Generando cambio

Generando cambio

Espacio Cultural de Agua Clara PDF Imprimir Correo
Escrito por Redacción Nuevo País   
Miércoles, 23 de Mayo de 2012 00:00
TANGOS SOCIALES-
Sólo letras, no se solicitó
autorización a los compositores de la posterior música.
(Tangos, milongas candombes, folklore, rock latino,
canciones,  tienen contenido social, aunque la industria del
entretenimiento trate de desvirtuarlo.)
HABLANDO CLARO (Milonga) 1962         (A Ariel)
Yo no digo
yes ni jazz
ni saludo en francés
ni al compás del saxofón
canturreo en sajón.
Para mí,
leal derecho
poner el pecho
salir al frente
la pata ancha
me sobra cancha
para estar adonde estoy.
Soy antiguo,
porque loco e importado
es difícil que perdure
entre hombres liberados.
Y moderno,
gran marido del progreso
hijo propio del porvenir
porque entiendo que mis nietos
de otro modo han de vivir.
Yo no digo
puede ser,
si doctor,
o a lo mejor.
Para mí,
leal derecho
poner el pecho
la pata ancha
me sobra cancha
para estar adonde estoy.

ESTOY EN LA GLORIA
(de Crach, Teatro Payró, 1975)  
Encontré laburo
se acabó la mufa
terminó el amuro
estoy de garufa.
Sueño con la gloria
de cien aventuras
tirando la noria
al tacho ‘e basura.
Por eso yo pinto
mi propio destino
mi tazón de vino
de color retinto.
No soy más un vago
ni vivo del humo
ahora me pago
el pan que consumo.
Encontré laburo
zafé del amuro
estoy en la gloria
tirando’e la noria.
Por eso yo pinto
mi propio destino
mi tazón de vino
de color retinto.
No soy más un vago
ni vivo del humo
ahora me pago
el pan que consumo.

LA MILONGA DEL POBRE COIMERO         
(del espectáculo “Tangoironías- 1979
I
Señores, yo soy coimero
no me avergüenza decirlo
cada cual según su sino
que se rebusque el puchero.
II
El hombre debe aprender
a protegerse del sol
amañarse con la ley
no irritar al superior.
Y hablando de la decencia
la sanata y el bla bla
la culpa la tienen todos
los que dejan currar.
III
No la voy de prepotencia
ni les impongo tarifa
si es lo justo, a otra cosa
si es poco, santa paciencia.
Coimean los pobres gatos
coimean los inspectores
mientras ligan los de arriba
ta permitido coimear.
IV
El mundo fue siempre así
pa sufrir y pa gozar
que me pueden reprochar
si vivo y dejo vivir.
La institución del coimeo
se ajusta a la realidad
lo que sacamos a unos
otros lo van a pagar.

CANDOMBE DEL BEBÉ                    
(del espectáculo “Tangoironías” 1979)
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir.
Aunque señales secretas
en el seno de la madre
le anticipen los peligros
de este borde del abismo.
Le anticipen los peligros
de este borde del abismo.
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir.
Quiere vivirla
quiere gozarla
quiere sufrirla
y apechugarla.
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir.
Y que lo abracen mujeres
pa gozar de los placeres
que nos depara la carne
minga de infierno que arde!
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir.
Quiere vivirla
quiere gozarla
quiere sufrirla
y apechugarla.
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir.
Y probar su propia suerte
aunque las vueltas del globo
nos obliguen a sufrir
gambeteándole a la muerte.
nos obliguen a sufrir
gambeteándole a la muerte!
El bebé quiere vivir
el bebé quiere vivir
el bebé quiere...
el bebé quiere...

BALADA DEL PERDEDOR         
(Tangoironías” 1979)
En las mañanas neblinosas
la ciudad hormiguea
de perdedores rutinarios
que llevan su loca prisa
hacia donde no quisieran.
Y la ciudad amante eterna
los cobija y los engaña
¿acaso no existen los Monzón
Prode, batacazo y selección?
Todos sueñan con llegar a campeón!
Larga el oficio de pararrayos
rajá de ahí, tomátela.
Perdedor, palabra que trae yeta
arruga como la mufa y amarga
contagia como la peste la frustración.
Quién?
Yo perdedor?
Si soy Gardel
Napoleón y Martín Gil.
En las mañanas neblinosas
nadie se siente perdedor,
avanza la jornada del día gris,
sobre los hombros las horas pesan
y el cansancio es un estado de ánimo.
Estoy listo al borde del nocau
como la manzana que va a caer
y no me puedo detener
a manotear el despertador
antes del timbrazo final.
Por las tardes neblinosas
la ciudad hormiguea
de perdedores presurosos
que retornan a sus casa
para consolar el fracaso.
Y la ciudad amante eterna
ya no los puede engañar.
Que importan los Monzón
Prode, batacazo y selección
si me siento uno más del montón.
Me creía Gardel
Napoleón y Martín Gil
y soy el último infeliz.
Y la noche los engulle neblinosa
para arrullarles el sueño.
La noche es deschaveta
repara las energías
de nuevas mañanas neblinosas.
En las mañanas neblinosas
la ciudad hormiguea
de perdedores rutinarios
que llevan su loca prisa
hacia donde no quisieran.
........................
Ánimo...ánimo...ánimo...

Ediciones Agua Clara
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra robots de spam. Necesita activar JavaScript para poder verla
www.edicionesaguaclara.com.ar
 
Joomla 1.5 Templates by Joomlashack