Un relevamiento difundido por el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), sobre más de dos mil escuelas, advierte sobre el mal estado y los escasos controles del Gobierno en las instalaciones de gas, agua y electricidad. La explosión de gas en la Secundaria N° 49 de Moreno, que dejó como saldo la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez, desencadenó en los últimos días en una fuerte reacción por parte de los docentes por el reclamo de infraestructura, con protestas en diversos establecimientos y el cierre temporal de cientos de colegios.
“La situación se agravó el lunes cuando un maestro de una escuela especial se electrocutó hoy en el aula de una escuela especial y debió ser internado”, sostuvo Roberto Baradel.
En este contexto, Suteba difundió una medición en la que advierte que el “61,3% las instalaciones de gas no se encuentran en perfecto estado de conservación y funcionamiento”, que el 67,1% de los artefactos no están en buen estado, y que en el 75% de los casos no se realizan controles sistemáticos sobre este servicio.
Más del 70% de los techos y las paredes de los colegios están en mal estado. Y el 70 % de las instalaciones eléctricas presenta deficiencias.
En ese informe se sostiene que existe un “delicada situación de infraestructura en los establecimientos escolares bonaerenses”, con datos que son “alarmantes”, Enumeran “gravisimos problemas” en los servicios de gas, agua y electricidad, además de la estructura edilicia.
“Estos problemas ponen en serio riesgo la salud de los alumnos y trabajadores de la Educación, por eso es necesario que el Gobierno Provincial escuche nuestros reclamos de una vez por todas y trabaje para garantizar condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje”, manifestaron.