ESTAMOS FRENTE A UNA ESPERANZA ÚNICA Y CREO QUE SE CONVERTIRÁ EN REALIDAD

En estos días posteriores al nombramiento de Jorge Mario Bergoglio, como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, uno ha escuchado de todo y para todo, desde oportunas participaciones de personas coherentes, hasta “boludeces” que no encarnan la verdadera dimensión que ha tenido ésta postulación para los argentinos. Es evidente que la alegría desbordante e ilusión de un pueblo, permite decir cosas, que tal vez no se sienten o se manifiestan por puro fanatismo, pero decir que con un Papa Argentino, estamos en condiciones de recuperar las Islas Malvinas o solucionaremos el problema de la pobreza en el continente, es como no haber interpretado el mismo camino que Jesucristo sembró por el universo. Tal es así, que murió crucificado a los 33 años y el Papa Juan Pablo I, que intentó hacer cambios radicales dentro de las estructuras eclesiásticas, también asimiló un número similar (33 días en el poder) muriendo de una manera sombría, que hasta nuestros días, nunca se pudo dilucidar. También en alguna radio de Buenos Aires, los conductores de un programa, ya tenían grabado un CD, donde se cantaba el “Dale Campeón”, como si esto fuera una fiesta deportiva o estaríamos en condiciones de ganar un torneo mundial de fútbol o de otro deporte de carácter popular.
Ni que hablar de los opinólogos o politólogos, no afines a la ideología de Bergoglio (del cual formo parte) porque ya aventuran una desgracia para Latinoamérica y sobre todo para nuestro país. Se han expedido con firmeza, Victoria Donda, Jorge Altamira, algunos panelistas de “6, 7,8”, y una gran porción de militantes de izquierda, que ven al papa actual, como el fantasma o el “Satanás” de la política progresista. Muy atinadas sin embargo, las afirmaciones de Edgardo Mocca o Gabriel Mariotto, por ejemplo.
Nada de esto ocurre, ni ocurrirá, y lo está diciendo alguien que anticipó en innumerables oportunidades, no sólo desde ésta página, también en los libros que oportunamente pude editar en mis largos años de profesión. La Iglesia  Católica, a través de los últimos siglos, se ha olvidado del campo popular y decididamente se volcó al apoyo irrestricto de los capitales, siendo socio como Institución de todos los sectores dominantes. Si se observa la actuación del Vaticano, desde la denominada  utopía del “Descubrimiento de América”, hasta nuestros días, es claramente real que la Iglesia como institución, estuvo muy lejos de los pobres y no intentó ningún camino abrevatorio para acercarse a los sectores menos pudientes. Es más, los combatió y los sucumbió a una vida inhumana, produciendo graves hechos sociales, “lavándose las manos” cuando tenía que actuar para defender los postulados de Cristo.
En aquella nota editorial que escribiera el pasado 15 de febrero, en ésta misma página, que les hiciera recordar días pasados, para refrescar vuestra mentes, he dejado en claro cuál es mi postura sobre este tema y también, traté  de esclarecer la posición del Vaticano en cada una de las épocas políticas que nos toca vivir.
Es indudable que tanto Karol Józef Wojtyla, como Joseph Aloisius Ratzinger, han sido serviles al poder de turno, colaborando activamente para concretar los anhelos y planes de los sectores dominantes. Entonces cabe hacerse algunas preguntas, para darnos cuenta de cuáles serán las posturas actuales y porque se ha elegido un papa latinoamericano, espacialmente argentino.
Existen un sinfín de preguntas para hacerse y seguramente, algunas de ellas no tendrán respuestas.
¿Bergoglio es elegido para combatir a los gobiernos populistas del continente, que amenazan concretamente las recetas que desean seguir imponiendo las corporaciones?
Tal vez sí.
¿El papa argentino, cumplirá una tarea de destrucción para con el gobierno de Cristina Kirchner, por ser un modelo que no satisface a las corporaciones?
Pensar así, sería un acto de soberbia y de egocentrismo,  porque no somos el “ombligo del mundo”, si sería de ésta forma, no es sólo con el gobierno argentino, estaría destinado a todos los mandatos constitucionales, elegidos por enormes masas populares, que han decidido otro camino para vivir. Si las corporaciones están molestas por no poder cumplir sus anhelos, sería natural que busquen otras alternativas para vulnerar el plan de inclusión, y también resultaría lógico que desde el Vaticano, que siempre ha tenido injerencia en la vida política de los pueblos, se intente la caída de los modelos nombrados.
