VOCACIÓN Y CONVICCIÓN, ALGO PRIMARIO PARA OBTENER ÉXITOS

Menciono estas palabras por una simple y sencilla razón: Mientras Cristina Fernández, anteriormente Néstor Kirchner y la casi totalidad de los funcionarios que llevan adelante las políticas públicas ideadas por ambos presidentes nombrados, dejan en claro esas dos palabras claves para el éxito de cualquier proyecto, los opositores que se postulan para recibir el bastón presidencial en diciembre, pregonan que ante cualquier derrota en las urnas dejarían su actividad política para arrancar con otros  emprendimientos (léase Das Neves y Macri).
El candidato del Chubut amenazó que si el aspirante a gobernador de su provincia, sugerido por él mismo, llega a perder la contienda frente al postulante kirchnerista, dejaría en blanco su candidatura a presidente, además de dejar la política. Lo mismo ocurrió con Mauricio Macri, quién oportunamente manifestara similares frases,  aunque éste llegó más lejos, ya que prometió que si pierde las elecciones, se dedicaría a enseñar en Universidades de Europa o Estados Unidos y lo más curioso e irreverente, que enseñaría “de todo” (Fútbol, Arte, Periodismo, Finanzas) lo que se dice un tipo completo.
El secreto de todo esto, deja de serlo cuando uno reflexiona y hace las comparaciones lógicas entre los políticos de barricada, los que se hicieron en la calle como concretos activistas y militantes y los que aparecieron o aparecen como simples comedidos, estimulados por los dirigentes frustrados y perdedores, que necesitan imperiosamente de ciertas figuras carismáticas en los negocios, deportes o farándula, primero para obtener dineros para las campañas y luego para obtener votos, algo que de la manera más racional no lo conseguirían fácilmente.
Pruebas tenemos bastantes: Palito Ortega, Carlos Reutemann, Nito Artaza, Moria Casán, etc, etc, y ahora tenemos a Alfredo Olmedo (seriamente cuestionado por la justicia) o al postulante Miguel Del Sel, que desea convocar a otros personajes similares para cubrir Legislaturas, Intendencias o Ministerios de su provincia. Todo un despropósito, no porque sean personas deshonestas, simplemente porque carecen de lo fundamental, la vocación y las convicciones que se debe tener en cualquier profesión u emprendimiento.
Pueden notar que no menciono a Daniel Scioli, que entró a la política en las mismas condiciones que algunos de los nombrados, simplemente porque a lo largo de su gestión como Gobernador, no sólo ha demostrado tener ésa propensión de la que hablamos, sino que tiene enormes deseos de aprender e ir corrigiendo errores normales en una nueva actividad.
No voy a ser yo el descubridor de estos asertos, todos sabemos que si no existen esas dos cualidades fundamentales, es difícil obtener éxitos en cualquier misión. ¿Se imaginan ustedes que un sacerdote, como ejemplo, si no le aseguran que llegue a Cardenal, abandone los hábitos? ¿O un deportista  al no conseguir un trofeo, abandone la práctica del deporte?
Aquí está el eje principal de las decisiones populares  cuando debe elegir un candidato, si no vislumbra esa vocación o convicción en lo que está proponiendo, difícilmente pueda convencer a las masas para ser votado.
Recuerden: Vocación, convicción y militancia activa que no se logra de la noche a la mañana, lleva años de aprendizaje, de corrección de errores y lo más importante, perseverancia para lograr los objetivos. De todo esto, creo que muchos de los que están llevando a la práctica el modelo de inclusión social vigente, saben mucho y además que contamos con un líder que se nos fue, pero nos dejó enseñanzas inmemoriales y ahora  tenemos otra guía que no se encuentra en cualquier fracción política.