La Fiesta del Rey Momo
Allá por el 2001 asumió el Ministerio de Trabajo Graciela Camaño,
esposa de Luisito Barrionuevo quien por algunos meses, trabajó de mozo
y concluyó en que nadie se hace rico trabajando. Una de las primeras
medidas de la flamante ministra fue retener a los trabajadores rurales
1,5% de sus magros ingresos, como fondo de sepelio, para
acreditárselos al UATRE estuviesen o no afiliados (la mayoría no
estaba afiliada), una sinecura de tres o cuatro millones mensuales, en
beneficio del Rey Momo, quien vaya a saber que recuerdo remoto tenía
del trabajó en el campo, o de una murga de carnaval.www.edicionesaguaclara.com.ar -
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Dá la risueña coincidencia que en aquel entonces los trabajadores
rurales recibían beneficios del ANSES para sepelio, y salvo en el
cinturón de las grandes ciudades (Buenos aires, Córdoba, tal vez
Rosario y alguna más) los velatorios de los trabajadores del campo se
realizaban en sus casas, los cementerios quedaban cerca y los
municipios afrontaban la totalidad o parte de los gastos de sepelio.
Sería interesante conocer el resultado de las cuentas de sepelios del
UATRE donde ingresa mucho dinero y REALMENTE debiera egresar muy poco.
Mientras los enriquecidos dirigentes sindicales se eternicen en sus
cargos, más preocupados por las pujas de poder que por sus funciones,
y hasta pretendan transformar el liderazgo en hereditario, los
trabajadores serán caprichosamente representados, y  la  importante
función que los Sindicatos debieran cumplir en la sociedad continuará
huérfana.
Y el Rey Momo dispondrá de una cohorte de mercenarios para movilizarlos.
Todo ello dicho en general sin analizar la nueva Ley del Trabajo Rural
en relación a la preexistente.
Ediciones Agua Clara-