Generando cambio

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Quinta Muestra: Historia de los Sefardíes PDF Imprimir Correo
Escrito por Marcos Edgardo Azerrad   
Jueves, 03 de Enero de 2013 00:00
JUDÍOS SEFARDÍES. PIONEROS DE LA INMIGRACIÓN EN LA REPÚBLICA ARGENTINA. ORÍGENES. PROCEDENCIA. LA GRAN DISPERSIÓN. DIÁSPORA SECUNDARIA. DEMOGRAFÍA ESTADÍSTICA. INTEGRACIÓN Y REALIDAD HISTÓRICA. SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS. UN NUEVO PARADIGMA.
INMIGRACION DE LOS JUDÍOS  AL AMPARO DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL. PREÁMBULO, LIBERTAD DE CULTOS, EXPRESIÓN E IMPRENTA. ENSEÑANZA LAICA, GRATUITA Y OBLIGATORIA.
Sin lugar a dudas, la Constitución Nacional Argentina, significó un aliciente y un paraguas protector para que la primera inmigración se asentara por estas tierras; en primer lugar, nuestra Carga Magna de 1853, asegura en su Preámbulo:
“…los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”. Ligado a ello, la protección a la libertad de cultos, trabajo, de transitar por todo el territorio argentino, libertad de expresión e imprenta, enseñanza laica, gratuita y obligatoria. La educación constituyó un factor decisivo de inclusión social y de progreso. Precisamente con la sanción en 1884 de la Ley 1420 de Educación Común General Básica y luego con el establecimiento de las escuelas fundadas por la Nación a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, permitieron que la instrucción elemental, pública y gratuita, estuviera al alcance de todos los ciudadanos e inmigrantes en igualdad de oportunidades. Ello, además significó el instrumento adecuado para impartir una enseñanza común atento la diversidad de lenguas, etnias y religiones existentes. En definitiva, la sanción de la Ley 1420, permitió la educación popular, como un gran proyecto del Estado y la sociedad y como hito fundamental estableció la educación común, obligatoria, gratuita y laica en la enseñanza primaria, sueño pergeñado por el Gran Maestro de América.  
No menos importante, significó la sanción de la Ley de Matrimonio Civil, del año 1888 creándose el Registro respectivo.
Aunado a todo lo expuesto, vale destacar también que el 19 de octubre de 1876, se sancionó la Ley de Inmigración y Colonización Nº 817, creada durante el Gobierno de Nicolás Avellaneda. Esta legislación otorgó el marco jurídico para el flujo migratorio y el proceso colonizador.
Cabe señalar, que también entre los años 1876 y 1884, como así también la del año 1903 se dictaron las Leyes de Tierras, que favorecían la inmigración.

CIRCULAR NÚMERO 11

A partir de la década del ’30 comienza una etapa de restricción inmigratoria y en particular se sanciona la Circular Nº 11 de fecha 12 de Julio de 1938, firmada por el Canciller José María Cantilo, que impedía la entrada de la inmigración judía, más precisamente meses antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial .
Cabe señalar, que según fuentes oficiales del Departamento de Inmigración, durante el período 1933/1945, solamente entraron al país 24.528 personas, lo que demuestra a las claras la política restrictiva y discriminatoria de aquel entonces.
Por otra parte, señala Uki Goñi, que “las órdenes secretas hacían prácticamente imposible para los refugiados judíos, entrar en la Argentina” .
A mayor abundamiento, cabe destacar que durante la década del ’20 los inmigrantes de origen judío que recalaban por estas tierras, le otorgaban la cédula de identidad identificando su etnia con una Estrella de David .
“Argentina tampoco permitía el ingreso de judíos en sus tierras, y esto siguió siendo así, aún varios años después de la guerra y cuando el Holocausto ya era un hecho conocido en todo el mundo, si bien tardaría muchos años en tener una difusión masiva. Hoy podemos ver a los líderes más importantes del mundo desgarrándose las vestiduras por lo acontecido en la Shoá. Pero, en aquel entonces no había refugio para los judíos en el mundo …[…] “La sensación de desamparo estaba fundada en la absoluta indiferencia con que los gobiernos de todo el mundo trataron el tema” .
Cabe agregar entonces, que “A partir de la década del treinta cesa el numeroso flujo migratorio. La Argentina, como muchos otros países, comienza a aplicar medidas más severas para limitar y seleccionar la inmigración” .
Consecuentemente, la demografía estadística corrobora la afirmación histórica de que, a partir de 1930, se establecieron trabas, limitaciones y restricciones a la inmigración –de manera oculta o secreta- y otras veces de manera directa, que impidieron la entrada judía hacia nuestro país.


