SIGUEN LOS AZOTES MEDIÁTICOS EN CONTRA DEL MODELO

Nuestros medios de comunicación más leídos y que siguen manejando a la opinión pública, no cesan de argumentar lo mismo de siempre, con una clara demostración de que les interesa muy poco la tranquilidad de esta sociedad, algo que pregonan día a día, “rogando” por el diálogo, comprensión y altura intelectual, para que no se dividan los argentinos. Es más, toda la responsabilidad, o más bien culpa, están cargadas contra la presidenta de los argentinos, votada legal y democráticamente por un 54,5% de la comunidad, pero como están acostumbrados a no respetar la decisión popular, esa semejante prueba de legitimidad, no la tienen en cuenta. Los hechos que se vienen sucediendo en los últimos días, no están alejados de cada situación pre-electoral, teniendo como base, que toda contienda de ése tipo, si no les acredita lo que tienen objetivizado, los ponen muy nerviosos.
A uno le gustaría tener que escribir sobre las importantes obras de gobierno; los hechos más relevantes que acontecen en nuestro país; la situación planteada por nuestra Cancillería, en el complicado tema de las Islas Malvinas, en fin, una gran variedad de temas, que nos tendrían muy ocupados en cosas serias y no en estas “chabacanas” historietas de telenovelas, como bien están tradicionalmente sistematizados  estos medios de periodismo amarillo.
Cristina, en cada discurso llama a la unidad de los argentinos, nos solicita que busquemos otros mecanismos para nutrirnos de la información, sin caer en la trampa del unilateralismo de la noticia, y si analizamos profundamente cada uno de sus dichos, bajo ningún aspecto, muestra a una presidenta crispada y con aires de soberbia, como quieren demostrar estos personajes sombríos de la información. Además, a quien le interesa la forma o la pose gestual de la presidenta, nos tiene que interesar el contenido de sus palabras y que quiere decirnos.
Sin embargo, la idea de los medios corporativos ya conocidos, difunden en el minuto a minuto, llámese por radio, televisión o internet, noticias con el claro deseo de  manipular a la opinión pública, con el único propósito de defender a ultranza sus intereses, con el afán de volver a los viejos tiempos, con las recetas de un neoliberalismo que viene fracasando en todo el mundo.
Siempre prometo que voy a dedicarme solamente a difundir las excelentes obras de nuestro gobierno, y en su defecto observar y hacer una crítica cuando la situación lo amerita, pero está clarísimo, que debemos defender esta democracia que nos costó muchísimo conseguir entre todos,  y para ello, tenemos el compromiso y obligación de puntualizar donde están las trampas que nos desean imponer, para que fracase el modelo inclusivo que estamos viviendo desde mayo de 2003, aún con todas las falencias que pueda tener, simplemente, porque no existen proyectos o planes perfectos, están orientados y ejecutados por seres humanos, y los seres vivientes o mortales, como les gusta denominarlos, resulta obvio que tengamos errores naturales.
Quiero puntualizar una serie de párrafos emitidos por el diario Clarín, también publicados en los mismos términos y casi con las mismas palabras, por su socio La Nación, simplemente, con la intención de que saquen otra vez, las conclusiones pertinentes y desde ése ángulo, tendrán las respuestas casi precisas y elocuentes.
Voy a mezclar distintos temas, pero casi todos están vinculados o relacionados entre sí, porque la intención clara de estos medios, es reaparecer con una nueva ola de crispación (así la llaman) dando a entender que los únicos responsables de los momentos violentos o agresivos, vienen del  lado del gobierno, bien estimulados por la presidenta.
Observen muy bien los dichos de Eduardo Van der Kooy, cuando afirma los siguientes puntos, en una de sus notas editoriales; Título Principal: “Punto final para la breve tregua del verano” (apoyado con un dibujo, donde se ve a Cristina, sola en el medio de una isla).
Además, en la misma nota, destaca el siguiente segmento, refiriéndose a la Presidenta: “Autora estrella de los escraches. Intimidó en 2012 por cadena nacional a un agente inmobiliario, por haber anunciado una caída en la actividad del sector”. ¡Como si éste concepto, fuese el detonante para que se escrache a funcionarios u otras figuras!
Entonces aparecen en otras páginas, todo lo relacionado en los últimos días, con esa ola presunta de violencia verbal y evidente situación de enojo y división de los argentinos, argumentando que si algún funcionario es molestado, con dichos o palabras de tono mayor, está plenamente justificado, por la intolerancia evidente y la mala praxis gubernamental, para con estos temas.
Hablan de la situación vivida por el periodista Nelson Castro en un bar de la Ciudad de Buenos Aires, como otro modelo de intolerancia, ampliando la nota con una claro ataque al dueño del restaurante por actuar de ese modo, al no querer atender a Castro, pero éste que prefirió no ventilar el nombre del local, para que no se siga con estos escraches, fue deschavado por el mismo columnista de Clarín, y lo menciona para que alguien actúe y provoque algún inconveniente.  Me pregunto: ¿Quiénes son los violentos?
