1- Las marchas y contramarchas de la historia, nos esclarecen el título, cuando estudiamos que solamente el proceso de consolidación de la Revolución de Mayo, necesitó más de 6 años antes de animarse a declarar la Independencia de “toda potencia extranjera”. Hasta 1813 había flameado la enseña española en el Fuerte de Buenos Aires, cuando la Constituyente de 1813 lo decide. Sin embargo el espíritu revolucionario encarnado en cada uno de los patriotas, desde Castelli a Moreno, de Belgrano a Saavedra, pasando por cada uno de los triunviros, estaba presente.
2- Para no irnos tan atrás en la historia, la CGT el 15 de octubre de 1945, planifica una huelga general pidiendo la libertad de Perón, para el 18 de octubre, todos sabemos como el pueblo decidió su propio tiempo de acción el día 17. La CGT de Córdoba, si había planificado huelga y movilización para el 29 de mayo de 1969, pero nunca pensó que la misma sería desbordada por un pueblo, mas allá de los trabajadores, que mantuvo ocupada la ciudad por tres días y requirió la acción represiva del ejército para sofocar al Cordobazo que terminó con la dictadura de Onganía, marcando el inicio de su final. Otro ejemplo histórico.
3- Más cercano en el tiempo es la crisis del 2001, cuando el pueblo durante meses venía sufriendo restricciones bancarias, apropiaciones de depósitos a plazo fijo y en moneda extranjera, ahorros de vida de personas mayores, en medio de una crisis de endeudamiento e inflación creciente. Sin embargo salió a la calle cuando el entonces presidente, que creía que el sillón de Rivadavia daba poder, decretó el Estado de Sitio, fue el grito de alarma final que decidió al pueblo a tomar en sus manos la historia. Estábamos en democracia, la misma se preservó, pero el pueblo hizo escuchar su voz, que la democracia no puede ser prepotente y avasalladora de los derechos civiles.
4- Entonces estas reflexiones preliminares nos llevan a la situación actual, donde los términos gobernabilidad, previsibilidad, institucionalidad, entre otras palabras que tienden a congelar situaciones de conflicto, encerrándolas en supuestas cuestiones, políticamente correctas, dentro de márgenes previsibles para el manejo del poder político, mas allá de que la situación social esté entrando en zona de conflicto severo. La distancia que media entre el conflicto y el poder, es de tal naturaleza, que el estado como tal, está ausente, que es una manera de ejercer el poder. Se llama neoliberalismo.
5- Los militantes políticos y sociales, cargados de información diaria, sobre la cual elaboramos los escenarios dentro de los cuales debemos actuar, estamos muchas veces creyendo que esta información es compartida por el conjunto de la población, cuando nuestros compatriotas en su cotidianeidad trágica de este período neoliberal, la asimilan desde otro lugar, con otros mecanismos de construcción de pensamiento, que no necesariamente coincide con los planteos políticos que nosotros realizamos, en cada etapa histórica, la cual queremos ansiosamente acelerar, sin acompañar la evolución natural de la conciencia colectiva del pueblo.
6- No es ajena a la construcción de tiempos populares, la acción cómplice de los medios de comunicación, convertidos en factores de poder a tal nivel que el mismo Papa Francisco, los ha caracterizado con una fuerza de palabras inusitadas, para su rol. El nivel de ocultamiento, de perversión de las tapas murales de los diarios que fijan ideas sin contenidos, que brindan imágenes direccionadas a forjar determinada ocupación simbólica, mentiras que quedan como verdades definitivas, lo sean o no. Eso se llama publicidad mural en un accionar diario donde todo debe ser rápido, no hay tiempo de leer mas que los titulares, los zócalos de los televisores, toda una artillería armada para ocultar la realidad.
7- Pero hay un límite a este proceder y es la realidad cotidiana que vive la familia argentina, que de una medianía tranquila de vida con objetivos claros, pasó a un ambiente convulso de intranquilidad absoluta, con cataratas de información sobre un tiempo pasado, un supuesto presente feliz y una realidad dura como no se vivió desde el año 2001, cuando la crisis puso en duda la viabilidad de nuestra soberanía nacional. Son los mismos actores, los mismos gerentes y banqueros, que dejaron hipotecados a nuestros nietos.
8- De ahí la distancia entre las ansiedades políticas y los tiempos de reacción popular masiva, porque movilizaciones, actos políticos, ocupación de calles, planteos sociales hubo desde hace un año y en forma creciente, que fueron creando conciencias cada vez mayores sobre el panorama antes descripto. Así los despidos fueron visibles, cuando los medios lo ocultaron, las imágenes positivas de la situación económica que el gobierno mostraba en el exterior, con los datos del gobierno peronista, que dejó las cuentas claras y las dificultades detectadas, pero que adentro decía que era la pesada herencia. Necesitaban crear el caos para efectuar el ajuste, es neoliberalismo de manual.
9- Como no tienen apego a lo nacional, son ajenos a los sentimientos y prácticas de un nacionalismo que consideran antiguo, porque se referencian en los ricos del mundo, aquellos que han logrado en los últimos años, apoderarse de la riqueza del planeta a expensas del aumento del hambre mundial, como íconos de su gestión. Por eso van a Davos, no como estadistas a plantear cuestiones soberanas que consoliden los intereses del país, van como mendigantes y colonizados a pedir favores a los poderosos holding financieros, que como todos sabemos “son generosos y sanmaritanos”.
10- Los peronistas militantes del movimiento nacional y popular que incluye muchos otros sectores de compatriotas, que sin serlo, han visualizado en la doctrina y la acción de los gobiernos peronistas, la única herramienta de gestión estratégica del país, que amplía derechos, que recupera el concepto de Patria Grande, que incluye sin discriminación y ejerce el poder intentando, con sus mas y con sus menos democratizar el poder. Todo lo contrario a lo que sucede hoy cuando por elecciones, una banda de saqueadores seriales, como los que funcionan a nivel internacional, ha ocupado el poder, poniendo en riesgo a todos los argentinos. No podrán, no conocen la historia, no tienen ni idea de las luchas populares, no tienen en cuenta la sabiduría del pueblo y se creen poderosos, pero todos sabemos que son de papel.