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HACE 29 AÑOS, RAÚL ALFONSÍN ERA ELEGIDO PRESIDENTE ELECTO, TRÁS EL GENOCIDIO Y VIOLACIÓN MÁS ATROZ A LOS DERECHOS HUMANOS EN ARGENTINA
Imposible pasar por alto esta fecha en nuestro país, porque en aquel 30 de octubre de 1983, comenzaba a marcarse un rumbo distinto para la República, luego de haber vivido y soportado, una de las tragedias más graves para la humanidad en su conjunto, que no fue otra cosa que la dictadura cívico-militar perpetrada por las corporaciones empresariales, la cúpula militar y eclesíastica de nuestra país, con el apoyo irrestricto de los Estados Unidos, como habitualmente lo hacían en toda América Latina, con gobiernos que no le apetecían o no eran afines a sus intereses.Todo esto lo sabemos muy bien los argentinos, pero no está demás recordar ésa fecha, porque nacía en nuestro país, una esperanza real, como nunca antes se había vivienciado en nuestro suelo.
Alfonsín, representaba a una unidad de criterios serios, en la búsqueda de la verdadera democracia, algo que cumplió con creces en los principios de su mandato, con el juicio a las juntas y a aquellos líderes rebeldes, que no tenían nada que ver con la liberación del país, pues estaban más centrados en la complicidad ideológicas de la derecha, que en la veracidad libertaria que necesitábamos los argentinos.
Sin embargo, el presidente radical, no supo enfrentar los embates de insurrectos militares del ala más pronunciada del conservadorismo nacional, y al poco tiempo cedió ante la supuesta Obediencia Debida y el Punto Final, quedando como "héroes de Malvinas", aquellos representantes más nefastos del circuito militar.
Gran parte del oficialismo radical, comandado por el conocido "Coti" Nosiglia, el caudillo Trócoli o el ministro de Defensa Jaunarena, habían sido cómplices directos de aquellos atropellos militares, dejando a solas al presidente de Chascomús, quine no supo manejar el timón, para devolvernos la alegría al conjunto de los argentinos.
La pérdida irreparable del primer ministro de Defensa de ése gobierno radical, estamos hablando de Raúl Borrás, más la desparición física de uno de los más encumbrados dirigentes sindicales del radicalismo, como Germán López, habían debilitado ostensiblemente la estrategia primaria del partido centenario, dándose sin atenuantes, aquellas vaticinios que diera su creador Leandro N.Alem, ochenta años antes, cuando afirmaba que si el partido se alejaba de los intereses populares, seguramente se extinguiría con el tiempo. Bueno, no estuvo para nada errado el creador del partido que aludo, porque hoy vemos con suma tristeza, cuáles son los destinos del radicalismo.
Alfonsín, que fuera catalogado como un paladín de la democracia, no supo enfrentarse con criterio y sabiduría política, a todas las corporaciones de distinta índole, especialmente a la mediática,y terminó sus días con un rechazo masivo de la sociedad.
Hoy, sin herir los sentimientos de aquellos radicales que parecen no entender lo que sucede en el país en la actualidad, tenemos que decir sin tapujos, que la llegada de Néstor Kirchner y la continuidad de Cristina en el gobierno, ha reivindicado las buenas ideas de Alfonsín y de aquel radicalismo progresista, como también, las grandes conquistas del peronismo popular del 45.
Levantemos las copas por este 30 de octubre y que siga representando a las fechas más promisorias y emblemáticas de todos los argentinos.
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