Alguna vez me gustaría conocer vuestras billeteras por el bien común

Voy a escribirles con el corazón a cada familia calificada como de clase alta en nuestro bendito país, con el único objetivo de solicitarles el compromiso con la sociedad en su conjunto, dejando todo tipo de discusiones de carácter político o ideológico, simplemente deseo saber si sienten lo mismo que el resto de la comunidad argentina en una situación no deseada que estamos viviendo en el país y que necesita imperiosamente del apoyo de todos/as, teniendo en cuenta que no basta con lo que pueda ofrecer el estado en una economía desvastada, no solo aquí, sino en cada rincón del planeta. Cuando comenzó toda esta tragedia que sufre hoy la humanidad, sabíamos que el virus que se desparramó en el universo, nacía principalmente en aquellos seres que tenían oportunidad de viajar por el mundo con total legitimidad, sin embargo subestimamos y pensábamos que sería algo pasajero como quisieron hacernos creer algunos líderes mundiales de la política, sin pensar o analizar quizás, que esa enfermedad que traían los más pudientes, algún día iba a llegar a los sectores más vulnerables y dichos seres, no tienen las mismas posibilidades de sobrellevarlas por razones más que evidentes, si tomamos en cuenta en la forma que tienen que sobrevivir, no solamente hoy, sino en todos los tiempos de sus existencias.
Bien, hoy vemos con sumo agrado que algunos personajes ricos trascendentes de casi todo el mundo, ofrecen parte de su fortuna para ayudar a los sectores más humildes y donan importantes suma de dinero a hospitales, centros de salud o comedores comunitarios, haciendo valer la actitud solidaria en estos momentos difíciles e incomparables como nunca antes había registrado el país, ni siquiera a principios o mediados del siglo anterior.
Sería natural que personajes como Bill Gates u otros magnates de estos kilates ofrezcan importantes sumas para esta causa, pero nos satisface plenamente por ejemplo, la actitud que ha tomado el joven jugador de fútbol cordobés que está jugando hoy en Italia, me refiero a Paulo Dybala, quien en tan solo tres años que está jugando en la península, por supuesto ganando suculentas sumas de euros, se ha tomado el tiempo y el interés de donar la suma de 12.500.000 pesos para hospitales y comedores de su provincia, simplemente, porque no olvida sus orígenes y considera que tiene el deber de ayudar a quienes le permitieron en parte ser lo que es hoy en el mundo futbolístico. ¡Notable y ponderable acción de parte de Dybala por su solidaridad y buenos sentimientos!
Claro, no son muchas las acciones similares a estas que les comentara, todo lo contrario, tenemos que soportar actitudes como la de Susana Giménez, por ejemplo, que se olvida literalmente de sus orígenes y además, se da el lujo de evadir impuestos y fugarlos al exterior y en etapas cruciales como las actuales, trata de huir del país, vaya a saber los motivos. Lo mismo están haciendo algunos ex funcionarios del macrismo que ante situaciones visibles judiciales en su contra, huyen como ratas para seguir viviendo con la impunidad como lo han hecho en todos los tiempos.
Lo sugestivo o llamativo de todo lo comentado, pasa por la forma de vivir de muchos de estos sujetos, pues les encanta visitar iglesias o templos, rezando y rogando por vivir una vida mejor, con mucha salud, pero es evidente que vuestro egoísmo no le permite pensar en el prójimo y peticionar de la misma manera por el resto de la sociedad, de lo contrario estaríamos vivienciando vuestras presencias con ayuda de todo tipo a las clases más vulnerables del territorio nacional. A veces me pregunto...¿Que le piden a Dios o a la virgen? ¿Acaso que se acrecienten fuertemente sus fortunas, sin importales la forma?
Nada de esto sucede, es totalmente adverso, pues algunos notables empresarios de cuantiosas fortunas como es el caso de Paolo Rocca, olvidándose que en los últimos años de gestión macrista recibió la nada despreciable suma de 350 millones de dólares en subsidios para sus empresas, agregando que en la actualidad ante la pandemia y la grave situación económica del país, toma decisiones despreciables como la de despedir a 1500 obreros de Techint e incluso acepta la participación del estado para cubrir sueldos de sus trabajadores. Nada de aporte de las innumerables ganancias que obtuvo en los últimos 20 años en su vida empresaria, todo lo contrario, invirtió en los Estados Unidos, abriendo una sucursal de Techint tomando a 1800 empleados extranjeros. ¡Incalificable bajo todo aspecto! ¿No les parece?
Después hablan de patriotismo o libertad y se dan el lujo de nombrar a próceres de la Primera Junta en estos 210 años de la Revolución de Mayo, estimulando a cientos de argentinos/as a derrumbar un proyecto de país, calificando a sus gobernantes de comunistas que desean sacarles sus bienes, tan descabellado e infantil que no cabe otra denominación que la siguiente:...¡Patético!
En fin, podría estar un tiempo interminable detallando la cantidad de arrebatos e incalificables acciones que han tenido en contra de las clases populares, las mismas que le permitieron hacer fortunas, pues sin la mano de obra de los trabajadores, nada de ello hubiesen logrado, sin embargo parece que viven en otro mundo y no desean darse cuenta de la realidad.
Solo les pido un último acto de solidaridad con ése pueblo que los hizo crecer y mantengo la esperanza de conocer vuestras billeteras a disposición, aunque sea en una ínfima cantidad para salvaguardar a un pais y a su sociedad en ruinas, pues con una pequeña suma que puede representar tan solo un 0,10% de sus bienes gananciales, algo insignificante que no cambiaría en nada vuestras vidas, se reunirían unos 86 millones de dólares que literalmente, darían una real solución a nuestro bendito y castigado país en esta emergencia descomunal, inhumana y única.
Espero que tengan un poco de piedad y concreten este anhelo de mi parte y de millones de argentinos/as, sería un acto magistral y humano para quedar con escasas deudas morales con toda la sociedad. ¡Asi sea!