Generando cambio

Generando cambio

Solo dar y dar PDF Imprimir Correo
Escrito por AgenHoy para Nuevo País   
Martes, 06 de Septiembre de 2016 00:00

Los que construyen una provincia mejor en silencio. Seis historias de solidaridad

Acciones que transforman, ayudan, alivian y hacen para el otro una vida mejor. Son gestos que marcan un contrapunto en estos tiempos de crisis económica y social. Manos Solidarias, el Cottolengo de Don Orione y el Club de Madres Renacer en Quilmes, son distintas instituciones de la zona que tienen en común el distintivo de la solidaridad.
ESPERANZA
Una de las historias que son ejemplo de compromiso por el otro es la que comenzó a escribir María del Carmen Serrano hace 7 años con el Comedor Esperanza de Quilmes, que hoy da de comer y asiste a unos 150 chicos. “Hace 7 años empezamos el proyecto como un agradecimiento porque consideramos que nos fue bien en la vida y veíamos alrededor nuestro la necesidad”, contó María del Carmen en diálogo con 97.7 FM. La mujer y su hija, junto a una gran cantidad de voluntarios trabajan a diario por los que más lo necesitan y más aún en épocas de crisis. “Todos los sábados íbamos y comprábamos de manera comunitaria lo del mes. Empezamos así, con una merienda”, repasó, al tiempo que aseguró ver con alegría el crecimiento del lugar, que hoy da de comer de lunes a sábado, y lleva adelante diferentes actividades y talleres para chicos de una zona vulnerable del conurbano bonaerense.
DEDICACIÓN
Carlos Musso también es otro gestor de solidaridad. Es médico cirujano, tiene 81 años y trabaja desde siempre en el área social. Fue Director del Hospital de Morón y especialista en administración hospitalaria. Su vocación social también salva vidas. “En la vida hay que tener un buen objetivo y el mío es la medicina. Yo quise ser cirujano parar curar gente pero a medida que estudié me di cuenta que no es así. Me di cuenta que hay mala alimentación, mal ambiente y mala gente pero uno tiene que tener bondad”, sostuvo Musso en un reportaje por 97.7 FM.
El médico recordó sus inicios brindando atención en lugares donde existe mínima cobertura sanitaria, como asentamientos y barrios de emergencia. “Empecé desarrollo social en las villas”, señaló. “Los fines de semana con los muchachos del barrio obrero y otras chicas, que enseñaban a cocer y hablaban con las madres sobre la limpieza e higiene”, dijo.
RENACER
En el horizonte quilmeño también está Clara González, fundadora Club de Madres Renacer de Quilmes. Ella trabaja y dedica su tiempo a cada vez más personas necesitadas de los barrios más humildes de Ezpeleta. “Nosotros estamos rodeados de asentamientos, la población es muy grande, y mayormente vienen entre 100 y 150 personas por día a buscar asesoramiento en lo que respecta a temas sociales, salud, trabajo y otras problemáticas, pero últimamente cada vez hay más gente que busca ayuda”, dijo González por la misma emisora.
“Desde el Club de Madres trabajamos para acercar toda esta problemática al Estado y a los municipios”, sostuvo González quien afirmó que hay que esos temas se deben “asumir con mayor responsabilidad”. Señaló también que la Fundación no recibe ningún tipo de ayuda del Estado salvo la folletería, y que todo lo hacen a pulmón trabajando con las madres los 365 días del año, dando siempre una solución a todo el que se acerca.
HUMANIDAD
El Cottolengo Don Orione de Almirante Brown es otro lugar de encuentro solidario y dedicación. Micaela Tercero, encargada del sector de pequeños donantes individuales de la institución, insistió en el poder de la solidaridad al servicio de la humanidad más desamparada -como ella la llama- que supo mantener viva la obra Don Orione, la cual asiste a 1.500 personas con discapacidad y acompaña el crecimiento de unos 500 chicos en situación de riesgo.
Allí se brinda una respuesta humana y cristiana para muchas personas con discapacidad y necesitadas de un espacio existencial, capaz de dignificar y devolver humanidad. Para eso, religiosos y laicos, profesionales, trabajadores y voluntarios, unen esfuerzos cotidianamente buscando mejorar la calidad de vida y las posibilidades de aquellos hombres, mujeres y niños que han encontrado en el Cottolengo browniano su lugar.
AMOR EN ACCION
Valeria Swoboda, presidenta de la Asociación Civil “Sueños & Sonrisas”, contó en el aire de la FM 97.7 acerca del trabajo comunitario que realiza la entidad, cuyas actividades se concentran en torno a la niñez y adolescencia, especialmente en quiénes están en situación de mayor vulnerabilidad. “Esto comenzó en el 2010, bajo el lema El Amor en Acción, y nos dedicamos a la inclusión, a celebrar la vida más allá de la situación que te toque estar transcurriendo. Trabajamos en todos los comedores y hogares de niños de la zona sur, como el comedor de Quilmes, Dios Suplirá, y el de Varela, Arcoíris”, indicó la Presidenta de la entidad que cuenta con diferentes sedes en la provincia de Buenos Aires, donde pueden acercar donaciones, entre ellas las localidades de Quilmes, Wilde, Berazategui, Bosques, Temperley, Ezeiza, La Plata, y en CABA, barrio de Boedo.
INTEGRACION
En Florencio Varela el Taller Protegido de Producción,nació en el año 1998 y depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires. Está ubicado en Río Trafúl 3651 en el barrio San Martín de Florencio Varela y en el lugar trabajan por la inclusión social y laboral de las personas con capacidades especiales desde finales de los ´90.
Son 15 los chicos de entre 23 y 43 años que participan del taller. Allí se sientes útiles –lo son- y también son libres, independientes y se integran. El gran medio para el objetivo principal, la inclusión, es el trabajo. Cumplen horarios como muchos trabajadores: están de lunes a viernes de 08.30 a 15.30 horas. Con ganas, aprendiendo, disfrutando, potenciando sus cualidades y trabajando. “La mayoría de los chicos no saben leer y escribir a pesar de haber ido a la escuela especial. En la época que ellos iban no se les enseñaba porque se creía que las personas con capacidades diferentes no podían aprender. Nos encontramos con personas de 30 años que no tenían esos conocimientos. A través del trabajo vamos tratando de enseñarles a diferenciar letras”, contó Miriam Rodríguez a cargo del Taller.
Los chicos participan de los talleres de carpintería y reciclado, también con otro de huerta y panadería. Además ponen a la venta en una feria abierta de lunes a viernes, los productos que ellos mismos elaboran.









 
Joomla 1.5 Templates by Joomlashack