos contextos internacionales. No darse cuenta que al apostar a golpes de estado en su país, la comunidad  política paraguaya, aleja las posibilidades de sus compatriotas de incrustarse en un mundo mejor. Nada tiene que ver con todo esto, la participación necesaria de Venezuela en el grupo, como desean aducir,  pero eso es simplemente, un tema del Paraguay hacia el debate, para  que no caigan en las apetencias desmedidas de las corporaciones.