Generando cambio

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Escrito por Redacción Nuevo País   
Miércoles, 28 de Diciembre de 2011 12:59

SABORES QUE TRANSFORMAN
En la tarde de ayer se estrenó el mediometraje documental "Cocinando política" en el Auditorio Juana Azurduy de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Con la presencia de sus compañeras Mercedes de Meroño, Evel de Petrini, Ana de Barimboin, Hebe de Mascia, Rosa de Camarotti, Josefa de Fiore, Josefina de Paludi, Elsa de Manzotti, Juana de Pargament, Hebe de Bonafini, creadora del taller, presentó la película: "Cada año de Cocinando dejó algo importante. Este año tenemos esta pequeña película porque Cocinando cada vez está más firme, más fuerte y nos está mostrando que tiene una identidad que ya no se va a borrar así nomás. Por eso decidimos con los compañeros que fueron filmando cada día hacer este documental para que nos vaya quedando l a historia de esta cosa tan increíble que es Cocinando Política. Así que gracias por venir".

Las luces se apagaron y una Hebe sin pañuelo con un delantal blanco con la imagen de Doña Pepa, su madre, contó la historia de María Petra, su abuela materna. Hija de un carrero que intentó aplastarla con su carro, creció y su padre la regaló a un hombre treinta años mayor. Tuvo cinco hijos que, como ella, eran golpeados por su marido. Mariquita, como la llamaban a María Petra, se fue de la casa y llevó a sus hijos a un asilo. Ella lavaba y planchaba ropa para ganarse el sustento. A la noche retiraba a los niños y los llevaba a dormir a una piecita que alquilaba. Hasta que consiguió que en la casa de un Juez le dieran un lugar para ir con sus hijos. "Entonces mi abuela y mi mamá aprendieron a cocinar en esa casa. Tengo esa enseñanza, ¿no? Cómo de una cosa tan terrible, de maldad, sali&oa cute; mi mamá tan buena, y mi abuela tan buena, tan cariñosa y tan feliz de estar con nosotros. Así que ella me enseñó a cocinar, quería que supieran quién era Doña Pepa"
María Dolores "Titi" Pedemonte define "El taller es un poco el regreso a la vieja cocina, de las cosas naturales". Entre pucheros, tallarines amasados, guisos de cebada perlada se desmenuza de qué modo el capitalismo se nos metió en la vida cotidiana, en lo que comemos y hasta en las conversaciones mediadas por la televisión de la mesa.
El supermercado y la televisión aparecen en los ´50, y desde entonces "nos cuesta comer con la familia" dice Hebe. Llegaron "para modificarnos nuestra forma de vivir y con eso también van modificando la forma de ver y la forma de pensamiento, qué significa compartir, qué significa socializar fueron rompiendo con todo eso, que lo volvieron a traer un poco nuestros hijos, con su militancia nos empezaron a mostrar cómo nos cambiaban las cosas". Una filosofía se condensa en estos encuentros que ya van por su quinto año consecutivo. "Todo esto que tiene que ver con el amor, que tiene que ver con lo que nosotros podemos dar, con lo que aglutina porque la comida aglutina. ¿Cómo se mantiene el amor de la familia, de la pareja? Los viernes en la Casa de las Madres, yo les cocino a las Madres que hay porque me parec e que les doy algo cuando les cocino. Me encanta cocinar porque me parece que es la mejor manera de dar" ejemplifica.
"El capitalismo hace un daño enorme a la sociedad" resuena la voz Hebe. "El capitalismo no solo está en lo que se discute, en los libros, sino que también nos invaden en las casas modificándonos la forma de comer, la forma de vivir, es una forma que tiene el capitalismo de dominar".
Y en otro tramo, recuerda, "en el 50 en la televisión apareció Doña Petrona, que era una cocinera carísima". Cuenta su experiencia de una torta fallida con la fortuna de medio kilo de manteca. "Cocinando Política tiene que ver con la solidaridad, con el socialismo, con el compartir".
El taller empezó con una cocina rota y una garrafa. Los participantes trajeron cucharas, ollas, y hasta una mesa. Y se llevaban las ollas y los platos sucios para traerlos limpios la clase siguiente.
Adriana Ledesma, consecuente integrante, señala: "empezamos a ver lo necesario que se hacía ir rescatando el valor de nuestras semillas" y "nos fuimos animando a producir nuestros alimentos, alguien dijo que el círculo iba a cerrar si podíamos producir algo de lo que comíamos".
Una de las tardes una joven boliviana comparte una receta y trae todos los ingredientes envueltos en un aguayo, donde, dice, "todo es para compartir".
La "olla de las ideas" es el recipiente donde las y los talleristas dejan sus inquietudes y propuestas. Así surgió la idea de invitar a expositores a dar charlas: Amado Boudou, Aníbal Fernández, Osvaldo Bayer y Felisa Miceli expusieron entre cebollas picadas, masas recién hechas y olores sabrosos.
Titi confiesa que la primera vez que fue tenía miedo: "Es un lugar que te impacta". Se trata del ECuNHi, el Espacio Cultural Nuestros Hijos en donde funcionó la E.S.M.A.
Y donde más aun la política y la cocina se enlazan, se cruzan en espacio y tiempo.
"Sembrar, dar vida, tener hijos" enumera Hebe "son formas de ganar batallas, todas son vida. Un país se hace construyendo, la política".
José "Pepe" Hernández disfruta cada martes: "El taller da alegría.Doña Hebe nos enseña a cocinar, con ese amor, esa pasión que ella lo hace. ¡Es una hermosura este taller!"
Horacio Gómez afirma que "compartir el pan en la comida hace que seamos todos compañeros". Néstor Ventura explica: "La dosis de amor que plantea Hebe para que la comida sea comida, ahí es donde la comida tiene otro significado, no es un acto formal, sino que es compartir la vida".
Titi, en el aula vacía, busca las palabras justas y parece que las encuentra: "El taller genera un clima cómplice que es nuestro, es exclusivamente nuestro".

 
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