Discurso del jueves 17 de octubre de 2013. 

“Bueno, compañeros, es un día muy especial. Siempre digo que los jueves son todos diferentes. Hoy es un día donde la Plaza está vestida: vestida de política, de amor, vestida de lealtad porque es el Día de la Lealtad. Esta mañana me acordaba cuando veíamos pasar… Yo nací en el Dique, vivía al borde del río, y del otro lado del río pasaban los camiones que venían de Berisso. Los compañeros colgados: de cualquier manera querían llegar a la Plaza. Los había citado Cipriano Reyes, un hombre muy olvidado del peronismo, muy golpeado. No sé si habrá sido bueno, malo o regular pero en ese momento jugó un papel importantísimo levantando a la gente de los frigoríficos. La lealtad tiene que ver con el amor, con la ética, con los principios y sobre todo, con no traicionar. Tenemos una manga de traidores acá, que la verdad... Por eso es importante recordar el 17 de Octubre como el Día de la Lealtad. Por lo menos a ver si tienen vergüenza de haberse cambiado, de haberse dado vuelta, de habernos traicionado, de traicionarse ellos mismos. 

Nosotras siempre hemos sido muy jugadas con la lealtad: primero, la lealtad más grande la tenemos a nuestros hijos, a los que no vamos a olvidar y vamos a seguir reivindicando. 

Ustedes saben que las Madres reivindicamos todo el tiempo a nuestros hijos y en un día como hoy, más que nunca. La lealtad a ellos, a su historia, a su trabajo, a su genialidad, a su entrega. Éstos eran leales de pies a cabeza, como Néstor y Cristina. A mí me parece maravilloso que podamos estar acá en la Plaza no solamente recordando el Día de la Lealtad, sino además pensando mucho en ellos, en todos los que dieron la vida por un país mejor, por una patria más grande. Recordándolo, por supuesto, reivindicándolo a Néstor, nuestro amigo, compañero, hijo increíble; y ahora a Cristina, que tenemos que darle fuerzas, que necesita estar bien. La necesitamos todos, estamos esperando verla, pero también sabemos que se tiene que cuidar. Por eso hoy tenemos dos cosas acá, creo que muy importantes: la lealtad y el apoyo a Cristina, incondicional. 

¡Y Viva Chávez! ¡Viva Evo! ¡Viva Correa! ¡Viva Néstor! ¡Vivan los desaparecidos! ¡Vivan los chicos, con toda la fuerza revolucionaria! ¡No los olvidemos! ¡Están vivos: luchan y pelean junto a nosotros! ¡Nunca van a morir nuestros hijos, no los vamos a dejar morir porque nacen en cada uno de ustedes! El Día de la Lealtad es para ellos. Gracias compañeros”