En su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el jefe de
Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que viene manteniendo reuniones
bilaterales con “las empresas cerealeras encargadas de la
comercialización de cereales y oleaginosas” pero que “no se ha alcanzado
un consenso respecto al volumen total a exportar y a liquidar”.
Anticipó que hoy por la tarde continuarán las reuniones y dijo que “el
Estado cuanta múltiples con mecanismo para garantizar la liquidación del
producto”.
Capitanich indicó que hay una tendencia decreciente en la liquidación
de los cereales y puso como ejemplo el caso de la Soja. “En 2012 el
flujo total de liquidación de exportaciones de soja fue de 5.800
millones de dólares para el último trimestre. En 2013 fue de 4.600
millones de dólares, y la previsión oficial para el tercer trimestre de
2014 es de 4.200 millones de dólares”, remarcó.
“Hay un stock acumulado sin liquidar de 25 millones de toneladas”,
señaló el ministro coordinador y analizó que “la tendencia del precio
del bien es declinante”.
“El Estado cuanta múltiples con mecanismo para garantizar la
liquidación del producto”, enfatizó el funcionario y dijo que “deberían
generarse todas las condiciones para que en este trimestre no solo
exista una expansión en el volumen total liquidado, sino también un
ingreso más significativo en el volumen total de divisas”.
Capitanich anunció que “a partir de hoy por la tarde tenemos una agenda
bilateral con las distintas compañías para verificar la meta de
liquidación de exportaciones. En la actualidad son marcadamente
insuficientes”.
“Con una cosecha superior a las anteriores, con un precio inferior, y
con tendencia declinante, no hay motivo para especulaciones. El
perjuicio es para el productor”, reflexionó.
Por eso, convocó a que “en defensa del interés propio, tanto las
compañías como los productores deberían inducir a un proceso de
liquidación”.
“Entendemos que existe una tendencia especulativa que no está fuera del
circuito de circulación de las empresas comercializadoras. Esto es
atentatorio contra el interés nacional y de todos los argentinos”,
indicó Capitanich.
Señaló que se ha tenido un “menor ingreso de divisas al país por
tendencias especulativas” y describió cómo esa actitud impacta en toda
la cadena productiva del sector.
“Muchos camiones realizaron menos fletes, y muchos camioneros tuvieron
menos ingresos. Hubo mucho menos trabajo para los trabajadores de estiba
de cargas”, puntualizó y señaló que por el contrario “ese ingreso
adicional de divisas implicaría un impacto muy favorable al
desenvolvimiento de otras actividades económicas de carácter conexo”.
“La conveniencia es apoyar la actividad del país”, continuó Capitanich y
dijo que la actitud especulativa asumida por el sector cerealero es
“perjudicial para los intereses del país”.
“Observamos que cuando existe absoluta liberación para el proceso del
liquidación de un tipo de cereal, por ejemplo de la soja que no requiere
ningún tipo de autorización previa, no se liquida; y cuando se requiere
de roes hay reclamos permanentes”, planteó el ministro coordinador y
remarcó “cuando tiene libertad para comercializar no comercian, y
cuando el Estado regula reclaman. Hay un sinsentido”.
“Existen todas las herramientas por parte del Estado para garantizar
que se terminen con las maniobras especulativas”, concluyó el
funcionario que realizó estas declaraciones en respuesta a la pregunta
de un periodista.