LOS NEGROS ESCLAVOS QUE NOS DIERON LA LIBERTAD Con motivo del 25 de Mayo (En memoria de Néstor Ortiz Oderigo quien estudió la influencia de la negritud en n/cultura) A los negros esclavos se les prometía otorgarles la libertad si se incorporaban a los ejércitos de la Patria en las luchas por la Independencia. Se incorporaron miles y algunos libertos que abrazaban la causa por gratitud a la tierra donde vivían, hoy diríamos por idealismo. Fue entre ellos que se produjo la mayor mortandad, aduciendo que no sabían montar a caballo como los criollos, lo que era una verdad a medias aplicable a los que vivían en las ciudades porque los del campo eran tan jinetes como los más, se los destinaba a la infantería, en especial a la primera línea donde estaban muy expuestos al fuego enemigo.
Los partes de guerra destacaban su valor, su heroicidad quedó en el anónimato, salvo algunas anécdotas aisladas, la más difundida la del negro Falucho. San Martín que consideraba a los indígenas sus hermanos porque había nacido de madre guaraní, según se creé de Rosa Guaurú, también apreciaba el valor de los morenos, uno de ellos Cabral le salvó la vida en San Lorenzo, y acostumbraba rodearse de ellos. En el cruce de los Andes constituyeron buena parte de la infantería que regaron con su sangre los campos de Chacabucó, Cancha Rayada, Maipú y el Perú. La libertad de vientres decretada por la Asamblea del año 13 establecía que los así nacidos debían seguir trabajando gratuitamente hasta los 20 años para quienes eran dueños de sus madres. Cincuenta años después en la guerra del Paraguay, promovida por los lacayos de los ingleses en la triple alianza, todavía se alistaban morenos atraídos por la promesa de concederles la libertad, en su mayoría murieron en combate. Y los pocos libertos deambulaban en la pobreza por discriminación y falta de oportunidades. Fueron enormes sus contribuciones a nuestra cultura, no sólo de los más destacados, Esna-ola autor de músicas patrias, sino de los desconocidos, en el candombe, el tango, la milon-ga, el lenguage, las costumbres, de estos condenados a las tareas más desagradables. Últimos para vivir, primeros para morir, fueron los más afectados por la epidemia de fiebre amarilla. En el censo nacional de 1860 aún se registra un importante porcentaje de morenos entre la población. En las provincias azucareras constituían alrededor del 50% de la población, y aún en la Rioja, que no poseía ingenios ni cultivos de caña, eran el 25%. Sus genes participan directamente del ADN de los argentinos. Y de los descendientes de europeos u orientales porque finalmente todo el género humano desciende de una madre africana. Su sangre regó los campos de batalla que nos hicieron Independientes. Reciban nuestro homenaje esos héroes anónimos, imperceptibles, como con el correr del tiempo seremos todos. Ediciones Agua Clara- www.edicionesaguaclara.com.ar Facebook:
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En el 25 de mayo (La patria somos todos) Poesias para y sobre niños 1)Olán Olín Olón 2)Equilibrio 3)Mis hijos 4)Para ellos tambien OLÁN OLÍN OLÓN 1967 Hola, olita olas crestita espumosa que deja la estela del barco arenero. Hola, olín olón murmullo coloro salpica mi rostro con brillo solar. Hola, olán olón que el trazo armonioso me lleve sonriente jugando con él. Olán olín olón La cresta se mece y es tal mi alegría que ella muriendo yo gozo la vida. Olán olín olón. EQUILIBRIO 1966 Con la seguridad del trapecista del circo y la grácil elegancia
de la ecuyere, con la regularidad del día y de las noches que se suceden sin interrupción, con la callada belleza del sol y del rocío
y con la modesta alegría de los pichones mañaneros vive Marina, que a los seis años vitaliza mi voluntad pues preanuncia un futuro añorado. Y pienso, . cuántas generaciones de hombres trabajando y sufriendo, aprendiendo a ser hombres, hicieron falta para que a siglos del viejo sufrimiento, sobre montañas de sangre reseca, que fertilizaron el humus de la tierra y en esta hora de cataclismos, el amanecer como un toro indomable se revele biológico en nuestros pibes, a los que dedico este canto de amor enternecido. MIS HIJOS 1961 Dos manojitos de aromas Don Quijote y Sancho Panza, bañados en mieles y rociados con pétalos de azahares, quizá iguales a otros pequeños mortales, inspiran en mi ánimo la eterna sonrisa, y ajenos a su éxito como el frescor de la brisa, corretean y se abisman en la vida y su variación infinita. PARA ELLOS TAMBIÉN 1960 Yo sé que mi padre fue un músico a veces vicioso y a veces sublime, pero como sus notas se dispersaron con el tiempo ningún recuerdo conservo yo. Para que mis hijos lo lean en su mocedad. Para ellos también escribo yo. Ediciones Agua Clara- www.edicionesaguaclara.com.ar Facebook:
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