Enterado por la Doctora Gabriela Dueñas del Encuentro del Foro Federal de Cátedras de Universidades Nacionales de Niñez y Adolescencias que, entre sus principales objetivos se propone llevar adelante acciones estratégicas frente al avance de la patologización y medicalización de las infancias actuales, y en consideración a que como sabemos la mencionada problemática ésta impulsada por la prepotencia de las Industrias Farmacéuticas que avanzan desconociendo Derechos Humanos fundamentales, y de manera particularmente preocupante en estos tiempos, los de los niños, niñas y adolescentes, de modo tal que vienen cambiado los paradigmas sanitarios de apuntalamiento de la salud de la población, por el de la cronificación de las enfermedades, les expreso mi solidaridad y acompañamiento como Titular de la Cátedra de Minoridad y Familia en Ciencias Sociales de la UNLZ, desde hace 22 años y mi responsabilidad como impulsor de la Producción Pública de Medicamentos, coautor de las leyes 26688 de PPM y la 27113 del ANLAP. En ese sentido, ante la imposibilidad de acompañarlos por estar en un Congreso disertando, me tomo el atrevimiento de volcar algunas reflexiones:
1- La medicalización no sólo ha creado nuevas entidades supuestamente clínicas, para proceder a administrar desde la niñez, sino además generar una conducta sometida al medicamento, como elemento de control social
2- El medicamento constituye el mayor gasto en la inversión en salud, que en nuestro país es alta, del 32% del total esa inversión cuando ningún país del mundo pasa del 14%, son miles de millones de dólares.
3- Eso sucede por multiplicidad de factores desde la publicidad síntomatologica de medicamentos, alimentos, complementos y cosméticos, hasta los estímulos a los profesionales médicos, directos como dinero e indirectos como viajes y congresos.
4- La medicalización es la puerta de entrada a las conductas adictivas, que estimuladas desde la niñez, constituyen a futuro hábitos de vida en edad adulta.
5- Las patentes en especial de los medicamentos de altos costos y baja incidencia, los biológicos de última generación, son gerenciados por fondos de inversión internacionales, supranacionales, que arrasan la soberanía sanitaria de los países.
6- Los Tratados a los cuales la Argentina actual, neoliberal se ha comprometido a firmar, constituyen una mordaza a la I+D estatal y la PPM, lo cual ata al estado nacional a las políticas de las multinacionales de medicamentos.
7- La necesidad de un formulario terapéutico nacional y regional se impone ante los despliegues de programas de los organismos internacionales de crédito como el Banco Mundial, que impone parámetros ajenos a nuestra epidemiología.
8- La sobre medicación en especial en los niños y el los adultos mayores, provoca iatrogenia medicamentosa, que impacta en el segundo nivel de atención por complicaciones y enfermedades provocadas por el medicamento.
9- Si un estado nacional no maneja la política de medicamentos, es rehén de los abusos de la industria y sufre pérdida de soberanía al no poder decidir, sin depender de terceros, en este caso el 100% de la materia prima es importada
10- En este sentido la apertura a los medicamentos aprobados en los países centrales y lo mismo con las patentes, como se ha determinado últimamente desde el INPI y el ANMAT desde hace años en el anexo 1, nos coloca en situación de dependencia sanitaria.
Acercamos así algunas de nuestras preocupaciones que supongo serán compartidas, y desde ya comprometo a nuestra Cátedra en lo que se determine a futuro.