Por Rodrigo Romero Bazterrica

Habló el presi y fue contundente. Para mi gusto, faltó remarcar mucho más la tonelada de guita que se está poniendo desde el gobierno para apalear la situación. Creo que faltó tomarse más tiempo para explicar cómo las medidas tomadas en su momento, cómo el impuesto a las grandes fortunas, ayudan a los que menos tienen a pasar este momento de mierda. Más que nada, para no dar espacios ni ventanas para que se cole una oposición que todo el tiempo está midiéndote.
O acaso, Larreta, que también habló, ¿no está todo el tiempo midiendo y empujando los límites? El ejemplo más claro,  Alberto dice que los comercios NO esenciales podrán trabajar vía delivery y take away, y Horacio 20 minutos después dice que los comercios NO esenciales podrán trabajar vía delivery y take away y con mesas afuera. A lo que el gobierno tuvo que salir a decir que los comercios NO esenciales podrán trabajar vía delivery y take away y SIN mesas afuera.
Volviendo al presi, entre otras cosas, anunció una fuerte ampliación en el Repro2. De $18.000 llegará hasta los $22.000. Además de sumarse muchas actividades como son los trabajadores independientes. La suma para todos estos programas asciende a 480.000 millones de pesos financiados por el impuesto a las grandes fortunas.
Volviendo al jefe de CABA, Horacito no solo tuvo que aceptar el error de no haber acompañado previamente las decisiones nacionales (judicializó algo innecesario y hoy tiene el distrito explotado), también quedó en evidencia la falta de capacidad de gestión en no poder brindar clases virtuales a más de un año de pandemia (todavía me estoy riendo pensando en que los pibes y las pibas van a ir del 20 al 22 de diciembre a recuperar clases). Mucho menos se le ocurrió poner a disposición de sus ciudadanos medidas económicas que ayuden a pasar este momento (siendo el distrito más rico del país). Hasta Julio Garro estuvo más rápido y destinó una batería de medidas: la eximición del pago de las tasas por Inspección de Seguridad e Higiene y del Régimen Simplificado para Pequeños Comercios, por nombrar algunas. Me olvidaba: en medio de la conferencia de prensa exigió que el Gobierno nacional le envíe vacunas para seguir vacunando, las mismas que él no pudo comprar.
También habló el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fueron contundentes esos 30 segundos que tardó en explicar que la torta de guita que el FMI le quiere dar al mundo para detener la pandemia, es menos que los 57.000 millones de dólares que le prestaron a Macri para que se la fume en pipa con los amigotes del Newman. Yo, oposición, después de esto… Me llamo a silencio de por vida.
Una más de la disputa Nación/CABA, Alberto y compañía tomaron nota de “la vocación para el diálogo” que tiene Horacio y lo están haciendo bailar al ritmo que hasta hace un tiempo manejaba Juntos por el Cambio… Lo están haciendo dialogar a mansalva, convocado por el gobierno nacional una y otra y otra y otra vez para hablar hasta de los foquitos que hay que poner en las esquinas. Que el tema colegios, que Cafiero, que Wado de Pedro, que Guzmán, que el barrendero de la esquina. Creo que Larreta ya tiene agendadas reuniones con el Gobierno nacional hasta el año 2098.
La política es preciosa, lástima el contexto en el que estamos sumergidos…
Hablando de política y políticos, quizás Tinelli además de alejarse de San Lorenzo, también sea momento que lo haga de la TV… El país con records de contagios y el tipo te mete una clandestina en el prime time de la TV Argentina. Quizás ya sea hora que se pida licencia de todos los lugares, ya no mide, ni en el fútbol, ni en política, ni en la TV.
Hace unos días hablamos en Post Político Radio (Miércoles de 15 a 16 h por FM Nuevos Aires 99.7) con el economista Leonardo Anzalone respecto del programa “Precios Cuidados”, de cómo ayudaba a la gente, de cómo los empresarios argentinos hacían usura con los aumentos inmorales de los precios y del grave problema que tenía el programa y que era que no llegaba a los barrios.
Pues bien: Alberto tomó nota de esta situación y se infló un poquito los huevos de los 20 tipos que manejan los precios de los alimentos del país y les cerró por 30 días la exportación de carne (previo a acordar el precio de algunos cortes). Recordame cómo era el dicho: “¿Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe?”
Ya lo dijo entre semana la intendenta de Moreno, Mariel Fernández: “Sin soberanía alimentaria, no hay soberanía política”
También tomaron nota algunos intendentes y comenzaron a implementarlo en sus respectivos municipios. Cada uno con un nombre distinto, no sea cosa que hasta el más amarillo quede tildado de populista…