Kicillof advirtió que los países centrales buscarían "absorber el enorme crecimiento de los emergentes

El ministro de Economía, Axel Kicillof, disertó ayer en el Congreso de Economía Política Internacional en la Universidad de Moreno. Para mover los procesos económicos hay que trabajar sobre la demanda, afirmó. El titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, realizó una exposición en el congreso  realizado en la Universidad de Moreno, sobre el tema “Los Cambios en la Economía Mundial. Consecuencias para las Estrategias de Desarrollo Autónomo en la Periferia”. 
Kicillof afirmó que los economistas que “dicen que la Argentina creció porque la crisis del 2001 era tan fuerte que iba a rebotar”, hacen de ese modo “una explicación pueril, estúpida”, porque la salida de esa crisis no se hubiera logrado “si no se llevaban adelante las políticas acertadas “ que adoptaron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
“Argentina tuvo una política económica caracterizada más por los objetivos que por los instrumentos, porque somos muy flexibles, y los objetivos los pone la política”, sostuvo.
Aseguró que “estamos convencidos que para mover el proceso económico hay que trabajar sobre la demanda, porque no existe oferta sin demanda, y nadie va a invertir si no tiene certezas o perspectivas de que alguien le va a comprar”.
“Si algún instrumento poderoso tiene el Estado para salir del proceso de estancamiento, es trabajar sobre la demanda real”, apuntó.
Sin embargo, advirtió que “la preocupación ahora es que la crisis que tiene epicentro en los países centrales, no se contagie a países emergentes;  que no seamos los emergentes los que paguemos el costo de la crisis”.
“Hay sospechosos movimientos –alertó- que a uno le hace pensar que hay una reconstitución entre economías centrales y Estados Unidos que huelen a trasladar la crisis a los más débiles, cuando Estados Unidos empieza a recoger sus planes de estímulo, a apreciar el dólar: quiere decir que hay flujos de capitales que van a volver al centro de la periferia y eso en algunos países menos protegidos que el nuestro, generara cimbronazos”.
“Podemos presenciar –afirmó- una situación de enorme crecimiento de los países emergentes que pueda ser absorbido hoy por los países centrales para revertir los flujos de capitales y avanzar sobre algunos de los casilleros que perdieron”.
Señaló que ese riesgo “marca en la esfera política la necesidad de consolidar una alianza regional sur-sur simplemente de manera defensiva para evitar que los países centrales contagien todos los males producidos nuevamente a naciones como la nuestra”.
Afirmó que ese movimiento “no lo va a hacer la economía, sino lo va a hacer la política, a través de la Unasur, el Mercosur y todas nuestras alianzas regionales”.
Señaló que “se deberá consolidar el cercimiento que se dio en los países emergentes, para que no estemos ante la amenaza de que los países centrales quieran exportar la crisis, la inflación, y generar condiciones macroeconómicas y financieras que perjudiquen a los países más desfavorecidos del mundo”.
Insistió en que “el mundo está atravesando una profunda y violenta crisis, que los locales y externos pretenden negar y todo el tiempo festejan que se terminó, pero no termina” sino que aún continúa su curso.