Sueño de poetas, profecía de adivinos, prospectiva de científicos, el FUTURO siempre se plantea con un dejo de misterio e incertidumbre. A tal punto inspira miedo, que hasta, por épocas, se lo niega. Tanto las ideologías del fin de la historia como las que han decidido quebrar el pensamiento utópico y sostener el relativismo absoluto, por muy diferentes vías, suelen negar el pensar el futuro. Prefieren describir minuciosamente los sinsabores del presente. Casi como un desafío, este libro tiene al futuro como concepto central cruzado por las consideraciones acerca del cambio de época. Pocas veces en la historia se ha vivido, como ahora, ese evidente punto de inflexión que afecta en menor o mayor medida a toda la población del planeta, y, a su vez, se hace carne la injusta distribución de la riqueza, de los recursos, de la esperanza. Desde mediados del siglo XX tan mediático, se sabía que un tema estratégico era el de los recursos naturales que podríamos sintetizar en los cuatro elementos: aire, agua, fuego, tierra. Los gobiernos de países poderosos dedicaban y dedican enormes esfuerzos para buscar los recursos y, si antoja, llegan a depredar los territorios para obtenerlos, así, de este modo, acumular capital y poder. Las guerras e invasiones por el logro de cuencas petroleras han llegado a límites insospechados. «Abrirse al mundo» desde los países pobres era aceptar que otros invadan, agobien, se comploten con ciertas burguesías nativas y expolien los territorios y las soberanías. Argentina lo vivió, creyó superarlo, pero cada tanto vuelven las intenciones expoliadoras.
Sin exageración, es posible vaticinar nuevas reconfiguraciones territoriales a nivel planetario. Las grandes ciudades cubiertas de un gris plomo no siempre son pensadas como espacios de riesgo. Y sin embargo, sin oxígeno no hay vida. ¿Era casual una enfermedad que nos dejaba sin oxígeno? Nuestra mirada es desde el Sur, un Sur global que tiene los recursos pero no el bienestar. En los textos hemos propuesto un caleidoscopio de diferentes imaginarios sobre futuro: ¿Qué piensan muchos jóvenes? ¿Cómo serán las democracias de las Américas? ¿Qué nos legó la ciencia-ficción al respecto? ¿Qué narran las novelas gráficas sobre el planeta a futuro? Y por último, si los cambios de época estuvieron muchas veces marcados por las hambrunas, las guerras y las pestes ¿hasta qué punto el Sur está tomando recaudos?