El Juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, presentó una
investigación que abarca hechos registrados en 2012 en Ciudad de Buenos
Aires, conurbano bonaerense y La Plata. Fue desarrollado por el
Instituto de Investigaciones de la Corte.
De la Redacción de APU
El ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni presentó este lunes,
en la Sala de Audiencias del Palacio de Justicia (Talcahuano 550, cuarto
piso), una nueva investigación exploratoria sobre el número y las
características de los homicidios dolosos registrados durante el año
2012 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en los departamentos
judiciales del conurbano bonaerense y de La Plata.
Del acto de
apertura participaron también Juan Carlos Maqueda, ministro del Máximo
Tribunal, y Arturo Puricelli, ministro de Seguridad de la Nación. El
trabajo fue desarrollado por el equipo del Instituto de Investigaciones
–integrado por Rodrigo Codino, Mariana Caraballo, Gabriela Gusis,
Matías Bailone, María Silvia Galíndez, Francisco Sánchez de Loria,
Yanina Tamburelli, Antonella Calcagno Ortiz, Claudia Martí, Nicolás
Meroño y Víctor Hugo Accardi-, que depende de la Dirección General de
Biblioteca e Investigaciones, ambas dependencias están bajo la órbita
del ministro Zaffaroni. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
permite cruces comparativos de los datos obtenidos desde 2010. En tanto,
los guarismos del departamento judicial de La Plata corresponden a 2011
y 2012.
Pobres víctimas
“Hay una concentración de homicidios dolosos en lugares de vivienda
precaria”. Así lo sostuvo el juez de la Corte Suprema, Eugenio
Zaffaroni, durante la presentación del informe.
“No son alarmantes”, fueron las palabras con las que Zaffaroní
calificó los resultados de la investigación. Explicó que “hay
preeminencia masculina” y que “la incidencia de menores es ínfima”:
entre jóvenes de entre 16 y 18 años es un 5 %. Son los datos que nos
dan los expedientes”, contó el ministro de la Corte Suprema.
“Hay una concentración de homicidios dolosos en lugares de vivienda
precaria” detalló el juez, concentrada en las zonas de Retiro, Barracas,
Flores Sur y Villa Lugano. Esta área posee una tasa de homicidio por
cada 100 mil habitantes de 10,1, mientras que en el resto de la ciudad,
la tasa es de 3. En el conurbano, la zona sur también es la “zona
caliente” y en total la tasa asciende a 7,6 por cada 100 mil
habitantes.
En esta línea, consideró que “hay altos índices de homicidios no
esclarecidos” en “donde se observa la concentración”. “Da la impresión
que tenemos dos clases de víctimas, de primera y de segunda categoría”,
donde “hay una subestimación de lo que sucede en las zonas con mayores
tasas de homicidios”, explicó el magistrado y concluyó: “Hay una
intensidad investigativa cuyo resultado es discriminatorio”.
Los datos también van contra los imaginarios que circulan en la
sociedad sobre la criminalidad. “Los pobres no salen a matar a ricos o a
gente de clase media, sino que se matan entre ellos”, dijo Zaffaroni
con respecto a los datos que muestra el informe. En el caso de los
delitos de homicidios dolosos con respecto a extranjeros fue muy claro:
“una de las comunidades más estigmatizadas es la boliviana”, dijo y en
los datos que se desprenden del informe “no hay ni un homicidio de
bolivianos”.
Luego comparó los datos con los países de la región y sostuvo que los
índices son similares a los de Uruguay y Chile. En Brasil la tasa
asciende a poco más de 20 homicidio por cada 100 mil habitantes. Pero
las tasas que se manejan son superiores a las de Europa y Canadá, que
rondan el 2.5 y 3 por cada 100 mil. “Tenemos que tener un objetivo
preventivo, nadie puede prevenir lo que no conoce” dijo y expresó que la
meta es igualar los índices de Europa y Canadá. “Salvar una sola vida
humana es evitar un infinito”, concluyó Zaffaroni.
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