Las incongruencias maliciosas de Ricardo Roa y el diario que representa
Una vez más, como es típica costumbre de la “corpo”, a través de los escritos de uno de los directores editorialistas, hablo de Ricardo Roa, Clarín intenta desprestigiar los planes que ejecuta el gobierno nacional, con relación a la delicada situación judicial por la causa AMIA. Lo sugestivo de las notas que publica cotidianamente dicho diario, pasa por la omisión en la opinión, de como se ha llegado a estas instancias y dar a conocer, de parte de nuestro país, cuales fueron los responsables directos o indirectos, para que se haya producido semejante atentado que causó más de 85 muertes.
Roa, en su editorial, cuestionando la versión y actuación oficial del gobierno de Cristina y la participación del canciller Timerman, acredita lo siguiente: “A este régimen autoritario (léase Irán), Argentina le abrió las puertas”, haciendo plena referencia a actuaciones del ex Jefe de Gabinete Alberto Fernández, quien dijo que la acción argentina en estos momentos, ha sido calificada como claudicante, además de identificar a Venezuela, como referente de ayuda en esta gestión de nuestro país. Una mentira despiadada, que solo permite que gran parte de la población, se confunda más, de lo que ya estaba a través de todos estos años.
En otro orden, Roa, manifiesta que Irán está aislada del mundo y no es muy buena reseña para el accionar que pretende nuestro gobierno.
Lo que debería decir Roa, sin esconder absolutamente nada, es la verdadera cuestión de este atentado, todas sus implicancias y derivaciones que ha mantenido en estos años y los verdaderos responsables, que ya sabemos con creces, que parte desde el gobierno de Carlos Menem, que se identificó con una guerra (Golfo) sin tener nada que ver con esas realidades, donde también están incluidas las famosas ventas de armas a Ecuador, que si se investiga plenamente, tenían cierta vinculación con todo lo relacionado con la guerra fría del Golfo.
Este gobierno, como lo hace con otras cuestiones, caso deuda externa; pago de bonos de dicha deuda; malas privatizaciones, etc, tuvo que hacerse cargo de todo lo malo que se hizo en la época infame del neoliberalismo y se hace muy fácil y atractivo, criticar en estos tiempos, sin revisar aquellos momentos que han sido nefastos para Argentina, dejando hasta nuestros días, huellas imborrables, teniendo que pasar muchos años más, para poder cicatrizar las tremendas heridas abiertas que nos dejaron.
Hagamos una reflexión severa y seguramente, nos daremos cuenta que la verdad está por otro lado y no, la que nos desea contar Clarín y sus editorialistas obsecuentes.
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