 ANALIZEMOS EL CONTENIDO DE LA NOTA PARA "NO TRAGARNOS MÁS SAPOS EN ARGENTINA"
Retomo con especial énfasis el controvertido tema de la seguridad, con el sano objetivo principal de aclarar algunos puntos que en definitiva, según mi óptica, pueden terminar con las dudas que se le plantea a una gran parte de nuestra comunidad.
La pregunta que nos hacemos a diario es la siguiente: ¿Existen tantos hechos delictivos como remarcan cotidianamente los medios por falta de seguridad? La respuesta es inmediata y tajante: Si existen, no se puede negar que hay actos delictivos en varios puntos neurálgicos del país, pero también es fundamental analizar cada uno de ellos para saber de dónde provienen, como se construyen y porqué se dan. Y aquí es indispensable hacer separaciones, una cosa es el robo o secuestro para esos fines y otra es la muerte de personas sin intención de robo.
De cualquier manera la incertidumbre es razonable y cualquier pasante puede resultar una víctima de un atentado o en enfrentamiento de mafiosos en la vía pública en un tiroteo. Y estos puntos en disputa, se agrandan en su propagación, cuando los medios tienen intereses sobre ellos.
Analicemos algunos hechos recientes, por ejemplo: El choque de trenes, que si bien no era un hecho vinculado con robo o secuestro, no escapa a la realidad sobre la seguridad y los acontecimientos de estos últimos meses, por la muerte del militante Ferreyra, las detenciones posteriores de dirigentes sindicales vinculados al riel y la reciente , de su máximo líder José Pedraza, ya que en breve descubriremos que no fue un accidente común o una simple responsabilidad de maquinistas, sino un triste episodio vinculado a las internas sindicales y evidentes enfrentamientos con un modelo que no les satisface para sus intereses.
Lo mismo sucede con los 3 muertos por presuntos intentos de robos de personas comunes que fueron “asaltados” y ejecutados sin piedad por delincuentes, muchos de ellos menores, tentados por los mafiosos a participar de estos hechos por el famoso tema de la imputabilidad.
Ahora tratemos de examinar las causas para encontrar una conclusión y ahí veremos que se está dando lo que pregonaba Eduardo Duhalde y Elisa Carrió, cuando afirmaban que vendrían hechos sangrientos y que el gobierno perdería esta batalla por nocaut o abandono.
En los tiempos que habían anunciado se están dando los dispuestos y las muertes dudosas que nada tienen que ver con robos o secuestros.
Una de las vecinas de las víctimas (un taxista asesinado a quemarropa) testigo del crimen, aseguró: “que vivían un profundo dolor y tendrían que pagar por esto los responsables, no le sacaron nada, solo se llevaron su vida”
Elocuente relato de que los objetivos son otros, provocar muertes de inocentes para crear un manto de dudas y miedo en la sociedad y sabemos que al ocurrir estas cosas, al menos en nuestro país, tambalean los gobernantes (Léase: Saadi en Catamarca y Juárez en Santiago del Estero) para hacer fracasar un modelo inclusivo, que en estos momentos perjudica notablemente sus intereses. No son los casos de Saadi y Juárez, ya que representaban a los auténticos feudales de nuestra sociedad.
Entonces es indispensable observar las estadísticas que elaboró nuestro equipo de redacción sobre estos hechos en todo el país, el mismo dice concretamente lo siguiente:
Denuncias en todas las Seccionales Policiales del país:
Hechos sin muertes
1) Por robos comunes (21%)
2) Por secuestros (8%)
3) Ajustes de cuentas entre mafiosos (43%)
4) Reacciones emocionales (12%)
5) Otros pormenores (16%)
Por asesinatos
1) Robos (13%)
2) Reacciones emocionales (17%)
3) Ajuste de Cuentas entre mafiosos (62%)
4) Otros (8%)
Conste que sobre los presuntos ajustes de cuenta, nunca se descubre los motivos reales que producen dichas muertes.
Actores de los hechos:
a) Con antecedentes (51%)
b) Sin antecedentes (3%)
c) Ex uniformados participantes (46%)
En varios países se nutren de lo que consumen en diarios y noticieros radiales y televisivos y le bastan para creerse que están bien informados, y si la justicia aprueba o sanciona como estipulaban estos medios, ya no existen dudas y se conforman con los ocasionales veredictos.
Pregunto una vez más y en algún momento lo escribí junto a Osvaldo Lanari en el libro “Las Crías”: ¿Ya nos olvidamos de José Luis cabezas?
Todos sabemos lo ocurrido de acuerdo con las sentencias judiciales. Lo concreto que el 80% de los responsables están libres y sólo quedan 2 y uno a punto de obtener la libertad por una hernia de disco. El presunto autor intelectual (Alfredo Yabrán) se suicidó. Digo presunto, porque según mi óptica habría que indagar a Domingo Cavallo, muy interesado en manejar el correo junto a la familia Macri (en definitiva se quedaron con él) y sacar del medio a Yabrán que era el candidato excluyente a ganar la licitación por ésa empresa del estado, y además no se lo citó al mismísimo Eduardo Duhalde, ya que la víctima fue asesinada en camino a su quinta de Pinamar, “PURA CASUALIDAD”
Sabemos lo que significa el correo, lugar emblemático, estratégico y definitorio para saber quién gana las elecciones. ¿Recuerdan que a partir de que Macri se quedara con el correo, se prohibió filmar dentro del mismo los escrutinios de las elecciones?
Todo esto quedó en el olvido como tantas cosas en Argentina, y por ello muchos desean mirar hacia adelante para que el pasado no les haga pasar una mala situación, pero sería importante preguntarle hoy a Cavallo, para que aporte datos de cómo se manejan las mafias, porque en un programa de Mariano Grondona (pueden rastrear el video) el ex ministro de economía que nos llevó al desastre a toda una comunidad por varias generaciones, manifestó que el conocía bien “los códigos de las mafias”. Amigo lector, le pregunto: ¿Cómo se conocen esos códigos si uno no está dentro de esa organización?
Cuando en el comienzo les digo que después de leer esta columna, se le pueden disipar muchas dudas, simplemente, se debe a que si armamos el “rompecabezas” del que hablo y menciono siempre, no costará mucho darnos cuenta de quienes son los promotores de tanta violencia e inseguridad en nuestro país y máxime cuando se está en un año electoral, donde muchos argentinos desean profundizar un modelo que tanto nos costó conseguir.
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