Escrito por Leon Guinsburg
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Jueves, 19 de Julio de 2012 12:27 |
INMORTAL Al salir de la guarida, puso aullido. En el exacto arrebol de la partida un ventarrón esquizo y descolgado tronchó los pasos y lo dejó baldado.
Entonces se hizo orfebre de palabras y le cantó al dolor de la madera con gritos de violín, flauta y guitarra. El silencio lo tapó de melodías y el tanino lo adornó con guardas vigilando que el aire no lo seque. Y va tronando raíces por el monte con alas de quebracho y horizonte. Cantando hubo de curtir su cuero y los Dioses, que bajan en enero, por derecho, lo hicieron inmortal.
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