Por Rodrigo Romero Bazterrica

Ok, empecemos con la aclaración de todos los news: en este país se aburre el que quiere. El mundo de la política nos da de comer 24×7 (en medio de un país que el 50 % no tiene para comer) ¿La foto existió? Sí. Fue una locura echarle la culpa a Fabi, también. Salir a pedir perdón diciendo que no va a volver a suceder, también. Buscar hasta el hartazgo a quién la filtro, más Gestapo no se consigue. Que al gobierno le falta bilardismo por todos lados, lo dije 85 veces ya. Que tanto oficialismo como oposición basen sus campañas en tirarse fotos (a lo revista Pronto) es un papelón cósmico y marca, ni más ni menos, que el nivel rasante de la clase política que padecemos.
Sinceramente, si el debate político de la actualidad pasa por una foto… maaaaamadera. Personalmente, preferiría que pase por saber qué va a pasar con la Argentina post pandemia, con la guita que se le debe al FMI, con las soluciones para la pobreza, con que los pibes y pibas que no tienen para comer puedan (de una buena vez por todas) vivir las infancias, adolescencias y adulteces que realmente tienen que vivir, que las y los trabajadores vivan dignamente, que los jubilados y jubiladas disfruten de los últimos años de su vida, y así podría seguir con varios temas más. Sí, a medida que pasan los años se van agregando temas y pareciera que nunca empezamos a tachar ítems en la cheklist.
Que el oficialismo le eche la culpa a la primera dama, que la oposición quiera un juicio político y destitución, en lo único que me hace pensar es en el meme del hombre araña señalándose. De un lado se armó una cenita tranca entre amigos y amigas, del otro tenes un viaje a Buzios con la flia (a qué fue el pelado a Brasil, solo lo sabe él y su exesposa), el hijo del Colo Santilli volviendo de México con PCR trucho y un covid más grande que una casa, y así podemos seguir 50000 caracteres más.
En definitiva, lo que marca una y otra cosa es la ruptura total entre la clase política y la gente. Marca el saberse impune, distinto, con privilegios. Que la clase política de ambos lados de la grieta vive en Narnia. Que no son hechos aislados, excepciones, son la normalidad en la que viven. Como cuando la diputada Fernanda Vallejos tiró que las 150 lucas que cobra es poco… y así podría seguir nuevamente 50000 caracteres más.
No se a vos, quizás te importe poco y nada, pero a mi no deja de sorprenderme la falta de gestión comunicacional que tiene el gobierno. Me llama mucho la atención, no solo para estar todo el tiempo dándole de comer a la oposición (dan clases de como pegarse tiros en los pies), sino de no llegar a los que tienen que llegar con un mensaje claro. Hay gente que no tiene ni idea de la guita que se está metiendo en infraestructura o los programas que se están presentando para los jóvenes, ni la cobertura al 100 de los medicamentos para las y los jubilados. E hilando más fino, y que enardece a la gente, nadie dice cuánta guita se lleva recaudada por los impuestos a la compra del dólar, ni en dónde está invertida… Que se yo, ese dato, yo lo mostraría todo el tiempo.
En fin, como dijo alguien por ahí hace un tiempo… “Hay funcionarios que no funcionan. Todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo, pero necesitamos gente en los sillones que ocupen de ministro, ministra, de legislador o legisladora sean para defender definitivamente los intereses del pueblo“
#BonusTrack
Tarde pero seguro, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 5 declaró los delitos sexuales como crímenes de lesa humanidad y condenó a Alberto Eduardo González, y a Jorge Eduardo Acosta por el delito de violación agravada. Paso gigantesco en materia de Memoria, Verdad, Justicia; y reparación de los crímenes de Estado durante el genocidio en Argentina.