 “Cuando la mentira es la verdad”
Voy a comenzar el artículo de hoy, aludiendo al tema que interpreta Roberto Mollo, con sus “Divididos”, identificando el mismo, con todas las mentiras que consumimos a diario en los distintos medios, que de tanto repetirlas y difundirlas con el objetivo de manipulación hacia la sociedad, se convierten, literalmente en verdades.
Es muy complicado luego, poder convencer a ésa comunidad que consumió las falsedades, con otros argumentos, porque los mismos grupos de comunicación que lanzaron la noticia, apenas en pequeños espacios, demandan disculpas por esos actos, pero es tan precario el sitio brindado para ello, que las personas, difícilmente se enteren de lo ocurrido. Raramente sobrevienen algunas disculpas, porque en la mayoría de las intervenciones, no lo hacen y la sociedad en su conjunto, queda totalmente confundida, convirtiendo en realidad todo lo recibido como información.
La problemática fecha denominada 7D, pone los “pelos de punta” al grupo Clarín, principal favorecido con la ley de medios de la dictadura, y vital perjudicado económicamente con la que está en vigencia, ya que debe desprenderse de casi el 85% de sus canales y radios, por estar concretamente fuera de las condiciones o espíritu de la ley.
A través de hombres y mujeres, profesionales contratados para tal fin, el Grupo se especializa cotidianamente, en manipular a la opinión pública, con informaciones maliciosas, dejando a muchos actores entrevistados, en situaciones comprometidas, por el tamaño de las mentiras que vierten.
Ha sucedido recientemente en Venezuela con los hechos producidos por el mismo autor de las notas, estamos hablando de Jorge Lanata, pero da la impresión de que no les alcanza con dichos acontecimientos, y ahora han lanzado todos los dardos contra Luis De lía, conocido dirigente barrial, identificado con el modelo de los Kirchner. Cuando manifestaron que De lía había insultado a la comunidad boliviana, lo reiteraron por los Canales 13, TN y Radio Mitre, durante todo el día, en distintos programas emitidos por esos medios, sin embargo, cuando debían desmentir esas aseveraciones, por resultar falsas y fuera de contenido, apenas utilizaron un espacio de 1 minuto, no siendo replicadas las rectificaciones en el resto de los programas.
Lo mismo viene ocurriendo con el controvertido tema de la Fragata Libertad, el cepo cambiario, la construcción de viviendas, las nuevas fuentes de trabajo que se reabrieron desde le 2003, etc.
Lo importante, de acuerdo a encuestas que realiza NUEVO PAIS, en distintos puntos de nuestro territorio, es que la mayoría de nuestra población, va creyendo mucho menos en los mercaderes de la noticia, construyendo una nueva mirada, con relación a como se debe acoger una noticia.
Eso significa una esperanza alentadora para toda la sociedad y al país, pero no hay que bajar los brazos y debemos inexorablemente profundizar nuestros esfuerzos y decisiones, para que el 7 de diciembre, sea un día memorable para la Argentina.
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