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Escrito por Redacciòn Nuevo Paìs
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Martes, 01 de Octubre de 2013 00:13 |
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Un nuevo libro
sobre fútbol ya está en las librerías.
De pies a cabeza es una compilación de ensayos que piensan al
fútbol porque en él se juega la vida -en tantas caras
como puedan verse en una esfera. |
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Textos sobre la naturaleza del gol y la
anatomía de su grito, sobre la televisación de los
partidos y sus efectos en las maneras de hinchar;
comprensiones sobre la táctica, el tiempo y la
geometría del jugar; semblanzas de wines borrachos y
nueves "retrógrados" en apariencia; interrogaciones
comprometidas sobre los tabúes del ambiente y las
dinámicas internas de los actuales vestuarios; notas
para una teoría de la grandeza son sólo algunas de las caras de este
original libro recientemente editado por Interzona.
Compilado por Juan Manuel Sodo y Agustín J. Valle, que
también escriben junto a Oliverio Coelho, Ezequiel
Cogan, Luis Díaz, Hernán Gallegos, Ezequiel Gatto,
Juan Pablo Hudson, Federico Levin, Daniel A. Liñares,
Rubén Mira, Gustavo Varela, el Colectivo Juguetes
Perdidos y el Colectivo Inmediato.
(...) Pero la ceguera básica de la
crítica por “irracional” a la devoción futbolera
es otra: ¿cómo podría ser irracional algo que se
hace con los pies? Porque qué es lo específico del
fútbol sino el uso de los pies -y de la cabeza,
ningún otro deporte o juego la compromete tanto-.
El pie. El pie es, pelota mediante,
el atributo humano que el fútbol festeja en
monumento.
Los pies son la base de la
hominización, pero la mano es su cúspide
diferencial; el dedo prensil culmina nuestra
singularidad. Y con el fútbol irrumpen los pies al
poder. Los pies a desarrollar la fuerza y la finura,
la suavidad e invención, los pies a amasar, a tocar,
a empalmar, los pies a enganchar: propuesta de lo
arbitrario, convención de lo insensato, ejemplo
palmario de lo que es una regla. La apuesta total
por la habilidad del pie es una antinaturalidad
radical que apoya toda su capacidad de diversión y
gloria en la condición cultural, es decir, en la
contingencia de las formas. El sentido montado en el
sinsentido -¿no es siempre así?-. El que ve
irracionalidad en el fútbol no entró en razón acerca
de las racionalidades diversas y específicas de cada
práctica.
El fútbol
es el reino de lo arbitrario, de la fidelidad a
ultranza a lo nacido en casualidad. Pero no se monta
en un sinsentido, en rigor, sino en un porque sí,
o, mejor, porque
esto. Es el lugar donde la cultura asume
que el valor y el sentido de todas las cosas tiene
base atribucionista, de donación subjetiva; que el
lugar del mundo donde importa el mundo es en
nosotros, y que, si así es la organización del
sentido -verdadera ficción, ficción verdadera-,
entonces festejémoslo en su paroxismo: haciendo
depender la vida de los colores que nos tocaron y
once ñatos que corren tras la pelota. La fiesta del
accidente tornado necesario. Tal vez ningún ejemplo
sea tan justo como la imagen de aquellos jóvenes
portuarios esperando a casarse con los colores de
bandera del primer barco que entrara ante ellos por
la desembocadura del Riachuelo.
Aunque quién sabe, a lo mejor todo
provenga de nuestra guardiana última de la
genuinidad del hacer, la fiaca, si es que el
balompié nació desde la pereza de agacharse a
buscarla. De hecho la holgazanería suele graficarse
con la imagen de un tipo pateando una latita por la
calle. Usar el pie: en principio lo más fácil, luego
lo más difícil.
Fragmento del prólogo escrito por
Agustín Valle y Juan Manuel Sodo.
+ info:
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Los
compiladores también participan de la revista digital: http://futboldepiesacabeza.com.ar/
Reseña RADAR LIBROS: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-5134-2013-09-28.html
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