Generando cambio

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Opinión de Ricardo Alfonsin: Ve muy difícil la candidatura de CFK para el 2019 PDF Imprimir Correo
Escrito por ADNBaires para NuevoPaís   
Miércoles, 30 de Agosto de 2017 10:32

Lo analizó así de acuerdo a los resultados electorales de este año. El diputado nacional visitó el estudio de InfobaeTV y analizó los resultados de las PASO. Además, reiteró su pedido de más protagonismo de la UCR en Cambiemos Ricardo Alfonsín fue quien desde un principio pidió dentro de la Unión Cívica Radical (UCR) más participación del partido dentro de Cambiemos y esbozó críticas sobre cómo se manejaba el macrismo para la toma de decisiones. Sus opiniones lo llevaron a tener frentes internos -sobre todo con Ernesto Sanz- y hasta quedar aislado del Gobierno, siendo la máxima prueba de esto su decisión de no renovar su banca en la Cámara de Diputados este año: “Mi partido no tiene el rol que yo creo que debe tener y no me siento cómodo haciendo una cosa que creo que no es lo mejor“, explicó el ex candidato a presidente de la nación. No obstante, Alfonsín destacó el triunfo de la alianza en las PASO a nivel país y consideró que lo ratificará en octubre, dejando a Cristina Kirchner sin chances de presentarse como alternativa: “Se podría decir que va a ser muy difícil que Cristina sea candidata en 2019 a partir de lo que ha pasado, más allá de que gane en definitiva en la provincia de Buenos Aires. Creo que todo lo que ha pasado en el resto del país hace suponer que sería difícil, y después de octubre creo que va a ser más difícil todavía que vuelva a ser candidata”. Esto lo ratificó al analizar los resultados de las primarias, ya que, según su visión, quedó demostrado que “no es es cierto que la gente vota con el bolsillo porque la situación económica no ha mejorado”. Y profundizó: “Incluso en algunos aspectos se ha complicado, sobre todo en lo que más impacta en la sociedad que es la inflación, la recesión, el desempleo. Se le ha renovado el crédito, en esto influyen muchísimos factores, entre otros el temor al pasado, que fue un sentimiento muy utilizado en el 2015 y ahora se potenció. Y también hay méritos propios”. Sin embargo, advirtió: “Sigo pensando lo mismo sobre el rol de mi partido hacia adentro de Cambiemos. Si hubiera influido, si en lugar de tomar la decisión de actuar como combinado de piedra hubiera influido, creo que algunas decisiones no se hubieran tomado y eso hubiera mejorado la situación económica, estaríamos en una situación un poco mejor. Espero que de aquí en adelante la UCR comprenda que la mejor manera de contribuir es hacerse cargo de las diferencias”. Al ser consultado sobre las causas del porqué otros no se pronunciaron dentro de la UCR en coincidencia con su postura, Alfonsín respondió: “Es raro. Algunos porque creen que la única manera de actuar era esta, desde mi punto de vista equivocada. No es la manera de actuar con un aliado. En otros casos hubo motivos más subalternos, minúsculos, pragmáticos y uno está para pensar en resolver los problemas de la gente, sino que no se dedique a la política. Falta de coraje también en algunos casos y eso no es bueno en política. Pero yo he dicho en todo momento esto, lo voy a seguir diciendo hasta que me demuestren lo contrario. Lo mejor que puede hacer el partido hacia adelante, no se trata de ganar elecciones solamente sino de resolver los problemas. A veces se ganan elecciones y los problemas no se resuelven. La década del 90, por ejemplo. Se ganaban elecciones, se daba la ilusión de resolución de problemas y el tiempo demostró lo contrario. Es importante para que esto ocurra que la UCR pueda oír. No es dueña de la verdad, desde luego, pero lo importante es que hacia adelante lo haga”. “Sin ninguna duda fue muy importante el aporte del Radicalismo en estas elecciones y en las del 2015-dijo–, incluso en términos cuantitativos. Me hubiese gustado también que aporte en la decisión. Las cosas se hubieran dado mejor. Pero sin ninguna duda, y creo que (aportó) más que en el 2015. Creo que hubiéramos podido ganar por más pero bueno yo sigo pensando lo mismo de siempre: no es bueno para la gestión de un país que se le diga todo que si, no es bueno que nadie se atreva a cuestionar una decisión. No creo en eso de ‘no hagan olas que le hacemos el juego al enemigo’, como decían en el Frente para la Victoria”. Sobre cómo ve las elecciones de cara a octubre, contestó Alfonsín: “Algunos incluso desde la oposición dicen que Cambiemos no sacó tantos votos como en la elección de octubre de 2015, pero no son elecciones comparables porque esa era la primera vuelta, no eran las PASO. Sacó si más votos en estas PASO que en las del 2015 y creo que va a sacar más votos también en octubre, no solamente que en estas PASO sino que en octubre de 2015. Lo importante no es que se ganen las elecciones sino que se resuelvan los problemas. Creo que la relación de fuerzas en el Congreso no se va a modificar sustancialmente, por lo menos no va a tener mayoría. Cambiemos es un frente que reúne a una fuerza liberal, una de centro y una de centro izquierda, se