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“La naturaleza tiene derechos y es persona”
Belén Dezzi, responsable de Ediciones Madres de Plaza de Mayo dio la bienvenida a las y los presentes y agradeció al Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni por elegir nuevamente el sello editorial tras la publicación en “Crímenes de masas” en 2010. En la Sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional comenzaba la presentación del libro “La Pachamama y el humano” con prólogo del historiador Osvaldo Bayer y epílogo del Dr. Matías Bailone.
La convocatoria se transformó en un hecho artístico a partir que el humorista Miguel Rep ilustró en vivo los temas acerca de los cuáles reflexiona el libro. Mediante un retroproyector estas se veían ampliadas sobre el fondo del escenario cautivando la atención de quienes asistieron al encuentro.
Hebe de Bonafini, Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo expresó que: “Sólo un hombre con la sensibilidad de Zaffaroni puede escribir tantas cosas en un librito tan pequeño. Yo no podía creer todo lo que nos dice, todo lo que nos propone. Y es verdad, la tierra nos da todo, por eso le dicen la madre tierra, por eso los pueblos originarios le rinden siempre tanta pleitesía.” Recordó una ceremonia en la que participó en Bolivia, en la que “todos estaban apurados por escuchar hablar a Evo, y ellos no se apuraron; y la verdad es que fue muy emocionante.”
Y agregó que: “Cuando una ama a los perros y a los gatos, cuando una ha sentido que son más que la familia, a veces. Los animales no nos piden nada, nos dan todo. Son lo más sincero, no nos traicionan, no nos engañan. Y desde ahí reclamar por sus derechos.”
Horacio González, sociólogo, docente y Director de la Biblioteca Nacional se refirió a la bibliografía citada por el autor, “que asombra en el sentido de lo abundante que es y de la riqueza en cuanto a diversidad de temas y de países donde hay especialistas tratando estos temas que no siempre se pueden leer en la prensa argentina”.
Más adelante enfocó: “La pregunta sobre el sujeto del derecho es la pregunta que se hace Zaffaroni, y puede entenderse de una manera restrictiva vinculada al derecho burgués o someterlo a una pregunta radical al derecho que es sobre el destino del género humano.”
En cuanto a la Gaia y la Pachamama, dijo, “no se trata de anular una tradición con la fuerza que puede tener la otra. Somos herederos de esas tradiciones, y hoy podemos decir que el constitucionalismo latinoamericano este tema de los derechos emanados de una naturaleza pensante- como lo han dicho grandes filósofos, entre ellos Spinoza- no son las que han particularizado nuestra vida política”.
“Hoy aquí es la vieja reunión que hace miles de años la humanidad se da como lugar de reflexión en términos de los temas que la aquejan. Esta vinculación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en un libro que es una de las cumbres del derecho que se está escribiendo en Argentina es un hecho político de profundísima relevancia” acotó.
El autor, Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni contó que “este libro surgió cuando me sorprendió gratamente la Constitución de Bolivia como la Constitución ecuatoriana.” Y continúo: “Cuidado, la naturaleza también es persona, hay otro entes dotados de derechos que no son los derechos humanos, pero no por eso dejan de tener derechos; y por lo tanto debemos reconocerlos el carácter de portadores de derechos. La naturaleza tiene derechos y es persona.”
“Hemos tardado 2000 años para que un día se reúnan los que representaban a los gobiernos de todo el mundo y digan: 'todo ser humano es persona'” planteó. “Hay una soberbia de nuestra civilización industrial y postindustrial que me resulta irritante. Una soberbia que pretendió colocarnos en la posición de únicos entes racionales. Y de esa manera avanzamos sobre el resto.”
“Por el camino que vamos vamos a hacer inhabitable el planeta a través de la explotación del planeta, ya sin necesidad de guerras, y sin embargo también sabemos que las dos cosas se vinculan: el deterioro de las condiciones de habitabilidad del planeta provoca conflictos y los conflictos pueden fácilmente derivar en graves masacres” reflexionó. “Esta orgullosa civilización se está dando cuenta científicamente y al advertirlo vienen a coincidir con viejas culturas que la miran un poco como diciendo, 'ya lo sabíamos, antes de que lleguen ustedes'. Cuando las dos constituciones a las que me refiero convocan a la Pachamama están invocando a la madre tierra”.
A modo de conclusión propuso: “Apuesto a que no somos desequilibrados, a que junto a la capacidad de escucha tenemos la capacidad de desarrollar el diálogo. Estamos aprendiendo recién ahora a ejercerla entre los humanos. Pero nos es urgente ejercerla entre lo humano, respecto del planeta en que vivimos.”
“No es broma lo de los cefalópodos” afirmó refiriéndose a un nuevo comienzo de la vida en la Tierra, “si le molestamos mucho el planeta puede sacarnos de encima”. Y finalizó diciendo: “Estamos en el serio riesgo de molestar demasiado al planeta, de sus equilibrios. No de acabar con su vida, eso por suerte no tenemos la posibilidad de hacerlo, el planeta seguirá viviendo. El problema es que tenemos que seguir viviendo nosotros.”
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