“Necesitamos un Estado que castigue a grupos económicos como Shell y Coto”Marcelo “el Gaucho” Yaquet conduce la 17 de Agosto. Junto a
Quebracho, el Movimiento Teresa Rodríguez, el Movimiento Justicia y
Libertad y el Frente Popular Darío Santillán movilizaron recientemente a
Shell, Coto Abasto y Edenor.
En la entrevista analiza las razones de los escraches, la relación
con el kirchnerismo y porqué irán al ministerio de Economía el próximo
miércoles 5 de marzo.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué balance hace de las movilizaciones? Marcelo
Yaquet: Estamos desarrollando una campaña contra la inflación y el
ajuste con el propósito de señalar a las corporaciones que son punta de
lanza en provocar la devaluación. Como todos los procesos de devaluación
implica transferir guita de los sectores más populares a los sectores
más concentrados. Terminamos movilizándonos al Ministerio de Economía
para hacer un planteo político económico de lo que es necesario hacer
para disputar de igual a igual la rentabilidad de las grandes empresas.
Fuimos
a la Shell porque no puede ser que produzca combustible en pesos,
compre insumos en pesos y pague sueldos en pesos pretenda tener una
rentabilidad dolarizada. La Shell es la vanguardia de la devaluación. La
semana pasada fuimos a Coto, una cadena de supermercados que tienen un
control cartelizado de los productos. Ahí atenta contra la mesa de todos
los argentinos. La única manera de salir de ese brete es construir una
cadena de supermercados del Estado que pueda competir, que tenga una
rentabilidad determinada y con un marco nacional. Las dos
movilizaciones fueron un éxito, ahora vamos a Edenor (por este miércoles
26) porque anunció aumento de tarifas. Nos planteamos no quedarnos de
brazos cruzados, poder marcar a los enemigos históricos de nuestro
pueblo y también la responsabilidad del gobierno nacional que es el que
tiene que dar respuestas que favorezcan a los intereses de la Nación. APU:
Medios opositores dijeron que Quebracho había sido cooptado por el
kirchnerismo y por Milagro Sala, decían que el gobierno los había
mandado a Shell y a Coto. MY: El gobierno hace un buen
diagnóstico, marca concretamente quiénes son las corporaciones que
provocan la inflación y la devaluación. Nosotros junto a los compañeros
de Quebracho a la cabeza en función de su referencia y su historia de
lucha, salimos a marcar también a esos enemigos que son los que
realmente provocan la inflación. Clarín y La Nación embarran la cancha. La
solución pasa por medidas estructurales. Si no hay control del comercio
exterior es muy difícil que podamos disputar la rentabilidad de las
corporaciones. En Argentina tenemos los puertos privados, las cerealeras
pisan cuando quiere su producción, es decir, quedamos totalmente a
merced de las corporaciones. El planteo político nuestro tiene que ver
con eso, después lo que los medios dicen tiene que ver con otra cosa.
Los referentes principales de Quebracho están presos, mientras el ex
gobernador neuquino Jorge Sobisch está libre. Planteamos esta
consigna: “a los 90 no volvemos” como una señal para los grupos
económicos y también para la clase política. Queremos una Argentina que
le dispute la renta a los grupos financieros, mineros, del campo, de las
grandes corporaciones en favor de los sectores populares. APU: Ustedes van a finalizar con una movilización al Ministerio de Economía. ¿Es un cuestionamiento al gobierno nacional? MY:
Sí, es poner la responsabilidad en el poder político. Si uno toma en
cuenta las últimas medidas, el Plan Progresar de $600 a los jóvenes, el
aumento de la jubilación, son medidas acertadas, ahora ese acierto es
devorado por la inflación que hubo. No se puede darle beneficios a los
sectores que te provocan devaluación e inflación. Al sector
financiero se le permitió aumentar sus tasas de ganancias. También se
permitió fugar capitales. No podemos seguir estando con una ley de
entidades financieras de la década del 70. Por eso los bancos tienen esa
capacidad agresiva contra un modelo que intenta constantemente incluir.
Por lo tanto, tiene que haber medidas estructurales por parte del
gobierno. Nosotros no queremos volver a los 90 y eso implica, avanzar
con más Estado en desmedro del poder que tienen los grupos económicos.
Necesitamos un Estado fuerte que castigue severamente a los grupos
económicos.
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