CUADRO COMPARATIVO DE POBLACIÓN JUDÍA DE LA  DIÁSPORA SEFARDÍ – AMÉRICA LATINA –


PAÍS       POBLACIÓN            JUDÍA           SEFARDÍES
Argentina               187.000              37.400
Brasil                 97.000              19.400
México                 40.000              22.000
Chile                 20.900                5.000
Uruguay                 20.000                4.500
Venezuela                 15.700                7.000
Panamá                   5.000                4.000
Colombia                   3.400                1.000
Perú                   2.500                   800
Costa Rica                   2.500                   750
Other Central América                     4.600                1.300
Other South América                   2.500                1.000
Total               401.100            104.150

Fuente: Margalit Bejarano, “Sephardic Communities in Latin América- Past and Present”, Judaica Latinoamericana V, Jerusalén 2005, pag. 20.

En tanto, según estimaciones de Sergio Della Pergola, en América del Norte viven 546.000 sefardíes y en la Unión Europea 411.100 personas de esta rama judía .
Este mismo autor sostiene que “para 1960 en la República Argentina la población sefaradí era de 40.000 personas”. (Véase SEFÁRDICA Nº 3, página 73).
Sin embargo, otro estudiosos en temas hebraicos, Eduardo Pogoriles, estima que “los sefardíes actualmente son 3.000.000 de personas . (se refiere a los judíos diaspóricos, es decir los que se encuentran establecidos en distintos lugares del planeta).
Por su parte, el prestigioso historiador e investigador, Profesor Mario Eduardo Cohen, señala que “Para los grandes países de América Latina, aún cuando no existen cifras consistentes se supone que los sefaradíes no llegan a ser el 30% de la población judía de cada país, por lo que debe considerarse a los judíos sefardíes como una minoría dentro de la minoría…[…] “En la República Argentina se ha establecido una de las comunidades sefaradíes más grandes del mundo, quizás la cuarta, luego de Israel, Francia y Estados Unidos” .
Por su parte, el diario Clarín, destaca que “En la Argentina existe un número relevante de judíos sefaradíes, que se encuentran radicados desde 1870, y que oscila entre los 40 mil y los 70 mil, según distintas fuentes. Los primeros en llegar fueron los judíos marroquíes. Los argentinos de origen sefardí se caracterizan por su sentido religioso y de familia, siendo depositarios de una rica tradición y cultura, destacada por escritores como Borges o Sábato. En una iniciativa del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefaradí, que preside Mario Cohen, la plaza porteña de la Avenida Córdoba y Uriburu lleva el nombre de su más prominente intelectual: Maimónides”
Las proporciones entre los diversos grupos en que se divide la comunidad sefardí en la República Argentina es la siguiente: 35,5% de origen hispano parlante, de los Balcanes, Ex Imperio Otomano y Grecia; 28,7% de judíos de Alepo y 31,6% de Damasco, ambos de Siria de idioma árabe y completa el total los judíos marroquíes con tan solo el 4,2%. (véase Della Pergolla, ob. cit. y Senkman, Leonardo en su investigación sobre inmigración y en particular sobre los judíos sefardíes en América Latina).
Asimismo, véase el trabajo de Paul Armony sobre los sefaradíes en la Argentina .
En tanto, “Según los cálculos de Samuel D. Levy, informando desde la Colonia Mauricio, en 1905, había 3.000 sefaradíes en la Argentina, 750 de ellos en Buenos Aires. Casi todos provenientes de Marruecos, “85 por ciento de Tetuán, y el resto de Gibraltar, Tánger en la costa marroquí, y turcos” .
Ahora bien, en una entrevista personal que realicé el día lunes 29 de octubre de 2001, al distinguido Colega, Dr. Armando Benarroch  , reconocido dirigente de la comunidad judía sefardí, expresó que está documentado de manera clara e inequívoca la presencia de judíos procedentes de Tetuán hacia la República Argentina, con anterioridad al año 1875. Asimismo, destacó que su padre, había confeccionado un censo de origen judío marroquí en el año 1950, donde pudo constatar que vivían en nuestro país, en ese entonces entre 8.000 y 9.000 judíos marroquíes aproximadamente.
Concluimos entonces que las comunidades sefardíes en América Latina, se encuentran entre las más importantes, grandes y prestigiosas en la diáspora sefaradí del presente.
Por todo ello, constituyen inobjetable vigencia y actualidad, lo sostenido conjuntamente con el distinguido amigo y ex Magistrado Judicial, Adolfo Kuznitzky, cuando sostuvimos textualmente en el Capítulo titulado:
Hasta la pr´xima (Sexto Capítulo)
 
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