Escrito por Agencia Paco Urondo
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Lunes, 01 de Marzo de 2021 12:06 |
El pasado 22 de febrero murió el gran escritor de San Francisco, recordado por haber formado parte de la Beat Generation y por su librería City Lights. Miguel Martinez Naón comparte algunos recuerdos sobre este periodista y editor.- Por Miguel Martinez Naón
Recuerdo su mítica librería City Lights en Columbus Avenue, del barrio italiano, más conocido como North Beach en la ciudad de San Francisco. A una cuadra de allí se encuentra un edificio muy antiguo conocido como el Sentinel Building, donde funciona el estudio de cine American Zoetrope, y donde Francis Ford Coppola escribió sus primeros guiones. Separados por la Kerouac Alley (un callejón muy angosto y pintoresco) se hallan el Bar Vesuvio y la librería. Por aquel entonces (año 2006) pasaba mis tardes en las mesas de ese bar, embellecido por los retratos de Jack Kerouac y algunos de sus poemas y cartas manuscritas, colgadas en las paredes. Recuerdo que mi fascinación era tal que confiaba en escribir mis poemas más encendidos, junto a una jarra de cerveza con la mirada fija, puesta en esta librería de enfrente, soñando conocer a Lawrence, verlo entrar allí. Un día mi sueño se cumplió. Luego de tomar un par de cervezas y guardar mis desastrosos poemas crucé el callejón y entré a City Lights, y allí estaba él, conversando plácidamente con la gente que venía a saludarlo. Cuando me acerqué solo atiné a darle la mano y a darle las gracias. Me preguntó de dónde era, le dije que era argentino, me respondió: “¡Qué bien! Yo soy amigo de Juan Gelman”. Eso fue todo. Con una gran sonrisa me dio una palmada en el hombro y me invitó a pasar, para que disfrutara de esos hermosos libros, las fotos, los murales, todo lo que nos envolvía en la marea beat. Los rostros de Allen Ginsberg, William Burroughs, Neal Cassady, Gregory Corso y tantos otros asomados entre las bibliotecas daban el clima de aquella época, de los ardientes años 50 y 60. Un poco de historia La librería City Lights fue fundada en 1953 y desde entonces se ha convertido en el verdadero refugio de los beatniks. Del otro lado de la Avenida se encuentra el Museo de los Beat, donde hoy se pueden contemplar los objetos más cotidianos de aquella generación de escritores y artistas que revolucionaron la cultura norteamericana. Una Camisa de Jack, la máquina de escribir de Allen… Fue en aquella librería donde, una tarde del año 55, se presentó el joven Ginsberg y le entregó en mano a Lawrence su manuscrito de “Aullido y otros poemas”, obra que atrapó desde un primer momento a este muchacho y que fue editada en la librería y costó un allanamiento policial y un proceso judicial, por considerarlo material “lascivo y pornográfico”. Más tarde esa obra trascendería los límites de esa ciudad y ese país y se convertiría en una pieza incendiaria para cualquier poeta joven del mundo. Los beatnik nacieron a fines de los años 40. Eran un grupo de pibes que asomaban sus pestañas al mundo sobre la post guerra, conocidos y denunciados por hacer dedo en las rutas y consumir algunas drogas (livianas hoy por hoy). Derrotados y marginados pero a la vez colmados de una convicción muy intensa, tal como diría Jack Kerouac, en busca de un “reencantamiento del mundo” Jack publicó En el camino; William Burroughs viajando entre México, París y el Amazonas, en busca del Ayahuasca, escribiría con los años El almuerzo desnudo y Yonqui, entre otras obras magníficas. Lawrence Ferlinghetti, poeta, periodista, editor, pintor y librero; resucitó luego de su amarga experiencia en la Segunda Guerra Mundial donde ocupó un puesto como oficial en la invasión de las tierras de Normandía. Desde las filas del pacifismo abriría las puertas de su librería para que toda esta generación tuviera voz e imprenta. Dio a conocer la obra poética de Denise Levertov, Diane Di Prima, Gary Snyder y del mismo Charles Bukowski, que si bien no formaba parte de la Beat, tuvo su lugar para leer y armar sus buenos disturbios. Gran parte de la producción poética de Lawrence se inscribe en la tradición oral, algo muy común en la ciudad de San Francisco donde los jóvenes se juntan a compartir sus poemas y leerlos en voz alta, muchas veces acompañados por músicos de jazz. También queda sellada para siempre su impostura frente al