Volviendo a lo que representa Jorge Bergoglio, como pastor de la Iglesia y sus actuaciones públicas, es real que hizo oídos sordos durante la dictadura militar y también ha quedado en sospecha por la desaparición física de 3 jesuitas, que él bien conocía y podía haber participado para que no sucediera lo que sucedió. También fue confesor del genocida Jorge Rafael Videla y también le brindó la comunión. Pero si nos detenemos a reflexionar con la historia del catolicismo, también desde sus propios comienzos, se observa que el primer pontífice, Pedro, lo negó 3 veces a Jesucristo, cuando iba a ser sentenciado a la cruz, y más tarde fue precisamente, el primer representante de Jesús en la Iglesia Católica. Quiere decir que estaríamos en presencia de una de las mentiras más profundas que tuvo que soportar la institución desde su propio nacimiento.  Esto demostraría, junto a otros pormenores, que la Iglesia, siempre estuvo ligada a la mentira y a esta altura de la vida humana, es muy complejo tratar de revertir toda una historia de dudas y vacilaciones.
Hoy nos tenemos que abocar a la verdadera posibilidad de lo que significa el nombramiento de un papa argentino, y por qué no, hacer un análisis de su designación.
Ya intenté explicar lo que significó para el mundo, las designaciones ocasionales de Wojtyla y Ratzinger y no estaban alejadas de una verdad, de acuerdo a lo sucedido a través de sus participaciones directas, ahora intentemos juntos dilucidar los motivos que originaron la nominación de Bergoglio.
El mundo católico está en crisis y existen innumerables problemas que deben ser solucionadas a la brevedad, porque se les escapa la tortuga. El concreto flagelo del abuso sexual desde Cardenales hasta simples seminaristas, ha desgastado una enormidad la credibilidad hacia la institución. El silencio sobre el avasallamiento a los derechos humanos en los últimos 40 años, tiene tanta notoriedad como el tema anterior y la escasa participación para combatir la pobreza en el mundo, son temas más que plausibles para ser  erradicados ahora, sin esperar nuevas “negociaciones”, simplemente, porque estas cosas no se negocian.
A mi entender, Bergoglio, un hombre, que a pesar de tener todas esas acusaciones enumeradas, también debemos incluirle su gran aportación con los sectores marginales, apoyando y participando activamente dentro de las villas de emergencias; combatiendo la actividad pedófila dentro de la Iglesia y como corolario para bien de aquellos que queremos defender el modelo político que se está viviendo en Argentina y el resto de la Patria Grande, el actual papa ha sido y es un acérrimo defensor de la Ley de Medios, para clarificar y democratizar la palabra desde todas las esferas de medios comunicacionales.
Es cierto que este Pontífice ha sido elegido para intentar desbaratar las políticas populistas que viene desarrollando el sector continental del Sur de América, pero también es cierto que Bergoglio no va a traicionar a las clases populares y tendrá su cargo una misión pastoral que en poco tiempo nos enseñará a mirar las cosas con mayor optimismo, pero con racionalidad.
Se lo está  manifestando amigo lector, alguien que no comulga con las autoridades eclesiásticas, y además concentra un grado de ateísmo con mucha firmeza, con relación a lo religioso, pero no soy tan necio, para no darme cuenta que este papa argentino, levantará las banderas de la igualdad y no tengo dudas, que se sentará en la mesa del diálogo, no solo con Cristina Fernández, también lo hará con Raúl Castro, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Dilma Rousseff, Sebastián Piñera, Juan Manuel Santos, Evo Morales, José Mujica, etc.
Utilizará todos los recursos políticos y santorales que posee para no dejar a Latinoamérica, en manos de las corporaciones, porque sabe perfectamente cuáles son los objetivos finales.
Bergoglio percibe perfectamente que un papa argentino en esta época, no es otra cosa que el beneficio que pueden tener las corporaciones, para negociar, siempre que él sea un corrupto y entregador, ya que al morir Hugo Chávez; al concentrarse un ultra derechista en México; el notarse la caída estrepitosa del modelo capitalista yanqui, con un presidente de color, es natural que la única esperanza neoliberal y corporativa, sea una transición con un argentino moderado, para persuadir al resto de los integrantes a “cumplir las recetas”, sobre todo que el futuro del mundo está ligado a Sudamérica, por cosas que cada uno de ustedes conocen: Agua, petróleo, alimentos, recursos naturales, etc, etc, etc.
Todo esto que manifiesto en la presenta nota, está muy dentro de la mente del actual papa y tengo la seguridad, que jamás traicionaría sus principios, con relación a la formación de la Iglesia de Cristo, por lo tanto estará fuertemente vinculado del otro lada de la mirada corporativa, apoyando cada sugerencia o acción que le imponga la realidad, o sea consustanciado con las clases populares y si se está de éste lado, sin dudas, tendrá una gran significancia el acercamiento a los gobierno populares que tanto desprecian los  sectores dominantes.
Tengamos toda la fe, algo que necesitamos los nativos de la Patria Grande, se está cumpliendo lo que alguna vez, hace apenas 8 años, lo escribí en mi libro “Abya Yala, La América que queremos”