Los casos de Boudou en Santa fe, más lo sucedido en un Buquebús con Axel Kicillof, también lo tomaron como un principal agresor al gobierno, como iniciador de estos escraches y resulta razonable, según la óptica de los periodistas del medio aludido, que el público reaccione de tal manera.
En otra de las notas salientes, hablan del gobernador cordobés José Manuel De la Sota, rescatando algunas palabras del mandatario, cuando dice sobre Cristina, lo siguiente: Conmigo, de prepo y de patotero, no”. Lo que no resalta Clarín, es la forma dictatorial en anular las antenas digitales, en que actuó De la Sota, sin solicitar a través del medio, cuáles son los argumentos reales para tal decisión, teniendo en cuenta que no ocasiona problemas en el medio ambiente, de lo contrario tendrían que hacer lo mismo con las antenas de Cable Visión. ¿No le parece, Clarín?
Si  tienen la oportunidad de resaltar la baja de un dólar, que ellos llaman “blue” o “paralelo”, cuando el verdadero nombre es ilegal, en vez de defender las políticas económicas que está empleando el gobierno, para que desaparezca el famoso dólar de los vivos y nivelarlo con el oficial, sólo atinan a manifestar que, si se logró una baja de la divisa norteamericana, esto fue por la intervención del Banco Central y de empresarios vinculados al kirchnerismo. (¿?)
Otro de los temas cruciales de la semana, sin dudas, es la presencia del Canciller Héctor Timerman, para dilucidar todas las controversias existentes entre Argentina y el Reino Unido y, el gran trabajo en política internacional, que se viene desarrollando al respecto. Pero no, como ustedes pueden imaginar, Clarín, La Nación y Perfil, prefieren desprestigiar todo lo actuado, y se colocan francamente a favor de los ingleses y de los pobladores de la isla, con el mensaje de que estamos quedando muy mal ante el mundo y pone en peligro nuestro futuro político y económico a nivel internacional, fundamentalmente, con los Organismos Centrales de Crédito.
Los títulos salientes de estos diarios en la semana, fueron los siguientes.  “Duro cruce de Timerman, con los kelpers desde Londres”. “El Canciller actúa con duros términos, olvidándose que es un diplomático”. “No se respeta la decisión de los habitantes de la isla”
Pregunto y traslado la misma a ustedes: ¿A quién defiende en realidad esta corporación mediática?
Esto que vemos, es cosa de todos los días y ya debería simbolizar como el desayuno obligatorio para cada uno de nosotros, pero lo importante, es analizar cada palabra, cada línea y cada texto, para obtener con absoluta claridad, una conclusión acorde a la realidad, porque a esta altura de los acontecimientos, si algún argentino, no se dio cuenta que estos medios solo les interesa seguir manejando a toda una sociedad, sin importarles el destino de cada uno de nosotros, es porque pasan a ser cómplices inconscientes o idiotas útiles. En mi caso, no deseo ser partícipe de algunos de estos conceptos, solo me limito a cotejar cada cosa, la desmenuzo e intento encuadrarme dentro de la lógica, para transmitirles algo ligado a la certeza.
No me trago por ejemplo, que se puede comer con 6 pesos diarios como alguna vez salió el mensaje desde la Secretaría de Comercio, pero cuando se analiza con mesura e inteligencia cada una de las palabras de Guillermo Moreno, en ése manifestar, al final tendremos que darle la razón. El hablaba de los precios relativos que se manejan en el Mercado Central de Buenos Aires y de ésa manera, haciendo las compras razonables para la canasta familiar, en ése momento, claro, esto sucedió hace 6 meses, una familia de 4 personas, con 24 pesos, podía adquirir lo básico para nutrirse dignamente.
Ahora bien, lo que no dijo Moreno en ese momento, es la forma de llegar a todo el país con los precios que se estilan en el Mercado Central, porque desde ése lugar, hasta llegar a los almacenes, carnicerías, verdulerías o panaderías de barrio o a las góndolas de los Supermercados, es evidente que los precios se transforman con altísimos costos y de esa manera queda desnaturalizada la idea del Secretario de Comercio. Desde estas páginas lo hemos manifestado en su momento y fuimos críticos, porque no supieron ejemplificar el tema y se difundió de una forma muy poco elegante.
En fin, lo fundamental, es tener en claro, hacia donde nos dirigimos y la importancia que tendrán las elecciones legislativas de octubre para todos los argentinos, porque bajo ningún aspecto, queremos volver al bochornoso  pasado que tuvimos que vivir
¡Hasta la Próxima!