poder, su desengaño frente a los gobiernos, y la fraternidad como un valor supremo entre sus semejantes. Murió el pasado 22 de febrero, tenía 101 años. Fue un viajero incansable, y tuvo grandes amistades, como Nicanor Parra y Ernesto Cardenal. Seguramente las puertas de la City Lights seguirán abiertas dándonos la bienvenida a su legado. Acá en Argentina la editorial cordobesa Alción tiene en su catálogo dos libros de su autoría: La poesía como un arte insurgente y Los Blues de la procreación y otros poemas. Para honrarlo como corresponde compartimos algunos de sus poemas traducidos por Sandra Toro, y sus palabras, que ojalá nunca pierdan su vigencia: ““La poesía debe comunicar con la gente, este no es momento para una poesía minoritaria. Es un lujo que no podemos permitirnos mientras contemplemos cómo arde Roma. Son demasiados los poetas que sólo musitan por lo bajo. La poesía debe ser inteligible para el hombre de la calle” Esperando Estoy esperando que aparezca mi valija estoy esperando un renacer del milagro estoy esperando que alguien descubra América de verdad y llore estoy esperando el descubrimiento de una nueva frontera simbólica de occidente estoy esperando que el águila norteamericana abra de veras sus alas se enderece y vuele en línea recta estoy esperando que la Era de la ansiedad se acabe de repente estoy esperando que se libre el combate que haga del mundo un lugar más seguro para la anarquía estoy esperando la desaparición de todos los gobiernos y estoy a la espera perpetua de que renazca el milagro estoy esperando la Segunda Venida estoy esperando un reestreno de la religión que barra el estado de Arizona estoy esperando que se acumulen las Uvas de la Ira estoy esperando demostrarles que en serio Dios es norteamericano estoy esperando verlo en televisión entubado a los altares de las iglesias si tan solo pudieran encontrar el canal y sintonizarlo estoy esperando que vuelvan a servir la Última Cena con un aperitivo raro nuevo estoy a la espera perpetua de que renazca el milagro estoy esperando que llamen mi número estoy esperando que se haga cargo el Ejército de Salvación estoy esperando que bendigan a los mansos y que hereden la tierra libre de impuestos estoy esperando que los bosques y los animales reclamen que la tierra sea de ellos estoy esperando que se conciba la forma de destruir todos los nacionalismos sin matar a nadie estoy esperando que los pájaros y los planetas caigan como una lluvia estoy esperando que los que aman y los que lloran vuelvan a estar juntos en un renacer nuevo del milagro estoy esperando cruzar la Gran Divisoria y estoy esperando ansiosamente que un médico clínico desconocido descubra el secreto de la vida eterna estoy esperando que se terminen las tormentas vitales estoy esperando zarpar hacia la felicidad estoy esperando que un Mayflower reconstruido llegue a América con los derechos para cuento y televisión vendidos a los nativos por anticipado estoy esperando que en el Continente Perdido vuelva a sonar la música perdida en un renacer nuevo del milagro estoy esperando el día que aclare todas las cosas estoy esperando la indeminzación por lo que Estados Unidos le hizo a Tom Sawyer estoy esperando que el Muchacho Norteamericano le saque la ropa a la Belleza y se le suba encima estoy esperando que Alicia en el País de las Maravillas me retransmita su sueño de inocencia absoluta estoy esperando que Childe Roland llegue a la última torre oscura estoy esperando que a Afrodita le crezcan brazos en una conferencia por el desarme final en un renacer nuevo del milagro estoy esperando algún indicio de inmortalidad rememorando mi infancia estoy esperando que vuelvan las mañanas verdes que vuelvan los campos verdes y mudos de la juventud estoy esperando que algunos acordes de arte sin premeditación sacudan mi máquina de escribir estoy esperando escribir el gran poema indeleble estoy esperando el último éxtasis largo y arrebatador estoy a la espera perpetua de que los amantes en fuga de la Urna Griega por fin se alcancen y se abracen estoy esperando a perpetuidad y para siempre un renacimiento del milagro No dejes que ese caballo No dejes que ese caballo se coma ese violín gritó la madre de Chagall pero él siguió pintando Y se hizo famoso Y siguió pintando Caballo con violín en la boca Y cuando por fin lo terminó saltó encima del caballo y se