Indispensable flexibilidad para enfrentar situaciones complejas
La importancia del acuerdo en el CIADI y los créditos del Banco Mundial. Coincidencias sobre el crecimiento de la economía. La
Argentina está avanzado en un acuerdo 2014-2016 con el Banco Mundial,
que aún debe ser aprobado por su directorio, habilitando futuros
créditos de fomento, sin condicionamientos macroeconómicos, por cerca de
U$S 3000 millones, para mejorar el acceso a servicios públicos en las
áreas de salud y educación para las poblaciones más pobres, y para
promover el desarrollo rural con inversiones en infraestructura.
A esta
etapa en la relación con el Banco Mundial se llegó conjuntamente con el
acuerdo al que arribóArgentina con empresas que la demandaron en el
CIADI y obtuvieron sentencias a su favor; se pagarían U$S 500 millones,
importe que implica una interesante quita sobre los cerca de U$S 1300
millones de las sentencias originales, mientras que el pago se
realizaría con Boden 2015 y Bonar 2017, de la misma forma que no se
descarta que se les solicite que inviertan en el país un porcentaje de
lo obtenido, posiblemente suscribiendo BAADE. Las deudas con estas
empresas (que no se cancelaron porque las mismas no aceptaban que los
pagos se realizaran según la ley argentina) eran utilizadas como
argumento por el gobierno norteamericano para frenar el financiamiento a
nuestro país en los organismos internacionales; a partir de estos
acuerdos, esa excusa ya no debería existir.A
nadie le gusta pagar a estas empresas que se beneficiaron largamente en
los noventa y que exigen compensaciones por las medidas que el país
tomó en medio de la crisis de 2001 para evitar saltar de la sartén al
fuego. Pero la falta de cancelación de los juicios pendientes era una
situación que trababa gran cantidad de financiamientos y relaciones
internacionales. Además, junto con la nueva reapertura del canje, mejora
la posición argentina en el juicio con los fondos buitre. De allí que
la decisión que se ha tomado es adecuada, especialmente teniendo en
cuenta la quita obtenida y las condiciones de pago. Pero esta situación
también pone de relieve la necesidad de examinar la pertenencia de
Argentina al CIADI, un tribunal del Banco Mundial en donde las empresas
privadas litigan con los gobiernos, principalmente de los países
emergentes, y la mayoría de los pleitos son ganados por las primeras.
Brasil posee grado de inversión (un reconocimiento de seguridad para las
inversiones por parte del establishment financiero internacional) y no
está adherido al CIADI, un argumento más para ir desarmando la adhesión
de nuestro país a dicho tribunal, que debería estar acompañada por la
denuncia de los más de 52 tratados de inversión firmados durante los
noventa, y que condicionan severamente nuestra soberanía. Proyecciones favorables de crecimiento Resulta interesante evaluar los datos sobre el crecimiento de Argentina brindados por parte de organismos internacionales. En
el caso del FMI, queda claro que es un institución que no comulga con
la política heterodoxa que se está aplicando desde 2003 en nuestro país,
y no concede, como no lo ha hecho nunca, el más mínimo beneficio de
inventario. El organismo pronosticó un crecimiento para Argentina de
3,5% para este año y de 2,8% para el año que viene, significativamente
inferiores a los estimados por el gobierno. Pero analizando el entorno,
se puede observar que en los dos años, y según las estimaciones del FMI,
Argentina va a crecer más que Brasil, que estaría en 2013 y 2014 en un
1,5 por ciento. Sin avalar las cifras mencionadas, esta evolución
muestra un dinamismo interno interesante para nuestro país, dado que en
gran medida parte de nuestra actividad depende de la demanda de la
nación hermana. En el mismo sentido
abonan las cifras y comentarios del Banco Mundial, que comparte
similares enfoques teóricos que el FMI. El economista jefe para América
Latina y el Caribe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, expresó que
la proyección de crecimiento para Argentina del 4% para 2013 es
"bastante favorable, en comparación con el promedio de la región"
estimado en torno al 2,5 por ciento. De la Torre, incluso, evaluó que
Argentina "no tiene un desajuste macroeconómico" (Ámbito Financiero,
10.10.13) para desazón de muchos consultores económicos locales que
profetizan grandes problemas económicos, y que presentan estimaciones
menores al 3% de crecimiento para 2013, a partir de las cuales afirman
que el gobierno pagaría injustificadamente el cupón PIB 2013; estas
teorías ya no son sostenibles a la luz de los datos expuestos. Los
datos del Banco Mundial surgen de un estudio sobre América Latina que
sostiene que "una mayor volatilidad en los flujos de capital y en el
precio de los activos también está llevando a las economías emergentes a
una desaceleración". Debe comentarse que esa mayor volatilidad está
dada por las noticias sobre el destino de las compras mensuales de bonos
de la Reserva Federal (FED), denominado "alivio cuantitativo", un
eufemismo de la magnífica expansión monetaria realizada desde finales de
2008 por EE UU, y que ha colaborado para la apreciación de la mayoría
de las monedas de los países de América Latina. Con
relación a este tema, cabe comentar que el presidente estadounidense
Barack Obama propuso como futura presidenta de la FED a Janet Yellen,
quien sería la primera mujer en ocupar ese cargo. "Yellen ha expresado
una gran preocupación por las consecuencias económicas del desempleo,
una gran convicción en la capacidad de la FED para estimular el
crecimiento del empleo y una mayor predisposición a aceptar una tasa un
poco más alta de inflación para reducir más rápidamente el desempleo"
(NY Times en La Nación, 10.10.13) algo que está en consonancia con los
objetivos establecidos por ley y que guían el accionar de la FED. El
anuncio parece garantizar la continuidad de la actual política monetaria
de bajas tasas y un sesgo gradualista en torno al retiro de los
estímulos monetarios implementados para reflotar la economía
estadounidense. Esta situación debe seguirse de cerca por los países de
América Latina, que desde mayo han sufrido fuertes desvalorizaciones
monetarias como producto del "vuelo hacia la calidad" de los capitales
de corto plazo. En la misma semana,
aparecieron declaraciones del economista jefe del FMI, Olivier
Blanchard, quien opinó que "la independencia (de los bancos centrales)
debería ser separada en niveles. La política monetaria clásica debe
permanecer independiente. Sin embargo, el control de los mercados
financieros por parte del banco central debería ser puesto bajo alguna
clase de supervisión política" (Ambitoweb, 11.10.13). Son
parches realizados a la teoría neoliberal, tratando de eliminar las
aristas más ortodoxas de la misma, a partir de las nefastas
consecuencias que ha tenido, y que si bien no alteran en absoluto el
corpus esencial de estas teorías, brindan elementos a quienes proponemos
políticas heterodoxas. Las noticias
analizadas también son interesantes para contrastar con las propuestas
de ciertos políticos y analistas locales, los mismos que aún hoy hablan
de un Banco Central esclavo y rechazan la reforma a su Carta Orgánica
que desde 2012 incorpora, además de la estabilidad monetaria, otros
objetivos como son la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo
económico con equidad social, funciones que debe desarrollar "en el
marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional". Dentro
del absoluto disciplinamiento neoliberal que se impone en la mayoría de
los países desarrollados, además de la dura realidad que evidencia las
consecuencias nefastas de su aplicación, se cuelan algunos estudios y
evaluaciones que permiten valorar positivamente las políticas
implementadas en nuestro país, como la flotación administrada del tipo
de cambio, y la mayor intervención del Estado en la economía, junto con
la necesaria flexibilidad para encarar temas complejos como el juicio de
los fondos buitre o las sentencias del CIADI.
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