Generando cambio

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SIN MORDAZA: “EL IZQUIERDISMO, ENFERMEDAD INFANTIL DEL COMUNISMO” LENIN PDF Imprimir Correo
Escrito por Jorge Rachid   
Miércoles, 08 de Agosto de 2018 00:00

1- El libro del Líder ruso de principios del siglo XX, es un espejo fiel de las conductas maximalistas, que pueden atribuirse a cualquier diseño ideológico, porque esas posiciones no sólo desconocen la realidad, sino que torpedean los principios que dicen defender. 2- Aunque sea contra fáctico, deberíamos preguntarnos si hubiese existido un Lenín, sin un Kerensky previo, si los tiempos de los mencheviques no fueron acaso necesarios, al acceso de los bolcheviques. Los pueblos escriben los nuevos paradigmas, en tiempos de la historia.
3- Es que la vida biológica de los seres humanos es corta, frente a las demandas de los procesos culturales e identitarios, que instalados se prolongan en el tiempo. En ese sentido el voluntarismo vanguardista de alguna militancia, no sólo choca con la realidad, sino con los tiempos del pueblo que dice defender.
4- Ese vanguardismo no sólo puso en jaque gobiernos populares a lo largo de la historia, sino que postergó procesos políticos de construcción que estaban en desarrollo. Perón del 45 atacado por el Imperio, lo vivió y lo volvió a sentir en 1973/74. Allende lo sufrió en su gobierno combatido por el MIR por izquierda, con Pinochet conspirando por derecha, para el genocidio.
5- La experiencia de las izquierdas latinoamericana del siglo XX, que comenzaron a cambiar su óptica con la adhesión a los procesos nacionales de Liberación, en donde el peronismo es la única historia vigente. El PC boliviano, fue quien le dio la espaldas al Che en Bolivia, provocando su aislamiento.
6- El UNASUR la construcción más importante en 200 años en Latinoamérica, provocó uno de los hechos más significativos del pensamiento al rescatar la memoria profunda, negra, criolla, emancipadora de nuestros Padres Fundadores: Artigas, San Martín y Bolívar. Esa memoria fue reconocida por la mayoría de los militantes izquierdistas, excepto por ese ultrismo que perdura, como núcleo pétreo de un maximalismo delirante.
7- Ese mismo que provocó en nuestro país, un hecho inédito en la historia nacional: que la oligarquía y la reacción conservadora del llamado Campo, alentado por la Embajada de EEUU, fuese apoyado por las agrupaciones ultras, llamadas genéricamente troskistas, en el 2008, mientras el Gobierno popular recuperaba los fondos previsionales de las AFJP, ajustando al sector financiero.
8- Fueron esos sectores quienes pregonaron que eran lo mismo, los dos candidatos del ballotage del 2015, uno que era la continuidad del proceso nacional y popular, con todos los errores y aciertos que tuvo el peronismo en los doce años, en donde cambió profundamente las reglas del juego del poder, pero sin lograr quebrar lo estructural del neoliberalismo dominante por 40 años, mientras el otro candidato era la expresión clara de los factores de poder concentrados, auspiciados por EEUU. La derrota del campo popular fue la consecuencia.
9- Entonces sirva de reflexión que el maximalismo ultrista sólo alimenta los planes de los enemigos de la Nación. Esa permanente disputa por lograr la adhesión popular, los hace centrar su combate perpetuo sobre el peronismo, el mismo objetivo que tiene el enemigo neocolonial, como el que estamos viviendo en nuestro país. Es el peronismo el objeto del deseo del troskismo, no tienen la prioridad de enfrentar al “enemigo principal”, que sería su lógica de pensamiento.
10- Se olvidan del Kuomintang chino, cuando Mao y Chian Kan Shek juntos, enfrentaron al enemigo japonés por años, hasta derrotarlos y después discutieron sus espacios de poder: China Continental y Taiwan, apoyados estos por EEUU. Sin embargo estas experiencias en nuestra región de quienes dicen referenciarse en esa ideología, practican todo lo contrario, atacando al resto del campo popular. El peronismo no los considera, ni los combate frente a la realidad brutal e inhumana del neoliberalismo neocolonial que está padeciendo el pueblo argentino, que está en la calle, movilizado por los movimientos sociales, los sindicatos y las agrupaciones políticas. El peronismo siempre está militando, reconstruyendo el movimiento nacional y popular, con un solo objetivo que es de Patria Grande y las tres banderas que nos identifican.

 
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