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Escrito por Gerardo Bova
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Miércoles, 27 de Octubre de 2010 16:03 |
 NO ACEPTO CONDOLENCIAS DE COBARDES E HIPÓCRITAS
Es muy complicado escribir en estos momentos, sobre todo cuando la racionalidad queda aislada y asentamos los dictámenes del corazón por encima de lo cerebral.
Tengo enormes ganas de escribir a cada rato, cada cosa que mi corazón envía a la cabeza, deseo manifestarla a través de esta vía, es lo que hago, escribo, y es la única fórmula que tengo para comunicarme con cada uno de ustedes.
Mientras escuchaba las declaraciones de Federico Luppi por el Canal Público, no solo me sentía identificado, siento lo mismo, una gran tristeza, estoy enojado y angustiado por lo que nos está pasando a los argentinos, incluso se me acrecentaba ése dolor y angustia al escuchar la opinión de Florencia Peña, quién remarcó con total justicia que no podía entender que ciertas figuras opositoras, después de despedazar a Kirchner durante todos estos últimos tiempos, incluso deseándole la muerte (Carrió) y que antes de fin de año no contaríamos con el matrimonio (Duhalde, De Narváez, Macri) hoy se conmueven a transmiten sus condolencias a la familia y al pueblo argentino afín con el gobierno.
¡Todas mentiras! ¡Falsedades de baja estopa! Estaban deseando algo de ésta cualidad para preparar sus carreras presidenciales, sin antes dejar de visitar a su jefe (Magnetto) para ver que instrucciones les confiere.
Es más, ciertos noticieros se regocijaban afirmando que Néstor no se cuidaba y que fue el responsable de su deterioro físico en los últimos meses, principalmente, después de la intervención por la obstrucción en una artera.
Claro, estos personajes no tienen la menor idea de lo que significa la militancia activa y el compromiso con el pueblo. ¿Cómo van a saber lo que significa el verdadero cuidado, para un ser humano que deja todo por sus ideales? Kirchner luchó hasta sus últimos días para que cada uno viva mejor, aunque a algunos que andan en el twitter manifestando frases de las peores condiciones humanas no les satisface. Observen que la semana pasada, seguramente conocedor de su mal, dijo que se trasladaba al sur para cambiar su domicilio político y allí se quedaba. ¡Quiso morir con su gente!
Para muchos, este es un tiempo de reflexión, sabiduría y calma, y tenemos que ser cautos y tolerantes para buscar la unificación del pueblo argentino. Pero a todos aquellos que piensan de esa manera, tengo que decirles que a los cobardes y traidores no hay que darles respiro. Resulta que se han cansado de vociferar que el matrimonio Kirchner estaba cargado de odio y venganza y se quedaron en los 70, pero no dicen nada cuando esos personajes que nombré anteriormente le deseaban la muerte a Néstor y la caída alígera de Cristina.
Estamos muy dolidos y no aceptamos ninguna condolencia falsa e hipócrita de estos mercaderes, solo queremos y vamos a profundizar nuestro modelo que comenzó Néstor en mayo de 2003, y nuestra sangre está caliente y preparada para cualquier lucha que nos toque enfrentar. Y esto si que es en defensa de nuestros hijos y nietos, se los aseguro.
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