alejó al galope agitando el violín Y después con profunda reverencia se lo dió al primero que se le cruzó en cueros Y no le quedaba ni una cuerda El mundo es un lugar hermoso El mundo es un lugar hermoso para nacer si no les molesta que la felicidad no siempre sea tan divertida si no les molesta un toque de infierno de vez en cuando cuando está todo bien porque ni siquiera en el cielo cantan todo el tiempo El mundo es un lugar hermoso para nacer si no les molesta que algunos se estén muriendo todo el tiempo o tal vez solo se mueran de hambre parte del tiempo lo que no está ni la mitad de mal si a uno no le toca Oh el mundo es un lugar hermoso para nacer si no les molestan mucho un par de sesos muertos en los puestos más altos una bomba o dos de vez en vez frente a sus caras dadas vuelta y otras impropiedades así por las que nuestra marca de sociedad ruega con sus hombres de distinción y sus hombres en extinción y sus curas y demás agentes y sus varias segregaciones sus investigaciones del Congreso y demás constipaciones de las que nuestra carne tonta es heredera Sí, el mundo es el mejor lugar de todos para un montón de cosas como hacer chistes hacer el amor hacerse el triste cantar canciones bajito y tener alguna inspiración y andar por ahí mirando todo oliendo las flores y manoseando a las estatuas pensar incluso y besar a la gente y hacer bebés y usar calzones y saludar agitando el sombrero y bailar ir a nadar a los ríos o de picnic en pleno verano y “vivirla” en general sí pero después, justo cuando estás en eso llega sonriente el sepulturero Usos de la poesía ¿Entonces para qué se usa la poesía en estos días? ¿Cuál es la utilidad? ¿Para qué sirve? en estos días y noches de la Era del Autogedón en los que la poesía se asfalta para hacerles una autopista a los ejércitos de la noche como en ese paraíso de palmeras al norte de Nicaragua donde las promesas que se hacen en las plazas se traicionan en las afueras o en los campos tan verdes de la Estación de Armas Navales de Concord donde trenes armados atropellan a los manifestantes ecologistas donde la poesía gana importancia por su ausencia la ausencia de pájaros en un paisaje de verano la falta de amor en una cama a medianoche o la falta de luz a mediodía en los puestos más altos Porque hasta la mala poesía importa por lo que no dice por lo que deja fuera Sí, qué pasa con el sol que baja en las redes de la mañana con las noches blancas y las bocas de labios deseantes que repiten Lulú sin cesar y todas las cosas que nacen con alas y que cantan y los gritos lejos lejos en una playa al anochecer y la luz que nunca estuvo en la tierra ni en el mar y las cuevas medidas por los hombres donde una vez corrieron ríos sagrados cerca de las ciudades junto al mar por las que andamos distraídos asombrándonos constantemente por el espectáculo loco de la existencia y todos estos animales parlantes sobre ruedas héroes y heroínas de mil ojos con corazones corruptos y superalmas ocultas sin más mitos para llamar propios constantemente asombrado como todavía estoy por estos bípedos de rostro lampiño que andan vestidos, estos dramaturgos de stand up ídolos pálidos de las calles nocturnas bailarines en trance en el polvo del Último Vals en estos tiempos de estancamiento y Autogedón en los que todavía la voz del poeta suena en la distancia la voz de la Cuarta Persona del Singular la voz dentro de la voz de la tortuga la cara detrás de la cara de la raza un libro de luz en la noche la voz misma de la vida tal como la oyó Whitman una risa suave y salvaje (ah ¡pero aún por liberarse del procesador de texto de la mente!) Y yo soy el reportero de un diario de otro planeta que viene a presentar una historia terrenal del Qué Cuándo Dónde Cómo y Por Qué de esta vida asombrosa de acá abajo y de los payasos que tienen el control con las manos sobre el marco de la ventana de los molinos demoníacos del miedo que proyectan sus sombras negras en la sombra más grande de la tierra en el final de los tiempos invisible en el hashish supremo de nuestro sueño Superpoblación ¿No se puede vivir sin amor? Algo debo haber entendido mal en esta historia Debe haber un error de imprenta en este diario ¡Me saco el sombrero! Acá dice que terminó la guerra final otra vez Acá vuelven desfilando frente a la terraza del café me paro en la silla para ver y todavía no puedo ver la