 El tema candente de la inseguridad
He dejado de escribir por algunos días, por el hackeo que tuvimos en la página, además de sentirme abatido por ese tema, que me tenía preocupado.
Otra vez junto a ustedes, en este nuevo año, continuaré con las muestras dedicadas al modelo político-social que estamos vivenciando en Argentina. Algo que vamos a defender desde este espacio, simplemente, por considerarlo vital para la vida de los argentinos.
Yendo exclusivamente al controvertido debate por la inseguridad, es necesario apuntar algunos detalles que tienen que ver estrictamente, con la vida que llevan en otra parte del mundo, más explícitamente en los Estados Unidos, país que siempre lo tomamos como modelo, cuando queremos encarar hacia el ordenamiento de nuestra forma de vida.
Hoy en el país del norte, conviven en las cárceles más de 2 millones 300 mil habitantes de esa tierra, pero con preferencia en hombres y mujeres de color, latinos y seres marginales de la vida social. Difícilmente a un “norteamericano auténtico” le toque ir a una celda o calabozo. Dando cifras definitivas, cercanos a la exactitud, se menciona a una cifra superior a los 7,3 millones de personas, con causas penales, que todavía esperan fallos o sentencia de la justicia. Si hacemos una evolución de la cantidad de habitantes que viven en los Estados Unidos, estamos hablando de una población delictiva que supera el 6% de su totalidad, cifra alarmante si se compara con nuestro país o algún otro del sur de América. Aquí solo hemos llegado aun 2,1% de la población total, que tiene causas penales abiertas.
Menciono estas cifras, por la sencilla razón, que gran parte de nuestra sociedad, está alarmada por lo que sucede en el país, con el tema de inseguridad, y está al acecho en la búsqueda de aperturas de nuevas cárceles o aumentar el número policial en las calles, creídos que es la única forma de combatir este flagelo. Otros, en una cantidad importante, hasta piden la pena de muerte, como solución inmediata para superar la crisis. Algo que en Norteamérica está vigente, me refiero a la pena de muerte, sin embargo no han podido combatir la delincuencia, incluso, fueron condenados innumerables seres humanos, sin ser culpables, siendo éste, un problema de real magnitud y de nebulosa solución, ya que los jueces, como se piensa en Argentina, no gozan tampoco de buena confianza.
Hago siempre la comparación con la República Democrática de China, por ser un país, que luego de muchísimos años de efectividad y profundización del modelo revolucionario importido por Mao Tse Tung, se llegó de un índice delictivo del 11% de la población, aun 0,4% cifra récord para el mundo actual.
Lo importante para llegar a esa cifra harto elocuente del combate a la delincuencia, fue la verdadera inversión con el tiempo (más de 4 décadas) en la educación, salud, vivienda y trabajo digno, sin distinción de banderías y polos sociales.
Claro, usted, tiene todo el derecho de pensar y opinar, que en nuestro país, será muy difícil llegar a una estadística de ese nivel, pero si progresamos o vigorizamos el modelo vigente, con la intención y convicción que lo han manejado, tanto Néstor como Cristina, sin dudas en unos 10 a 15 años, estaremos en condiciones llegar a imitar las cifras aludidas en el régimen chino.
No es con la violencia, ni con la muerte o mayor represión, que se llega a soluciones pacíficas en cualquier lugar del mundo, simplemente, hay que utilizar y optimizar todos los recursos existentes, prevaleciendo la industria nacional, el cooperativismo e invertir fuertemente en un nuevo modelo educativo, sin mentiras y trampas, como para llegar al éxtasis ideal.
Las mil setecientas escuelas inauguras en un período de 9 años, tan solo, son las pruebas más contundentes de como se llega a esas instancias deseadas por la mayoría del pueblo argentino, para ello se necesita, mayor inversión y el compromiso de todo un pueblo para mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas.
Hasta la próxima! |
