Aquellos 1º de Mayo primer relato 27, 28 y 29 de Abril...
EL 1º DE MAYO DE 1909Era nuestra intención reproducir el artículo del escritor ALVARO YUNQUE (Gandolfi Herrero) sobre la manifestación obrera de 1909, brutalmente reprimida por la policía al mando de Ramón Falcón, pero lamentablemente no hemos encontradoe se artículo, por lo que realizaremos un breve esbozo de las circunstancias que rodearon a esa masacre. Ramón Falcón era de estirpe genocida, que gracias a los servicios prestados al egoísmo concentrado, se reproduce.
Participó de las matanza de indígenas denominada Campaña del Desierto, beneficiando a la oligarquía (egoísmo concentrado de la época, que perdura y sigue esgrimiendo su poder) con millones de hectáreas, entre ellas 2.500.000 Has. a la familia Martínez de Hoz. En 1906 como jefe de policía, realizó un ensayo en ocasión de la manifestación del 1º de Mayo. Lanzó contra los manifestantes desarmados a 150 policías montados, matando a quienes osaron desafiar con su pechos el brío de los corceles. Las conclusiones del ensayo fueron aplicadas luego en 1909. La manifestación del 1º de Mayo convocada por la FORA ( Federación Obrera Regional Argentina) en la Plaza Lorea ( cerca del Congreso, donde se encuentra el monumento a Moreno) le resultó propicia para matar a 11obreros y herir a más de 150, muchos de los cuales fallecieron a consecuencia de las heridas. Simultáneamente fueron clausurados los periódicos La Protesta (anarquista) y La Vanguardia (socialista), y sus imprentas arrasadas por matones, policías de civil y los “niños bien” que luego constituirían la mal llamada “Liga patriótica” El 14 de noviembre de 1909, mientras Falcón regresaba del funeral de otro policía, Simón Radowitzky, joven anarquista de 18 años recién llegado de Rusia, actuando solitariamente, arrojó una bomba de fabricación casera contra el carruaje en que viajaba Falcón, quien murió pocas horas más tarde. SOCIALES: La clase obrera urbana constituida por inmigrantes, que arribaban esperanzados al país del trigo, no solo creó los gremios, con sus oficios contribuyeron al desarrollo de la incipiente industria nacional. Vivían hacinados en conventillos con letrina común para cien o más personas, una habitación para cada familia y hasta algunos allegados. La oligarquía obtuvo superrentas de antiguos caserones del sur (durante la epidemia de fiebre amarilla los privilegiados se habían trasladado al Norte, actuales barrios Norte, Palermo, etc.). El negocio era tan bueno que hasta construyeron conejeras especiales, conventillos estandarizados. Antecedentes de las actuales villas miserias. Personalmente conocimos, todavía debe existir, uno llamado “De las 14 Provincias”, alrededor de cien habitaciones, ubicado en Ituzaingó entre Montes de Oca y Tacuarí. A los que se atrasaban en el pago les sacaban los muebles a la calle con ayuda de la fuerza pública. (Ver publicada por Ediciones: “El Desalojo” del gran Florencio Sánchez) Tantas injusticias dieron lugar a una huelga de los inquilinos.(Blas Raúl Gallo: “Cuando la huelga de los inquilinos”). Los obreros debían trabajar seis días por semana durante 12 a 14 horas diarias, por lo que se movilizaron contra tanta explotación, la famosa huelga de Vasena mereció la represión de la semana trágica. Los agricultores no lo pasaban mejor, los contratos de campos en mediería, por uno o dos años, obligaban a entregar el 50% de las cosechas, limpias, secas y embolsadas, y luego cuando la tierra quedaba libre de malezas, afuera. Mal trato por el que muchos retornaron a Europa, o los más ambiciosos se radicaron en E.U. Otros reaccionaron gremialmente los. Los descendientes de los agricultores y las federa-ciones que los agrupan deberían tener en cuenta sus orígenes y “ El Grito de Alcorta”, aunque ya no trabajen la tierra, la arriende, o contraten su laboreo para producir transgénicos. A nuestro criterio el 1º de Mayo, instituido en memoria de “Los mártires de Chicago” más que un festejo, es una fecha de reafirmación del sindicalismo humanista. Sugerimos que el nombre de la calle Ramón Falcón sea sustituido por el de alguno de sus primitivos pobladores, o el de escritores o cronistas que se refirieron a los albores del barrio de Flores. EDICIONES AGUA CLARA
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