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Escrito por León Guinsburg
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Domingo, 15 de Julio de 2012 00:00 |
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PATRULLA
Va la patrulla y el terror abriga
esencias tenebrosas y profanas
de algunos sin saludo en las mañanas
y de otros que se aprietan la vejiga.
El terror, una hoz buscando espiga,
que viola puerta y también ventana,
arrasa la existencia y la desgrana
sin pausa ni medida ni fatiga.
Es un carro letal con cruel auriga
en la ciénaga vil, sucia, malsana,
donde la muerte torna casi amiga.
Si ronda la patrulla a hora temprana
debajo del sermón de una sotana
escóndete aunque nadie te lo diga.
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