cara quemada del héroe valiente me paro en la mesa agitando mi único sombrero con un agujero tiro a la calle el agujero detrás de la limusina negra el diario no lo tiro me siento con mi diario que tiene la explicación de todo salvo porque tiene un agujero y donde está el agujero falta algo de la historia O debo haber entendido mal algo las naciones decidieron dice acá abolirse a sí mismas por fin se decidió en los niveles más altos y en los niveles más bajos retroceder a una sociedad primitiva Porque la ciencia conquistó la naturaleza pero a la naturaleza no hay que conquistarla Por lo tanto la ciencia debe ser abolida y las máquinas se tienen que ir después de tanto girar y girar El automóvil es una cosa pasajera después de todo El caballo vino para quedarse La población llegó al límite solamente hay espacio para estar de pie No queda más lugar para acostarse La medicina debe ser abolida así la gente puede morirse cuando se supone que lo haga Todavía hay lugar debajo de la superficie mantengo la esperanza de haber entendido mal algo en esta historia las personas todavía se pierden y se encuentran en la cama y hasta los animales son menos crueles que las personas porque no pueden hablar pero no fuimos diseñados para vivir para siempre y el diseño es todo A la enzimita que lograron extraer y que causa el envejecimiento hay que volver a soltarla en el cuerpo Tiene que empezar todo otra vez en una nueva era pastoril Hubo demasiados avances La vida no puede soportarlo más La vida no es una droga hecha de hongos que comen los samoyedos en Siberia y que mantiene todas sus propiedades tóxicas cuando se transmite a través de la orina de modo que una fila interminable de hombres se puede drogar una y otra vez con el mismo hongo en una reacción en cadena de estatuas ávidas con la boca en el pene Algo debo haber entendido mal en esta historia la vida es intoxicante pero no sigue y sigue si se agregan más y más prendas complicadas sombreros fajas portaligas corpiños que levantan y levantan hasta que salen volando y los pechos se caen después de todo tenemos que quedar desnudos otra vez dice acá aunque la fornicación todavía es ilegal en ciertos estados Algo debo haber entendido mal en esta historia El mundo no es un móvil de Klee y tiene que haber un límite para toda esta rotación alrededor del sol idiota El sol en su sic transit ahora apenas aclara los tejados salta encima de un Pegaso de Mobilgas y se hunde atrás de mi diario con su agujero donde sigo esperando haber entendido algo mal porque la muerte no es la respuesta a nuestro problema Tiene que haber algún error— Acá está— Los editoriales dicen que tenemos que hacer algo y no podemos hacer nada porque algo falta donde está el agujero sentado en la terraza de esta cafetería cara del lado izquierdo del mundo donde algo debo haber entendido mal mientras pasa una rubia violácea y una teta que estaba demasiado arriba salta y cae en mi plato se la devuelvo sin mirar muy avergonzado Ella lo toma como una buena señal se sienta y me da la otra envuelta en seda sigo leyendo mi diario pensando que algo debo haber entendido mal tratando de aparentar que todo esto pasó antes y pasó es un móvil de arcilla con algo que falta donde está el agujero miro abajo de la mesa y veo nuestras piernas entrelazadas nuestras dos sillas se funden nuestros brazos se abrazan Ella está frente a mí sentada en mi regazo rodeándome con las piernas Mi serpiente blanca la penetra habla de amor dentro de ella ella se queja al oírla Pero algo falta el sexo sin amor usa impostores alegres todavía tengo uno de sus pechos en la mano El mozo viene corriendo levanta mi diario del piso espera haber entendido algo mal Ninguno de nosotros va a morirse nunca mientras esto continúe El frasco de la enzima quedó abierto sobre la mesa Gente que se divorcia Gente que se divorcia dando vueltas por ahí con la ropa en el auto preguntándose qué le pasó a todos y a todo inclusive a su otro par de zapatos Y si espiaras a uno quién sabe qué le pasaría al otro ay con la lengua y años después sin saber todavía si el otro volvió a encontrar pareja sin reventar las costuras o sigue intacto desatado y la suela ah el alma curiosa concepción que de alguna manera aguanta para volver a caminar al aire libre una vez que se le haya cambiado el taco
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