ANSES: EL ORGULLO DEL MODELO INCLUSIVO

Voy a dedicar mi columna de hoy a explicar con detalles concretos sobre temas de políticas de Estado y dejar un poco en el olvido todo el resentimiento y odio que recibimos de los medios que no están identificados con el modelo en vigencia. O sea no voy hacer periodismo de periodistas, como me recriminaron  algunos amigos
Uno de los puntos más criticados por los sectores opositores, además del tema de seguridad y corrupción, pasa por la administración de la ANSES y su implicancia en la vida política nacional.
Es duramente criticada por administrar fondos de los jubilados y mantienen el criterio de que se desvían dichos recursos para fines que no tienen nada que ver con los aportes previsionales. Para dar una explicación exhaustiva y certera, es plenamente necesario hacer historia, algo que a muchos sectores de la oposición y distintos medios no le gustan, porque es evidente que el revolver el pasado, encontraremos muchas falencias de  parte de aquellos que manejaron a su antojo el país, desde ya con la complicidad de las corporaciones o mejor escrito, al servicio de ellas.
A comienzos de la década del 60, a las grandes empresas multinacionales y afines a los golpes de estado, concretándose en esos últimos años el  golpe a Perón y meses más tarde a Frondizi, ayudados por las políticas económicas liberales de Álvaro Alsogaray, se les otorga la primera moratoria previsional, con posibilidades de abonar esas deudas con las cajas jubilatorias hasta en 10 años. Como al tercer o cuarto año no se podían pagar esos aplazamientos, ya en época de Onganía, con Krieger Vasena a la cabeza de la conducción económica, se “refinancia” esa moratoria impagable y se vuelve a otorgar otros 10 años para abonar dicho compromiso.
Estamos hablando de 1969, se imaginan que a los 10 años ya estaba con el poder absoluto otra vez las fuerzas armadas, con todo lo que ya sabemos al respecto y no merece un análisis en esta nota, pero demás está decir que nuevamente se le da “todo el apoyo” y “la generosidad” de que paguen esas “deudas” previsionales como puedan. La política económica implementada por Martínez de Hoz, considero que es conocida por todos los ciudadanos y tampoco merece hacer reflexiones o aclaraciones de cómo se manejaban en el país, no sólo por esas políticas anti populares, sino que además se ejecutaban con prepotencia, amenazas, torturas y muertes.
Lo importante para resaltar en éste ensayo, es lo mal llamado “compromisos impagos”  y deterioro en los circuitos financieros como para que estos empleadores que no podían pagar los aportes, se le diera facilidades increíbles e inaceptables. Cabe preguntarse  entonces,  porque me expreso de esta manera, si es  común que al no poder contraer el pago de compromisos financieros cualquier sector empresario, tanto los bancos como el Estado,  dan la oportunidad del otorgamiento de un crédito blando para hacer frente a esos pagos.
Pero al pensar así, estamos dejando pasar un hecho delictivo, ya que si a los trabajadores se les descontaron esos aportes para ser transferidos a las cajas jubilatorias pertinentes, no observo un argumento valedero que permita o autorice a no pagar esos recursos, que reitero, ya les fueron descontados de sus salarios a los trabajadores. Quiere decir que se está sacando “fiado con libreta ajena”, entonces queda absolutamente claro que estamos frente a una malversación de fondos, estafa o el calificativo que le quieran conferir.
Años después, con el neoliberalismo salvaje ideado por los Estados Unidos y puesto en práctica por Carlos Menem en Argentina, como todos saben se privatizaron los recursos de los aportes jubilatorios, tapando de ésta manera cifras incalculables que no se pagaron nunca,  calculadas en 35 mil millones de dólares estafados al Estado (el pueblo) durante más de 40 años.
Tampoco vamos a detallar todo lo que significó la estafa de las AFJP, donde algunos grupos corporativos del país estaban involucrados en las transacciones financieras que dejó otra pérdida de 458 millones de dólares al país.
Simplemente, ocuparé el espacio que me queda en difundir con realidades inquebrantables, la verdadera actuación de la ANSES y todo lo que produjo, tan solo en casi 3 años (recuperación de los aportes) para el crecimiento de las jubilaciones y pensiones y otros ítems agregados que permite la inclusión social en Argentina.
Es muy común escuchar que todo lo que maneja el Estado da pérdidas, al menos era lo que se percibía en etapas anteriores, pero tenemos que decir con el orgullo y placer que requiere el caso, que desde que se recuperaron los fondos de las AFJP para ser administradas por el estado, se lograron estas cosas:  1) 97 mil millones puestos a disposición para las jubilaciones vigentes y venideras; 2) en dos años esos 97 mil millones se transformaron hoy en 168 mil millones, además de : a) se incorporaron 3 millones de nuevos jubilados;  b)2 millones nuevas jubiladas amas de casa; c) 3.6 millones de Asignaciones Universales por Hijo; d) Se otorgaron 35 mil millones de préstamos a las medianas y pequeñas empresas (PYMES) con el beneplácito de que esos dineros vuelven al ANSES con intereses incluidos y la otra concreción de que se incorporaron 340 mil nuevos puestos de trabajo en blanco, que a su vez aportan al ANSES los recursos correspondientes para las nuevas jubilaciones.
Todo esto se pudo realizar con la transparencia que la oposición desea negar porque saben a la perfección, que no tienen argumentos sólidos para arrebatir semejante política de Estado inclusiva como nunca antes se había visto en Argentina.
Y fíjense algo muy importante y trascendental , que desde que asumiera Néstor Kirchner como presidente, hasta nuestros días que está al frente del ejecutivo Cristina Fernández, la  ANSES comenzó con la administración y conducción de Sergio Massa, luego Amado Boudou y en la actualidad Diego Bossio, sin embargo la institución no ha sufrido cambios substanciales y estructurales, simplemente, porque las políticas que se cumplieron vienen de la idea y creatividad de Néstor y Cristina, que no es otra cosa que el modelo que hemos lograr instaurar en nuestro país desde mayo de 2003, y que bajo ningún aspecto deseamos perder.
¿Está claro, no?