Generando cambio

Generando cambio

Grecia: del plebiscito del No al plebiscito del Sí PDF Imprimir Correo
Escrito por Jorge Altamira   
Martes, 25 de Agosto de 2015 00:00

EDITORIAL
La mayor parte de la prensa ha elegido dar una interpretación constitucional a la renuncia del gobierno de Syriza con la finalidad convocar a elecciones para el mes que viene. De acuerdo a esto, el primer ministro Tsipras se habría visto forzado a esto a partir del momento en que su coalición perdió la mayoría propia, debido a deserción de una cuarentena de diputados de su bloque, opuestos al memorando de ajuste que Grecia firmó con la Troika -el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. La realidad es diferente: Tsipras decidió evitar el Congreso de Syriza, que habría debido discutir su giro político de 180° e, incluso, el riesgo de no conseguir una mayoría suficiente para respaldar la capitulación política de su gobierno ante los Estados europeos. El llamado a elecciones fuerza una escisión de su frente político y lo habilita a expulsar a los bloques opositores. La Plataforma de Izquierda deberá concurrir a los comicios con lista propia y oficializar, a su pesar, la ruptura de Syriza. Los esfuerzos de esta Plataforma para evitar este desenlace fueron numerosos: muchos de sus diputados se abstenían de votar los planes de rescate, con esa declarada finalidad, en lugar de votar No. La innovación ‘pluralista' con que fue elogiada Syriza, en oposición al viejo método de la construcción de un partido y del centralismo democrático, votó por los aires apenas se enfrentó a problemas reales y culmina ahora con un golpe parlamentario y con la expulsión sumaria de sus disidentes.
La experiencia de Syriza, como alternativa política a la ‘casta' de Grecia se agotó a una velocidad impresionante; apenas un mes después de formar gobierno había abandonado, a finales de febrero pasado, todos los puntos de su programa para pasar discutir la agenda de la Troika.
Cuando, en junio pasado, convocó a un plebiscito para votar el No al paquete que reclamaban los acreedores, pocos percibieron el fraude de la convocatoria: por un lado, no era necesaria porque Syriza había sido mandatada precisamente para eso, para rechazar los memorandos y, por el otro, los términos del plebiscito no definían una política propia. Estuvo ausente la crítica a la maniobra política del gobierno. Por eso éste no tomó al No como un mandato sino como un callejón sin salida, del cual salió con un pacto con los acreedores varias veces peor que cualquier paquete previo.

 
Joomla 1.5 Templates by Joomlashack