1- En este período democrático, el mas largo en la historia argentina, es la primera vez que un traspaso de gobierno se produce sin crisis económica ni conflicto social, en un país que incluso en ese año 2015, creció en su PBI 2,1% según el INDEC actual, con un índice de empleo alto, sin deudas asfixiantes, luchando por su soberanía en los Foros internacionales y dejando en alto la imagen nacional en el mundo. 2- Todo eso había que ocultarlo, enterrarlo o minimizarlo, en función del cambio de timón que quería producir el nuevo gobierno. Claro que lo puede denigrar internamente, en los medios locales en una acción mediática destinada a justificar sus propios pasos, creando un caos inexistente, para lograr que el ajuste sea aceptado, la devaluación aplaudida y los precios recibidos con resignación.
3- El deterioro del salario, el recorte de los subsidios, los aumentos desmedidos de alimentos, medicamentos, tarifas han impactado profundamente en una ciudadanía, que votó “alegremente” el cambio. Sin dudas lo logró, sus vidas cambiaron, como la del resto de los argentinos, abruptamente y del cansancio por las cadenas nacionales, pasaron a la angustia porque el mes resulta largo o el sueldo corto.
4- Nadie dice que no había problemas, como no los habría en un mundo que vive en crisis desde el 2008, que la Argentina pudo sortear con medidas que preservaron el empleo y el consumo, medidas que incluyeron esfuerzos denodados del estado nacional para evitar, que la crisis de los países centrales no impacte de lleno en nuestros compatriotas, como sucedió históricamente. Si hay problemas y equivocaciones en la vida humana cotidiana, como no va a haberlos en la conducción del gobierno, encima asediado, por quienes hoy se reparten el botín.
5- O sea que lo mismo que critica el macrismo, es lo que le está dando la chance de que el conflicto social no haya estallado hasta hoy. Pero eso que todos sabemos, que el país estaba bien, con problemas pero estable, hasta el 10 de diciembre, lo muestran desde el macrismo en el exterior cuando plantean la posibilidad de las inversiones extranjeras, muestran el cuadro de la solidez macro económica argentina. Todo lo contrario a lo que dicen acá, a los argentinos.
6- Pero tienen un problema grave para conseguir inversiones, en especial para conseguir aquellas que sean productivas, que generen mano de obra y aumente las riquezas de nuestro país y es que cuando plantea Macri a los empresarios extranjeros esas posibilidades y las facilidades que ofrece hoy, sin filtros, los extranjeros les responden: ¿y porqué no invierten ustedes que tiene 200 mil millones de dólares argentinos depositados en nuestros bancos? O sea me pedís a mi, lo que vos, presidente o ministro no haces, vamos…..
7- Es que en un mundo globalizado todo se sabe, los movimientos financieros gozan de un monitoreo pleno, minuto a minuto, mas allá que el resto de los mortales no nos enteremos, entonces los que es muy fácil en nuestro país, como es mentirle a los argentinos, en el exterior, ante los dueños del poder del dinero, se caen las caretas, aparecen los números y también las miserias dirigenciales argentinas.
8- De ahí que deba ofrecer el presidente al mundo, una Argentina abierta, plena de ventajas de inversión para los poderosos de la tierra, al mismo tiempo que asfixia a los empresarios locales de las PYMES, con tarifas imposibles, intenta flexibilizar las leyes laborales para crea condiciones “competitivas” con salarios asiáticos, permite a las cadenas multinacionales ocupar el espacio pleno de los precios sin otra regulación, que un Mercado monopolizado.
9- Este tiempo que estamos transitando donde las primeras manifestaciones masivas fueron de indignación por el cambio de rumbo, los despidos, las tarifas, los DDHH, las condiciones laborales, la represión, las medidas autocráticas de acallar las voces, de persecución política por medios judiciales cooptados y un apoyo mediático pleno, se transformarán de a poco en reclamos sociales hambre y desamparo social, como en el 2001.
10- El peronismo dirigencial sigue en un limbo que le impide protagonizar la historia y acumular desde la situación de confrontación plena, que la mayoría de los sectores militantes del campo político y sindical están llevando adelante, junto al pueblo, sin distinción de sectores, ni agrupaciones, ni aditamentos anteriores. Esa lucha está dada por la defensa de los derechos conquistados, desde los medicamento, a los boletos subsidiados, desde el derecho a recibir servicios como calidad de vida, antes que como ecuación económica. No será el peronismo dirigencial quien protagonice la etapa, sino el compromiso peronista pleno con el pueblo argentino, como siempre fue la resistencia en la historia.