unieron fuerzas que en otras circunstancias debieran competir entre sí. La UCR tiene que evitar que se desbalancee demasiado hacia el liberalismo. Es cierto que no ha ocurrido esto hasta ahora. Algunas decisiones si tienen que ver con ideología neoliberal pero no ha ocurrido más, no por obra del partido, sino porque las condiciones políticas, sociales y económicas lo han impedido. De aquí en adelante como consecuencia de este triunfo puede ocurrir que alguno crea que las condiciones políticas están dadas. Entonces la tarea de la UCR es impedir, por el propio Cambiemos y por el conjunto de los argentinos de la clase media, de la clase trabajadora, de los que viven de un plan social, que esas posiciones terminen imponiéndose sin previa discusión del resto de las fuerzas políticas que integran Cambiemos”. -Usted dijo que si Cambiemos gana en octubre la UCR debería empezar a cumplir el rol de poner límites dentro de la alianza, ¿cree que Elisa Carrió hoy cumple esa función? -No hubo un acuerdo programático. Pero eso se puede resolver creando un mecanismo que le permita a cada una de las fuerzas, antes de que se tomen las decisiones, opinar sobre las más trascendentes. Elisa efectivamente se maneja con mucha más autonomía y más libertad. Pero ella ha cuestionado más que nada, muy importante, las cuestiones republicanas, las institucionales. En ese sentido podemos estar todos muy tranquilos. Pero además hay decisiones económicas que deberían haber sido criticadas y en este sentido el partido no ha cumplido con el rol que debería haber cumplido haciéndose cargo de la diferencia, de la identidad, del conjunto de ideas por las cuales uno es radical. Pocos han cumplido con esa tarea, pero no es fácil para los que la han cumplido porque te colocas en un lugar difícil. Pero eso es ser radical, colocarte en el lugar difícil. -¿Esto que dice es una crítica a Ernesto Sanz? Con respecto a las diferencias con Ernesto Sanz y la conducción partidiaria señaló “No tengo con Ernesto ninguna coincidencia sobre cuál debe ser el rol del partido. Pero hay una conducción formal, que es el Comité Nacional, que si tengo muchísimas diferencias sobre qué es lo que hay que hacer hacia adentro de Cambiemos, que es hacer lo que dijimos que íbamos a hacer. Lo que yo estoy haciendo es lo que dijimos. Y Ernesto Sanz está en sintonía, pero no tiene ninguna conducción en el partido, por lo menos formal. Y si es informal de esa no me hago cargo porque no lo designamos nosotros. -Pero él es visto como uno de los miembros fundadores de Cambiemos… -Sin la Convención no hubiera existido Cambiemos. De todas maneras, institucionalmente no tiene ninguna representación del partido. Así que yo no lo puedo responsabilizar por la conducción, aunque sin ninguna duda el presidente del partido debe consultarlo mucho antes de tomar una decisión. -A poco más de un año y medio de gestión de Mauricio Macri, ¿qué fue lo mejor y lo peor? -Lo mejor tiene que ver con la recuperación del dialogo, aunque tampoco es mérito solamente de Cambiemos. El esfuerzo que se ha hecho por terminar con la grieta, que se ha abandonado, espero que sea nada más en esta etapa electoral. Se ha abandonado en todos, oficialismo, oposición y también los medios han hecho bastante para que no se pueda terminar fácilmente con la grieta, de uno y otro lado. Eso creo que es muy malo para el país. A mí me dan ganas a veces de decir cosas muy duras y tal vez me harían sintonizar mejor con la gente, pero ¿eso es bueno para el país? Yo siempre he entendido que sacarse las ganas no es bueno en la mayoría de los casos. Y si hay algo que no es bueno para el país, aunque a mí me gratifique, no lo debo hacer. Lo peor es que no haya llamado a un Consejo Económico y Social. Creo que el trabajo, el capital, la empresa y la política deberían haber hecho un acuerdo para resolver con mayor ritmo y a partir de ese acuerdo ir fijando metas y plazos. No podemos estar siempre trabajando sobre la emergencia y pensando en dos años, que son los calendarios electorales. Tenemos que pensar alguna vez en el país. Por otro lado el temor a los mercados. Eso es ideológico, no es un temor. Porque no es lo mejor. Si el Estado se retira de la educación, ¿qué pasa? Si se retira de la salud, ¿qué pasa? Si se retira de la policía, ¿qué pasa? Si se retira de la economía también hay problemas. Claro, uno puede estar en la economía, en la salud, en la educación y en la seguridad y hacer todo mal. Pero si no está seguro que no van a salir las cosas lo bien que podrían salir si uno tiene una intervención inteligente, eficaz, en nombre del interés general, sin prepotencias. Creo que sería bueno y para que ocurra la UCR tiene que tratar de influir más, que no le tengamos miedo a los mercados. Que sepan que el Estado no es una empresa que tiene que subordinarse a las reglas del mercado. El Estado es el árbitro y que lo sepan. Es el árbitro que tiene que defender el interés general y cuando alguno se pasa de la raya y lo compromete, tiene que decir ‘acá está el Estado’. Y a eso no hay que tenerle miedo.

 
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